Afganistán: la ayuda humanitaria evitó una catástrofe para la seguridad alimentaria en los crudos meses de invierno, pero el hambre persiste a niveles sin precedentes

La población necesita ayuda humanitaria, apoyo a los medios de vida, empleo e inversiones a largo plazo para superar la crisis

FAO

Un pastor en Kandahar.

©FAO/Alberto Trillo Barca

09/05/2022
Kabul – Unos 19,7 millones de personas —casi la mitad de la población de Afganistán—, se enfrentan a una situación de hambre aguda según el último análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) llevado a cabo en enero y febrero de 2022 por los socios del Grupo sobre seguridad alimentaria y agricultura, entre los que se encuentran la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas y numerosas ONG.

En el informe se prevé que las perspectivas para el período junio-noviembre de 2022 suponen una ligera mejora de la situación de seguridad alimentaria, con un descenso del número de personas que se enfrentan a la inseguridad alimentaria aguda, que quedaría en 18,9 millones de personas. Esto se debe en parte a la próxima cosecha de trigo, entre mayo y agosto, y al incremento coordinado este año de la ayuda alimentaria humanitaria, junto con un mayor apoyo a los medios de subsistencia agrícolas.

Sin embargo, las mejoras serán limitadas, advierte el informe La persistente sequía y la profunda crisis económica hacen que un nivel de hambre sin precedentes siga amenazando la vida y el sustento de millones de personas en Afganistán.

Preocupa en especial —y por primera vez desde la introducción de la CIF en Afganistán en 2011— que se haya detectado una pequeña bolsa de niveles “catastróficos” de inseguridad alimentaria (Fase 5 de la CIF) en el país. Más de 20 000 personas en la provincia nororiental de Ghor se enfrentan a este nivel catastrófico debido a un largo período de crudo invierno y a las desastrosas condiciones agrícolas.

“Los niveles récord de ayuda humanitaria centrados en reforzar la seguridad alimentaria han supuesto un gran avance. Pero la situación de la seguridad alimentaria es grave. La ayuda humanitaria sigue siendo tremendamente importante, al igual que la necesidad de reconstruir los medios de vida agrícolas destrozados y volver a vincular a los campesinos y las comunidades rurales con los mercados rurales y urbanos en dificultades en todo el país. A menos que esto ocurra, no habrá forma de salir de esta crisis”, aseguró el Sr. Richard Trenchard, Representante de la FAO en Afganistán.

“La ayuda alimentaria y el apoyo de emergencia a los medios de subsistencia son el salvavidas de la población de Afganistán. Hemos montado la mayor operación humanitaria alimentaria del mundo en cuestión de meses, llegando a más de 16 millones de personas desde agosto de 2021”, señaló por su parte la Sra. Mary-Ellen McGroarty, Directora de País y Representante del PMA en Afganistán.

“Trabajamos con agricultores, molineros y panaderos, capacitando a las mujeres y creando puestos de trabajo para apoyar la economía local. Porque la población de Afganistán preferiría tener empleo; las mujeres quieren poder trabajar; y todas las niñas merecen ir a la escuela. Permitir que la economía funcione con normalidad es la forma más segura de salir de la crisis, de lo contrario el sufrimiento crecerá allí donde los cultivos no pueden”, añadió.

La próxima cosecha supondrá un cierto alivio para millones de familias que luchan contra la pérdida de ingresos y la escasez alimentaria. Sin embargo, para mucha gente, la recolección sólo ofrecerá un respiro a corto plazo y muy pocas oportunidades de recuperación. La guerra en Ucrania sigue ejerciendo presión sobre el suministro de trigo, los productos alimenticios, los insumos agrícolas y los precios del combustible en Afganistán. El acceso a las semillas, fertilizantes y agua para el riego es limitado, las oportunidades de empleo son escasas y se han contraído enormes deudas para comprar alimentos en los últimos meses.

Tanto la FAO como el PMA continúan ampliando sus programas en todo el país. El PMA ha llegado a más de 16 millones de personas en lo que va de 2022 con ayuda alimentaria de emergencia, y está apoyando a los mercados locales, trabajando con los minoristas y proveedores locales. El PMA continúa invirtiendo en los medios de vida de la población a través de proyectos de capacitación y adaptación al clima para que las familias puedan cultivar sus tierras y producir sus propios alimentos.

La FAO sigue incrementando su asistencia a los agricultores y pastores de las zonas rurales y ayudará a más de 9 millones de personas en 2022 a través de una serie de intervenciones de apoyo a la producción agrícola, ganadera y hortícola, las transferencias de efectivo y la rehabilitación de infraestructuras y sistemas de riego vitales. 

El apoyo a la agricultura es una intervención rentable y estratégica que tiene un gran impacto a corto plazo para ayudar a salvar vidas, al tiempo que allana el camino para la recuperación y el desarrollo sostenible a largo plazo.

Nota para los coordinadores

Informe de la CIF sobre Afganistán disponible aquí.

Visión general de la CIF sobre Afganistán disponible aquÍ.
Contactos
Modaser Islami, FAO/Afganistán +93787077707 [email protected]

Shelley Thakral, PMA/Afganistán +916309927371 [email protected]