El índice de precios de los alimentos de la FAO registra un aumento significativo en marzo

La guerra provoca fuertes incrementos de los precios internacionales del trigo, el maíz y los aceites vegetales

© FAO/Giuseppe Bizzarri

Cargando granos en Tanzania.

©FAO/Giuseppe Bizzarri

08/04/2022

 Roma – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó hoy de que los precios mundiales de los productos alimenticios básicos experimentaron un aumento significativo en marzo hasta alcanzar los niveles más elevados jamás registrados, pues la guerra en la región del Mar Negro ha hecho que las perturbaciones se propaguen a través de los mercados de cereales secundarios y aceites vegetales.

El índice de precios de los alimentos de la FAO registró un promedio de 159,3 puntos en marzo, esto es, un aumento del 12,6 % desde febrero, momento en el que ya había alcanzado su nivel máximo desde su creación en 1990. El índice refleja la variación mensual de los precios internacionales de una cesta de los productos alimenticios básicos más comercializados. El último nivel del índice supone un aumento del 33,6 % en comparación con marzo de 2021.

El índice de precios de los cereales de la FAO experimentó un aumento del 17,1 % en marzo en comparación con el nivel de febrero debido a los fuertes incrementos de los precios del trigo y todos los cereales secundarios, principalmente como resultado de la guerra en Ucrania. La Federación de Rusia y Ucrania, de manera conjunta, han representado en torno al 30 % y el 20 % de las exportaciones mundiales de trigo y maíz, respectivamente, durante los últimos tres años. Los precios mundiales del trigo aumentaron un 19,7 % durante el mes de marzo, influenciados también por las preocupaciones sobre las condiciones de los cultivos en los Estados Unidos de América. Entre tanto, los precios del maíz registraron un incremento de un mes a otro del 19,1 %, marcando un récord histórico junto con los precios de la cebada y el sorgo. Las tendencias contrapuestas según los diversos orígenes y calidades hicieron que el valor del índice de precios del arroz de la FAO en marzo se mantuviera sin demasiados cambios desde febrero y, por ello, todavía un 10 % por debajo del nivel que registró hace un año.

El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO subió un 23,2 %, impulsado por cotizaciones más altas del aceite de girasol, del que Ucrania es el principal exportador mundial. Los precios de los aceites de palma, de soja y de colza también aumentaron drásticamente como resultado de los precios más elevados del aceite de girasol y el incremento de los precios del crudo, y los precios del aceite de soja se fortalecieron aún más debido a las preocupaciones sobre la reducción de las exportaciones de América del Sur.

El índice de precios del azúcar de la FAO aumentó un 6,7 % desde febrero, revirtiendo los descensos recientes hasta alcanzar un nivel un 20 % más elevado que en marzo de 2021. El aumento de los precios del crudo constituyó un factor decisivo, junto con la apreciación del real brasileño, mientras que las perspectivas de producción favorables en la India evitaron mayores aumentos mensuales de los precios.

El índice de precios de la carne de la FAO aumentó un 4,8 % en marzo hasta alcanzar un máximo histórico, impulsado por el incremento de los precios de la carne de cerdo relacionado con la escasez de cerdos de matanza en Europa occidental. Los precios internacionales de la carne de aves de corral también subieron, debido a la reducción de los suministros en los principales países exportadores tras los brotes de gripe aviar.

El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se incrementó un 2,6 % y alcanzó un nivel un 23,6 % más elevado que en marzo de 2021, pues las cotizaciones de la mantequilla y la leche en polvo aumentaron drásticamente en un contexto de incremento de la demanda de importaciones para entregas a corto y largo plazo, especialmente de los mercados asiáticos.

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Pronósticos actualizados sobre los cereales

La FAO también publicó su nueva Nota informativa sobre la oferta y la demanda de cereales, que incluye un pronóstico de la producción mundial de trigo en 2022 de 784 millones de toneladas, un 1,1 % más que en 2021. Esa estimación tiene en cuenta las expectativas de que al menos el 20 % de la superficie plantada en Ucrania con cultivos de invierno, principalmente trigo de invierno, posiblemente no se coseche a consecuencia de la destrucción directa, limitaciones en el acceso o la falta de recursos para recolectar los cultivos, los informes de Rusia donde se notifican prolongadas condiciones atmosféricas favorables, así como las tendencias de producción futuras en China, la Unión Europea, la India, América del Norte y otras zonas. Las perspectivas de producción de cereales secundarios siguen siendo favorables en la Argentina, el Brasil y Sudáfrica.

A la conclusión del año agrícola 2021, la estimación de la FAO apunta a una producción mundial de cereales de 2 799 millones de toneladas, cantidad algo superior a la registrada en 2020, con una producción de arroz que alcanza un máximo histórico de 520,3 millones de toneladas (en equivalente de arroz elaborado).

Se prevé que la utilización mundial de cereales en 2021/22 alcance los 2 789 millones de toneladas, incluido un récord del nivel de arroz, con aumentos esperados también respecto del maíz y el trigo.

Está previsto que las existencias mundiales de cereales a finales de 2022 aumenten un 2,4 % en comparación con sus niveles de apertura, principalmente debido a existencias más abundantes de trigo y maíz en la Federación de Rusia y Ucrania debido a una reducción de las exportaciones previstas. Se prevé que la relación entre las existencias mundiales de cereales y su utilización ascienda al 29,7 % en 2021/22, coeficiente ligeramente inferior al del año anterior, pero “aun así indicativo de un nivel relativamente desahogado de la oferta”, según la FAO.

La FAO redujo sus previsiones del comercio mundial de cereales en el presente año comercial a 469 millones de toneladas, lo cual representa una contracción en comparación con el nivel de 2020/21, debido principalmente a la guerra en Ucrania y de acuerdo con la información de que se dispone actualmente. Las expectativas apuntan a un aumento de las exportaciones de trigo de la Unión Europea y la India, mientras que la Argentina, la India y los Estados Unidos de América enviarán mayores cantidades de maíz, lo que compensará parcialmente la pérdida de exportaciones de la región del Mar Negro.

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