El Canadá y los Estados Unidos reafirman la continua importancia del mandato de la FAO

 Roma -  Mientras el mundo se enfrenta a la guerra, las emergencias humanitarias, las repercusiones de la crisis climática y la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), que coinciden con los problemas persistentes del hambre y la pobreza, la FAO responde de manera urgente para crear sistemas agroalimentarios resilientes. Este fue el mensaje del Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en la séptima Conferencia Regional Oficiosa para América del Norte, acogida virtualmente por los Estados Unidos del 12 al 14 de abril de 2022.

La Conferencia Regional Oficiosa para América del Norte se estableció en 2010 como foro para fortalecer la colaboración entre la FAO y la región de América del Norte, integrada por el Canadá y los Estados Unidos. Proporciona una oportunidad para que estos dos Miembros de la FAO compartan sus prioridades con la Organización y mantengan un intercambio mutuo sobre la forma de proceder en relación con la aplicación eficaz del Marco estratégico de la FAO para 2022‑2031.

Desde que la idea de un organismo permanente de las Naciones Unidas dedicado a la alimentación, la nutrición y la agricultura surgió por primera vez en Hot Springs, Virginia, donde 44 gobiernos se reunieron hace 80 años, y el establecimiento de la FAO en Quebec en 1945, tanto los Estados Unidos como el Canadá han desempeñado un papel fundamental en todas las esferas de trabajo de la FAO y se encuentran entre los principales asociados que aportan recursos de la Organización. “La fructífera colaboración existente entre la región de América del Norte y la FAO resulta fundamental y les agradezco el apoyo continuado que nos han brindado", declaró el Sr. QU Dongyu.

“Estados Unidos espera que la FAO utilice su voz, sus datos, sus recomendaciones sobre políticas y su liderazgo para aplicar la decisión del Consejo y afrontar los efectos de gran alcance en la seguridad alimentaria de la guerra de Rusia en Ucrania”, señaló la Sra. Embajadora Cindy McCain, Representante Permanente de la Misión de los Estados Unidos de América ante los organismos de las Naciones Unidas en Roma (la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola [FIDA] y el Programa Mundial de Alimentos [PMA]). “Estamos dispuestos a colaborar con la FAO para lograr una ambiciosa estrategia sobre el cambio climático que aborde la mitigación y la adaptación e impulse la resiliencia agrícola, haciendo al mismo tiempo que los sistemas alimentarios formen parte de la solución. Y respaldaremos la estrategia para la ciencia y la innovación como instrumento fundamental”.

“Va en nuestro interés común que la FAO obtenga buenos resultados, para evitar el sufrimiento humano, la inestabilidad y la pérdida de potencial que sabemos que son producto de la inseguridad alimentaria y, en última instancia, para retomar el camino hacia la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 y de la Agenda 2030 en general”, afirmó la Sra. Embajadora Elissa Golberg, Representante Permanente del Canadá ante los organismos de las Naciones Unidas en Roma (FAO, FIDA y PMA). “El Canadá está dispuesto a ser un Miembro constructivo, un asociado juicioso y una parte interesada activa en la búsqueda de soluciones eficaces para la transformación sostenible de los sistemas alimentarios”.

Durante los tres días de la Conferencia, el equipo directivo de la FAO hizo una presentación sobre la visión de la Organización descrita en el Marco estratégico para 2022-2031, que tiene el objetivo de respaldar la Agenda 2030 mediante la creación de sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles. La aspiración de las cuatro mejoras (una producción, un medio ambiente, una nutrición y una vida mejores para todos, sin dejar a nadie atrás) proporciona un enfoque estratégico y orientado a los sistemas en todo el programa de trabajo de la FAO.

Se brindó a la Conferencia Regional Oficiosa información actualizada sobre las repercusiones de la guerra de Ucrania en las cadenas de valor alimentarias mundiales de cereales, semillas oleaginosas y fertilizantes, que amenazan la seguridad alimentaria en los países que ya son muy vulnerables al hambre y la malnutrición. De cara al futuro, el Canadá y los Estados Unidos hicieron hincapié en la necesidad de que la FAO, junto con otros organismos de las Naciones Unidas, evalúe las pérdidas y los daños causados por este conflicto y contribuya a un plan de reconstrucción, en consonancia con sus respectivos mandatos.

Otras esferas clave examinadas fueron la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos, la igualdad de género, la colaboración del sector privado, la ciencia y la innovación, las reformas de la gobernanza de la FAO, la colaboración entre los organismos con sede en Roma y la función preponderante de la FAO en el Centro de Coordinación de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, entre otros temas.

Antes de la Conferencia, dos mesas redondas públicas, organizadas por la Oficina de Enlace de la FAO para América del Norte el 8 de abril, congregó a actores no estatales en torno a los problemas de equilibrar la respuesta a las crisis humanitarias y la forma de aprovechar el sector privado para impulsar la innovación en favor de sistemas agroalimentarios sostenibles.

En general, los dos Miembros de la FAO reconocieron y alentaron el liderazgo de la Organización en las esferas de la transformación de los sistemas agroalimentarios y el fomento de la resiliencia, la capitalización de las competencias y capacidades organizativas únicas de la FAO para brindar instrumentos, orientación y apoyo a los Miembros. La próxima Conferencia Regional Oficiosa para América del Norte tendrá lugar en 2024 y será acogida por el Gobierno del Canadá.