COP 28: En la celebración del Día Internacional de las Montañas de 2023, la FAO dedica la atención a la restauración de los ecosistemas

En un nuevo informe se presentan casos alentadores de proyectos de restauración que han obtenido resultados satisfactorios en medio de la crisis climática

©Simon Straetker

Los ecosistemas de montaña son especialmente vulnerables al cambio climático.

©Simon Straetker

11/12/2023

Dubái. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha celebrado hoy el Día Internacional de las Montañas de 2023 con una reunión de alto nivel en el marco de la 28.ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), en Dubái, y la presentación de un informe en el que se ofrecen recomendaciones y ejemplos alentadores de proyectos de restauración de ecosistemas de montaña que han obtenido resultados satisfactorios.

El Día Internacional de las Montañas de 2023 pone de relieve la gran importancia de los ecosistemas de montaña para todo el planeta. El tema de este año, “La restauración de los ecosistemas de montaña”, propone la búsqueda de soluciones positivas para la naturaleza, mejores prácticas e inversiones que fomenten la resiliencia de los ecosistemas y los medios de subsistencia, reduzcan la vulnerabilidad y aumenten la capacidad de las montañas y sus poblaciones para adaptarse a las amenazas cotidianas y los fenómenos meteorológicos extremos.

La celebración de este año tiene lugar entre indicios del creciente reconocimiento que se otorga a las montañas —que ocupan alrededor del 27 % de la superficie terrestre del planeta— en los debates mundiales relacionados con la crisis climática. El 2 de diciembre, en la COP 28, se celebró un foro sobre el papel de las montañas en el contexto del Programa de trabajo de Nairobi y los principales países han aunado fuerzas para que en la conferencia de Dubái se mantenga por primera vez un diálogo político y técnico sobre las montañas y el cambio climático durante las sesiones plenarias.

Entretanto, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha proclamado el período comprendido entre 2023 y 2027 Quinquenio de Acción para el Desarrollo de las Regiones de Montaña. Las actividades previstas se han concebido para concienciar a la comunidad internacional sobre las cuestiones que afectan a los países montañosos e impulsar un cambio eficaz encaminado a abordar sus desafíos.

En el acto de alto nivel que se ha celebrado hoy en el pabellón de la FAO en Dubái, el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, ha pronunciado un discurso subrayando que unas montañas saludables pueden protegernos de los efectos del cambio climático y ayudarnos a adaptarnos a él.

“El acto de hoy es una oportunidad para que la COP 28 reflexione sobre cómo podemos revertir la crisis climática restaurando los ecosistemas de montaña”, dijo el Sr. QU. “Ahora que celebramos el Día Internacional de las Montañas, insto a todas las partes interesadas, desde los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales hasta las comunidades locales y los particulares, a que aúnen esfuerzos en un renovado compromiso de restaurar nuestras montañas e incluir las regiones montañosas en la agenda política”, añadió.

Entre otros oradores, intervinieron el Excmo. Sr. Nurlan Aitmurzaev, Embajador y Enviado Especial de Kirguistán para las Cuestiones Relacionadas con las Montañas; el Sr. Carles Miquel, Secretario de Estado de Transición Energética, Transportes y Movilidad de Andorra; el Sr. Francesco Corvaro, Enviado Especial para el Cambio Climático en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Italia; y el Sr. Bruno Pozzi, Director Adjunto de la División de Ecosistemas en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Entre algunos de los principales mensajes expresados en el acto se incluye la idea de que unos ecosistemas de montaña resilientes son esenciales para la adaptación al cambio climático, puesto que los bosques de montaña y las praderas reducen las temperaturas a nivel local, aumentan la retención de agua, almacenan carbono y disminuyen el riesgo de erosión y corrimientos de tierras.

Habida cuenta de que las montañas albergan alrededor de la mitad de las zonas ricas en biodiversidad del mundo, además de plantas y animales poco comunes, como el leopardo de las nieves y el gorila de montaña, la salud de las montañas también es fundamental para la preservación de la biodiversidad.

Por último, en el acto se destacó que los agricultores y los pastores de montaña desempeñan un importante papel en la ordenación sostenible de los ecosistemas de montaña y que las actividades como el turismo sostenible pueden crear empleo y concienciar sobre el valor del entorno natural. 

Informe sobre las montañas

En consonancia con el tema del Día Internacional de las Montañas de este año, la FAO y el PNUMA han publicado un informe con el título Restoring mountain ecosystems (La restauración de los ecosistemas de montaña) en el que se analizan 10 proyectos de restauración de ecosistemas de montaña y se formulan recomendaciones sobre cómo se pueden aplicar a los ecosistemas de montaña los 10 principios para la restauración de los ecosistemas del Decenio de las Naciones Unidas 2021-2030.

En el informe se subraya que los ecosistemas de montaña —y los millones de personas del medio rural que dependen de ellos— se hallan amenazados y son especialmente vulnerables al cambio climático. Además, se explica lo que debe hacerse para preservar y restaurar los ecosistemas de montaña por medio de estudios de casos de todo el mundo.

Por ejemplo, gracias a las iniciativas en materia de restauración de la República Democrática del Congo, Rwanda y Uganda, ha aumentado la población de gorilas de montaña, lo que atrae a los turistas y genera ingresos para las comunidades locales.

En Kirguistán, la microrreserva de Baiboosun, que consta de una superficie de 14 000 hectáreas de tierras de pasto y glaciares, se estableció para proteger la biodiversidad y regular actividades como la caza y el pastoreo. Antiguos cazadores y pescadores ahora son guardabosques de la comunidad que patrullan la zona protegida y controlan cámaras trampa para observar los animales silvestres, a la vez que los pastores autóctonos utilizan técnicas modernas de pastoreo que mejoran la vegetación y la vitalidad de los pastos. Este cambio no solo ha aumentado las poblaciones de leopardos de las nieves e íbices, sino que además ha creado nuevos medios de vida.

Estos esfuerzos forman parte de una iniciativa emblemática del PNUMA, la Secretaría de la Alianza para las Montañas en la FAO y el Convenio de los Cárpatos, en la que participan varios países, para restaurar los ecosistemas de montaña en Kirguistán, Rwanda, Serbia y Uganda.

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Nicholas Rigillo Oficina de Prensa, FAO [email protected]