Director General de la FAO participa en el Diálogo Internacional Borlaug del Premio Mundial de la Alimentación de 2023

QU Dongyu: La labor de la galardonada de este año, Heidi Kühn, que se centra en revitalizar las tierras agrícolas y los medios de vida tras conflictos devastadores, demuestra la función esencial que desempeña la agricultura en la respuesta humanitaria

25/10/2023

Des Moines/Roma. “Aprovechar el cambio es un llamamiento para pasar de la acción a la evolución, y los jóvenes tienen un papel primordial como los agentes más importantes del cambio”, aseguró hoy, martes, el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en su discurso en la ceremonia de apertura del Diálogo Internacional Borlaug de la edición de 2023 del Premio Mundial de la Alimentación, celebrada en Iowa (Estados Unidos de América).

El premio anual, en honor al Sr. Norman Borlaug, considerado uno de los padres de la Revolución Verde que liberó del hambre a cientos de millones de personas gracias a su trabajo sobre variedades de trigo de mayor rendimiento, fue concedido este año a la Sra. Heidi Kühn. El Director General señaló la manera en que su labor, centrada en revitalizar las tierras agrícolas y los medios de vida tras conflictos devastadores, demuestra la función esencial que desempeña la agricultura en la respuesta humanitaria..   “Los principios en los que se basa el trabajo del Sr. Borlaug en el campo de la alimentación y la agricultura son los mismos que guiaron a los líderes mundiales a establecer la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura hace 80 años”, dijo el Sr. QU, señalando que, al igual que el Sr. Borlaug, él también era hijo de un agricultor y ha desarrollado su carrera impulsado por la idea de que la agricultura puede salvar el mundo alimentando a las personas y sacándolas de la pobreza.

“Estamos aquí para reafirmar nuestro compromiso de trabajar juntos para llevar las soluciones alimentarias y agrícolas a la escala necesaria a fin de incrementar la calidad, cantidad, disponibilidad, asequibilidad y accesibilidad de los alimentos para todos”, indicó el Director General en el acto, que tuvo lugar en la ciudad de Des Moines.
Hoy, la FAO está bien posicionada “para servir mejor a sus Miembros, y sobre todo a los agricultores del mundo”, apuntó, señalando que las recientes reformas han hecho que el organismo especializado de las Naciones Unidas sea más ágil, más eficiente y más adecuado a sus fines, en tanto que proporciona conocimientos profesionales y científicos a todo el mundo.

“Una nueva forma de pensar en la FAO nos ha llevado por un camino diferente. Seguimos aprovechando nuestra pericia colectiva para ayudar a las poblaciones vulnerables y permanecer unidos a fin de lograr un progreso real”, afirmó. “Nuestro objetivo es acabar con el hambre, garantizar que se preste apoyo adecuado los agricultores de todo el mundo y que las zonas rurales sean más atractivas para las nuevas generaciones”.

Cuatro mejoras, cinco medidas clave

El Director General hizo hincapié en la manera en la que las aspiraciones de las cuatro mejoras (una producción, una nutrición, un medio ambiente y una vida mejores, sin dejar a nadie atrás) sustentan el Marco estratégico de la FAO para 2022‑2031. “Es necesario adoptar medidas colectivas para cumplir los objetivos inmediatos y a largo plazo”, afirmó.

Enumeró cinco medidas clave que deben abordarse para cumplir los objetivos mundiales. En primer lugar, todos los países deben comprometerse con el buen funcionamiento de los mercados y su transparencia. En segundo lugar, los países vulnerables necesitan apoyo para cubrir sus necesidades alimentarias y de fertilizantes En tercer lugar, debemos acelerar la transformación de los sistemas agroalimentarios mundiales, para lo cual es urgente realizar las inversiones adecuadas y reforzar la provisión de bienes públicos como los mapas de suelos y los servicios de extensión y asesoramiento, así como la innovación, la investigación y la mejora de la infraestructura en las zonas rurales. En cuarto lugar, es necesario implicar al sector privado, que sigue sin involucrarse los suficiente y sin aprovecharse al máximo. Y en quinto lugar, es esencial subsanar las carencias de conocimientos mediante la ciencia y la innovación para acabar con el hambre.

Explicó que la FAO ha reforzado sus actividades mediante el fortalecimiento de su Centro de Inversiones, la intensificación del trabajo en emergencias con un nuevo mandato que incluye el fomento de la resiliencia, la mejora de su asociación estratégica con el Organismo Internacional de Energía Atómica y la consolidación de su labor en materia de cambio climático, biodiversidad y medio ambiente.

La FAO ha puesto también en marcha nuevas iniciativas emblemáticas como la Iniciativa Mano de la mano y la Plataforma geoespacial conexa, la Iniciativa 1 000 aldeas digitales, la iniciativa Un país, un producto prioritario y la Iniciativa ciudades verdes. El Sr. QU destacó asimismo que las mujeres y los jóvenes siguen siendo una prioridad para él y que, tras la creación del Comité de la juventud de la FAO y el Comité de las mujeres de la FAO cuando asumió el cargo en 2019, ahora estaba dando forma a una nueva Oficina de la Juventud y la Mujer con miras a seguir apoyando la labor en este ámbito.

Hacerlo realidad

El Director General de la FAO destacó los 2 100 millones de USD en contribuciones voluntarias movilizados por la FAO en 2022, un máximo histórico para la Organización y que representa más de un 60 % por encima de lo habitual, como reflejo de la confianza que los Miembros han depositado en la nueva FAO y su capacidad para rendir aún más que antes.
“La FAO está ahora en condiciones de predicar con el ejemplo”, declaró. Elogió a todos aquellos que trabajan para lograr avances que reduzcan las desigualdades, persigan la paridad de género y ofrezcan oportunidades a los jóvenes en el sector agrícola.

En concreto, citó la iniciativa Visión para cosechas y tierras adaptadas de los Estados Unidos de América para apoyar a los gobiernos, agricultores, investigadores y organizaciones de la sociedad civil en África en la adaptación de los sistemas agroalimentarios del continente ante los desafíos que plantea la crisis climática. “Esto es ciencia en acción, y estas son las medidas que apoya la FAO”, aseguró el Sr. QU.

“En la FAO contamos con estrategias visionarias, pero necesitamos más recursos, en especial provenientes de contribuciones voluntarias”, añadió. “La movilización de recursos ya no es simplemente algo transaccional para la FAO”, dijo, afirmando que la Organización busca establecer asociaciones duraderas, aprovechar las alianzas estratégicas y “acelerar el establecimiento de asociaciones transformadoras tanto con el sector privado como con el sector público”.

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