La FAO está “trabajando contra reloj” sobre el cambio climático, recalca el Director General

Roma – Los sistemas agroalimentarios sostenibles son “parte fundamental de las acciones y soluciones” frente a la crisis climática, la inseguridad alimentaria y la pérdida de diversidad biológica, que son las crisis globales a las que se enfrenta hoy el mundo, dijo hoy el Director General, Sr. QU Dongyu, a los Miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El Director General insistió en la necesidad de actuar con rapidez. “Estamos trabajando contra reloj porque tenemos que ser más eficaces, más eficientes y más innovadores que el cambio climático”, dijo el Sr. QU en su intervención de apertura de una consulta informal con los Miembros sobre el desarrollo de una nueva estrategia temática de la FAO sobre el cambio climático.

Se refirió al último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), calificándolo de “confrontación con la realidad para todos nosotros” y señalando que las devastadoras inundaciones en el norte de Europa, Estados Unidos de América y China, junto con los incontrolables incendios forestales desde Canadá a Siberia, nos han hecho ver la gravedad de la crisis climática, cuyas repercusiones se prevé continúen de forma intensa a menos que tomemos medidas inmediatas, ambiciosas y contundentes.

“Los sistemas agroalimentarios ecológicos y resilientes al clima son fundamentales para resolver la crisis climática”, añadió el Director General. “Necesitamos proporcionar alimentos nutritivos con una baja huella de carbono, de forma sostenible”, afirmó. La nueva estrategia de la FAO sobre el cambio climático se centr © FAO -  En el sentido de las agujas del reloj desde arriba a la izquierda: Director General de la FAO, QU Dongyu, Presidente Independiente del Consejo de la FAO, Hans Hoogeveen, Directora General Adjunta de la FAO, Maria Helena Semedo, Secretaria de la IPCC, Abdalá Mokssit. ará en la creación de sistemas agroalimentarios que produzcan más alimentos con mayores beneficios socioeconómicos, pero con menores repercusiones en el medio ambiente y los recursos naturales, generando desarrollo rural y mejores medios de vida, explicó el Sr. QU.

Los Miembros solicitaron una nueva estrategia adecuada a los fines previstos que sustituya al primer plan en este sentido de la FAO de 2017. La reunión de hoy forma parte de un proceso de consulta inclusivo en el que también participan grupos de partes interesadas clave y todas las líneas de trabajo relevantes de la FAO, tanto en la Sede como en las oficinas descentralizadas.

La nueva estrategia estará totalmente alineada con cuatro nuevas estrategias temáticas de la FAO: sobre la participación del sector privado, la integración de la biodiversidad, la ciencia y la innovación y la responsabilidad ambiental institucional. Todas estas estrategias son fundamentales para que la FAO cumpla con su Marco Estratégico general para 2022-2031 y para que los Miembros puedan hacer frente a la crisis climática y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), dijo el Director General.

“Necesitamos soluciones innovadoras e inteligentes que cambien las reglas del juego, basadas en la colaboración y las asociaciones, para transformar los sistemas agroalimentarios y hacerlos MÁS eficientes, MÁS inclusivos, MÁS resilientes y MÁS sostenibles”, afirmó.

¿Qué debemos hacer?

La nueva estrategia se está formulando tras una evaluación exhaustiva de la Estrategia sobre el cambio climático de 2017 y de la contribución de la FAO al ODS 13 (acción por el clima).

Esta nueva estrategia garantizará la integración de la acción por el clima en todas las oficinas, divisiones y niveles y en todas las fases de los ciclos de los proyectos.

“No es sólo un cambio climático, es una crisis climática”, advirtió el Director General.

La FAO ha hecho contribuciones sustanciales para ayudar a los Miembros a avanzar en el ODS 13, que pide “medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos”. La FAO desempeñó un papel destacado en la inclusión de la agricultura en las negociaciones mundiales sobre el cambio climático y en su vinculación con los planes nacionales de adaptación y las contribuciones determinadas a nivel nacional, instrumentos clave para el cumplimiento del Acuerdo de París.

La evaluación reveló también que, si bien los productos de conocimiento y las herramientas de seguimiento de la FAO —como el modelo de productividad del agua AquaCrop, el Instrumento para la Evaluación del Desempeño Agroecológico, la Zonificación Agroecológica y las herramientas geoespaciales como OpenForis y SEPAL— son ampliamente usados para la acción por el clima por las partes interesadas externas, deberían asimismo aprovecharse mejor a nivel interno.

Además, muchas actividades de la FAO —como las centradas en la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos—, aunque no están formalmente vinculadas al ODS 13, tienen un gran potencial para contribuir a la lucha contra la crisis climática. La FAO ha estado apoyando sucesivamente a sus Miembros en el acceso a la financiación climática del Fondo Verde para el Clima y del Fondo para el Medio Ambiente Mundial para desarrollar proyectos sobre el terreno.