Afganistán: La FAO acoge con agrado la contribución del Banco Asiático de Desarrollo de 65 millones de USD para estimular la agricultura y la seguridad alimentaria

Roma - La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebró hoy una contribución del Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) por un valor sin precedentes de 65 millones de USD destinada a estimular la seguridad alimentaria y respaldar los medios de vida de las comunidades rurales más vulnerables del Afganistán.

El apoyo del BAsD representa una importante contribución al programa de la FAO de intervención ante crisis para 2022, por valor de 200 millones de USD, y, además, para incrementar la producción alimentaria local, proteger el ganado, aumentar los ingresos rurales y mejorar la seguridad alimentaria de las personas pobres y vulnerables de todo el país, así como potenciar la resiliencia de las mujeres y ayudar a los hogares agrícolas a acceder a los mercados.

El objetivo es conseguir estos hitos mediante la provisión de insumos y servicios agrícolas críticos (por ejemplo, distribuyendo paquetes de asistencia para el cultivo de trigo y piensos para el ganado), el apoyo veterinario y el suministro de paquetes para el cultivo de hortalizas y aves de corral, y también mediante la entrega de equipo agrícola pequeño y la impartición de capacitación técnica.

El proyecto tiene por objeto llegar a las 34 provincias del Afganistán, con una atención especial por las principales provincias productoras de trigo y ganado. Las intervenciones se centrarán en las comunidades rurales que experimentan los niveles más altos de inseguridad alimentaria, que en muchos casos corren el riesgo de asistir a la proliferación de estrategias de afrontamiento negativas, como la venta de activos productivos vitales y el aumento de las presiones que motivan el desplazamiento.

“Estamos agradecidos al BAsD por su generosa contribución con la que se reconoce la necesidad urgente de invertir en la asistencia a los medios de vida en las zonas rurales del Afganistán, y que indica que la inversión en la agricultura es una respuesta humanitaria fundamental,” afirmó el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO. “La provisión de semillas, fertilizantes y otros insumos agrícolas esenciales a tiempo para la producción a las comunidades que padecen inseguridad alimentaria les ayudará a producir alimentos que salvan vidas y a generar ingresos. Ello, además, constituye el método más eficaz para acabar con la inseguridad alimentaria en el país”.

Prestación de asistencia urgente a los medios de vida

Con la nueva financiación, la FAO suministrará insumos agrícolas y pecuarios, como semillas de trigo y fertilizantes, para que 150 000 familias productoras de trigo en pequeña escala puedan seguir alimentándose, y proporcionará pienso para el ganado y apoyo veterinario para ayudar a 100 000 hogares que poseen ganado marginal. En total, estas intervenciones generarán alimentos y beneficios en términos de ingresos para más de 1,5 millones de afganos con niveles elevados de inseguridad alimentaria.

Los agricultores y ganaderos también recibirán asistencia en forma de capacitación técnica y servicios veterinarios a través de proveedores de servicios privados locales a fin de garantizar que se obtienen las mejores ganancias de producción y medios de vida posibles gracias a los insumos facilitados. 

Además, 140 000 hogares rurales pobres aquejados de inseguridad alimentaria recibirán semillas de alta calidad para el cultivo doméstico de hortalizas, aves de corral y una combinación de equipo agrícola pequeño, lo que les permitirá producir aves de corral y hortalizas muy nutritivas y aliviar al mismo tiempo las carencias del suministro de alimentos locales.

Un foco importante de inseguridad alimentaria

El Afganistán se ha convertido en poco tiempo en una de las principales crisis de inseguridad alimentaria del mundo. Unos 22,8 millones de personas (es decir, más de la mitad de su población) experimentarán inseguridad alimentaria aguda hasta marzo de 2022 o, lo que es lo mismo, se enfrentarán a dificultades graves para satisfacer sus necesidades alimentarias diarias, conservar la seguridad alimentaria del hogar y mantener intactos sus medios de subsistencia. De ellas, 17,8 millones viven en zonas rurales y dependen principalmente de la agricultura para obtener alimentos, ingresos, medios de vida y estabilidad. Debido a la sequía y la crisis económica que padece actualmente el país, faltan insumos críticos como semillas para asegurar sus necesidades de alimentos básicos del año y piensos para animales para mantener con vida al ganado y para ofrecer leche a sus niños cada día.

Acerca del proyecto marco del BAsD (FAO, PMA, UNICEF, PNUD)

La contribución forma parte del proyecto marco más amplio del BAsD, cuyo valor asciende a 405 millones de USD y que cuenta con la participación de cuatro organismos de las Naciones Unidas, a saber, la FAO, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). El proyecto Sustaining Essential Services Delivery tiene como objetivo prestar ayuda al pueblo afgano aunando los conocimientos especializados y el valor añadido de los organismos de las Naciones Unidas participantes y hace frente al déficit de servicios esenciales, que ha puesto en peligro las vidas y los medios de vida de las familias pobres y vulnerables del Afganistán. Entre otras cosas, se prestan servicios inmediatos en el ámbito de la asistencia alimentaria, la salud y la educación, así como apoyo a los medios de vida agrícola, con miras a estimular la economía y mantener la producción alimentaria local.