COP28: QU Dongyu presenta el nuevo informe de la FAO sobre pérdidas y daños en el que se destaca la necesidad de encontrar soluciones innovadoras

La FAO acoge con satisfacción el nuevo acuerdo alcanzado en la COP28 sobre pérdidas y daños y destaca la necesidad de transformar los sistemas agroalimentarios

7

QU Dongyu, Director General de la FAO, pronuncia su discurso de apertura titulado “Pérdidas y daños en los sistemas agroalimentarios: cómo abordar las deficiencias y los desafíos” en el pabellón de la FAO.

©FAO/Russell Cabanting

01/12/2023

Dubái. En paralelo al 28.º período de sesiones de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), celebrado en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), presentó un nuevo informe en el que se pone de relieve la creciente amenaza de las pérdidas y los daños inducidos por el cambio climático en los sistemas agroalimentarios.

El informe se presentó después de que se alcanzara un importante hito en la COP 28: que los líderes mundiales acordaran poner en marcha el Fondo de Pérdidas y Daños, uno de los mayores logros de la COP 27. El Fondo, concebido para hacer frente a los efectos del cambio climático, ya ha recibido un apoyo financiero notable, puesto que entre varios países se han aportado aproximadamente 300 millones de USD.

El Director General celebró la decisión y elogió a la presidencia de Egipto de la COP 27 y de los Emiratos Árabes Unidos de la COP 28 por haber prestado atención a esta cuestión acuciante y haber obtenido resultados con rapidez, y subrayó la necesidad urgente de ser ambiciosos en la movilización de fondos dirigidos a transformar los sistemas agroalimentarios.

“Debemos modernizar nuestros sistemas agrícolas para producir más con menos, obtener mayores cantidades con menos insumos y reducir los efectos negativos en el medio ambiente”, afirmó ante un grupo de alto nivel reunido en el pabellón de la COP 28 dedicado a la alimentación.

A pesar de los esfuerzos realizados en el último decenio para adaptar los sistemas agroalimentarios y fomentar su resiliencia, las perturbaciones climáticas y los fenómenos meteorológicos extremos han seguido ocasionando graves daños, que han afectado desproporcionadamente a las comunidades más vulnerables.

En el nuevo informe de la FAO se examinan en profundidad las contribuciones determinadas a nivel nacional y se revela que, en aproximadamente un tercio de los planes de acción por el clima existentes, se reconoce explícitamente el concepto de pérdidas y daños. Ello subraya la importancia cada vez mayor de la cuestión a escala mundial y apunta a la agricultura como el sector más afectado.

Las soluciones ya existen

El Director General hizo hincapié en que mediante la mejora de los datos, los instrumentos, la financiación y el compromiso político, el sector agroalimentario podría lograr una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores para todos. Instó a buscar soluciones innovadoras para el sector agroalimentario basadas en prácticas sostenibles y resilientes.

Al destacar la importancia de la innovación y la tecnología, el Sr. QU también explicó que ya existen medidas dirigidas a armonizar las acciones relativas a las pérdidas y daños con la conservación, la restauración y la gestión sostenible de los recursos naturales y los ecosistemas.

Tal como se recoge en su Marco estratégico para 2022-2031, que engloba la Estrategia sobre el cambio climático y la Estrategia para la ciencia y la innovación, así como sus correspondientes planes de acción, la FAO ayuda activamente a los países para que pongan en práctica soluciones climáticas.

Por ejemplo, la FAO apoya a los encargados de formular políticas de ámbito nacional en la toma de decisiones centrada en el clima por medio de iniciativas como el Conjunto de instrumentos sobre los riesgos climáticos y el sistema de alerta y acción temprana.

La FAO participa activamente en la elaboración de sistemas agroalimentarios energéticamente inteligentes, con la finalidad de potenciar la utilización de energía sostenible a través de soluciones innovadoras basadas en la energía verde y aumentar al mismo tiempo la producción y los ingresos. Cabe destacar algunas iniciativas, como la instalación de bombas de agua alimentadas por energía solar y las perforaciones de sondeo alimentadas por paneles solares en regiones como el Yemen y Sudán del Sur, que ejemplifican el compromiso de la FAO para ayudar a los agricultores a mantener la producción agrícola en una situación de clima cambiante y, en última instancia, fortalecer la resiliencia y los medios de vida y aumentar las ganancias.

En regiones como Azerbaiyán, se prevé que las inversiones en briquetas de carbón vegetal elaboradas a partir de avellanas generarán importantes beneficios ambientales y permitirán ahorrar más de 42 000 toneladas de CO2 equivalente al año, lo que muestra el potencial transformador de las innovaciones energéticamente inteligentes.

El Director General destacó también la importancia de abordar la pérdida y el desperdicio de alimentos como un triple beneficio: para el clima, para la mejora de la seguridad alimentaria y para garantizar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios. La gran cantidad de alimentos perdidos y desperdiciados, que representa entre el 8 % y el 10 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, podría alimentar a miles de millones de personas cada año.

El Sr. QU también hizo hincapié en que el Foro Mundial de la Alimentación, celebrado en octubre en Roma y al que habían asistido de forma presencial más de 5 000 participantes, significó un paso importante en la transformación de los sistemas agroalimentarios mundiales en torno al tema “La transformación de los sistemas agroalimentarios acelera la acción por el clima”.

Como parte del Foro de la inversión de la Iniciativa Mano de la mano, celebrado en el marco del Foro Mundial de la Alimentación, la FAO presentó varias oportunidades de inversión concebidas para llevar a la práctica la Estrategia de la FAO para la ciencia y la innovación y hacer frente al cambio climático. Se trata de 110 inversiones, concebidas para beneficiar a más de 149 millones de personas, que suman más de 15 000 millones de USD en oportunidades de inversión en el sector agroalimentario.

Al acto de alto nivel celebrado en la COP 28 también asistieron el Sr. Johan Rockström, Director del Instituto de Investigaciones Climáticas de Potsdam; el Excmo. Sr. Ahmed Irfan Aslam, Ministro de Cambio Climático y Coordinación Ambiental del Pakistán, el Sr. Abdullahi Khalif, Asesor Superior del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Somalia, la Sra. Sarah Hanson, Representante de los Jóvenes Indígenas en First Nations, y el Sr. Mizan R. Khan, Director Adjunto del Centro Internacional para el Cambio Climático y el Desarrollo.

Contactos

Laura Quinones Communications Officer [email protected]

Oficina de Prensa, FAO (+39) 06 570 53625 [email protected]