El gusano cogollero del maíz: intensificar la respuesta en todo el planeta

La FAO pide que se aumente la financiación, la innovación técnica y el desarrollo de la capacidad para los agricultores

©FAO/Lekha Edirisinghe

FAO/Lekha Edirisinghe- Agricultor trabajando durante una visita del equipo de la FAO a un cultivo de maíz infestado por el gusano cogollero (FAW) en la provincia norte central de Sri Lanka.

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24/11/2021

Roma – El Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha instado hoy a todas las partes interesadas a intensificar la respuesta mundial ante el gusano cogollero del maíz, mientras la plaga invasiva continúa propagándose con rapidez a nuevos países y territorios, provocando graves daños en la producción de alimentos y afectando a millones de agricultores de todo el mundo. El Sr. QU intervino en la quinta reunión del Comité Directivo de la Acción mundial de lucha contra el gusano cogollero del maíz.

En 2016, solo seis países africanos informaron de la presencia del gusano cogollero del maíz fuera de su hábitat natural. En la actualidad, más de 70 países en África, Asia y el Pacífico y el Cercano Oriente han notificado infestaciones de la plaga. En octubre del presente año, se descubrió que esta había llegado a las Islas Salomón en el Pacífico, lo que nos recuerda claramente que el gusano cogollero no conoce fronteras mientras acelera su avance por todo el planeta.

Al hablar de los daños en la agricultura, el Director General señaló que, según las estimaciones, el gusano cogollero del maíz había provocado pérdidas de rendimiento cercanas a los 10 000 millones de USD solo en África. La plaga puede alimentarse también de hasta otros 80 cultivos.

Pese a esta preocupante tendencia, el Director General destacó el importante progreso en el control de esta plaga que se había logrado gracias a la Acción mundial de lucha contra el gusano cogollero del maíz, un mecanismo de coordinación que estableció en 2019 y que abarca África, el Cercano Oriente y Asia y el Pacífico.

En su intervención, el Director General destacó que el gusano cogollero se puede predecir y gestionar, y se pueden prevenir daños a gran escala mediante una coordinación constante, sólida y eficaz en todos los niveles.

Señaló que la Acción mundial ayuda a establecer vínculos entre asociados técnicos para ofrecer soluciones de control con base científica directamente a los agricultores sobre el terreno, donde más se necesita. De igual modo, las directrices técnicas de la FAO y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria para la prevención y preparación ante el gusano cogollero del maíz están ayudando a los países a garantizar las medidas de mitigación necesarias, añadió el Sr. QU.

El Director General señaló también numerosos desafíos que todavía se deben afrontar en la gestión sostenible del gusano cogollero. Las restricciones relacionadas con la enfermedad por coronavirus (COVID-19), el debilitamiento de la economía, las limitaciones de la capacidad para ensayar e intensificar las soluciones de control en algunos países y la falta de recursos financieros para extender la labor a países piloto dificultan la ejecución de la Acción mundial.

El Director General destacó la necesidad de aumentar la financiación, la innovación técnica y el desarrollo de la capacidad para los agricultores a fin de ayudar a los países a limitar la propagación, mitigar los daños y proteger la seguridad alimentaria.

El Sr. QU recalcó también la importancia de desarrollar sistemas de seguimiento de las migraciones y alerta temprana como siguiente paso fundamental en la lucha contra la plaga. La aplicación móvil de exploración sobre el terreno financiada por la FAO, FAMEWS, ha recogido ya 60 000 informes de 64 países, que han ayudado a especialistas de la FAO a entender el desplazamiento de la plaga y a orientar a los países para que pongan en marcha los procedimientos de protección adecuados.

Avances importantes y el camino a seguir

El Comité Directivo de la Acción mundial de lucha contra el gusano cogollero del maíz, que reúne a responsables de la toma de decisiones de alto nivel y dirigentes estratégicos para ofrecer orientación programática y supervisar la ejecución de la Acción mundial, examinó hoy los principales logros alcanzados en los dos años transcurridos desde su creación, analizó los desafíos más importantes y realizó aportaciones estratégicas para la ejecución en 2022 y años posteriores.

Entre 2020 y 2021, algunos países de demostración notificaron un rango de pérdidas de rendimiento de entre el 3 % y el 5 %, lo que se ajusta a los objetivos fijados en la Acción mundial. Cuando el gusano cogollero del maíz se detectó por primera vez, los países solían registrar una pérdida media anual de rendimiento de entre el 10 % y el 20 %. Otro logro es la mejora de las prácticas de gestión de plagas en varios países.

Además, se elaboraron dos importantes directrices sobre el manejo integrado de plagas y la prevención y preparación a través del mecanismo de coordinación de la FAO que se publicaron en varios idiomas. Se llevaron a cabo diversas sesiones de capacitación en los planos mundial, regional y nacional, que contaron con más de 9 000 participantes.

Las iniciativas más importantes para el próximo año comprenden, entre otras, la demostración y extensión de tecnologías prácticas de lucha contra el gusano cogollero en los campos de los agricultores, un estudio de las repercusiones de la Acción mundial y la elaboración de protocolos de evaluación de tecnologías, y hacen especial hincapié en la movilización de recursos en los planos regional y nacional.

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