En un informe clave de la FAO se pone de manifiesto que la deforestación mundial se está ralentizando, si bien las pluviselvas tropicales siguen viéndose amenazadas

En el estudio por teledetección de la Evaluación de los recursos forestales mundiales se señala que la expansión de las tierras de cultivo es la principal causa de la deforestación

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Las pérdidas netas de superficie forestal se han reducido a menos de la mitad durante el período abarcado por el informe, disminuyendo de 6,8 millones de hectáreas anuales en 2000‑2010 a 3,1 millones de hectáreas anuales en 2010‑2018.

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03/05/2022
Seúl/Roma – En un informe clave presentado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se pone de manifiesto que el ritmo al que están desapareciendo nuestros bosques se ralentizó casi un 30 % desde la primera década del siglo hasta el período comprendido entre 2010 y 2018. No obstante, las pluviselvas tropicales del planeta siguen sumamente amenazadas, ya sea debido al pastoreo de ganado en América del Sur o a la expansión de las tierras de cultivo, por ejemplo, las plantaciones de palmas aceiteras en Asia.

La deforestación anual disminuyó en torno a un 29 % —pasando de 11 millones de hectáreas al año en el decenio comprendido entre 2000 y 2010 a 7,8 millones de hectáreas anuales en el período 2010‑2018—, tal como se presenta en el estudio por teledetección de la Evaluación de los recursos forestales mundiales.

Las pérdidas netas de superficie forestal se han reducido a menos de la mitad durante el período abarcado por el informe, disminuyendo de 6,8 millones de hectáreas anuales en 2000‑2010 a 3,1 millones de hectáreas anuales en 2010‑2018. 

Analizándolo por región, en 2000‑2018, la mayor deforestación se produjo en América del Sur (68 millones de hectáreas deforestadas), seguida de África (49 millones de hectáreas).

Y eso a pesar de la desaceleración de la tasa de deforestación registrada en América del Sur y en Asia meridional y sudoriental entre los períodos 2000‑2010 y 2010‑2018.

La pérdida de bosques tropicales representó más del 90 % de la deforestación mundial de 2000 a 2018 y se situó en 157 millones de hectáreas, lo que equivale aproximadamente al tamaño de Europa occidental. Sin embargo, la deforestación anual en la zona tropical se redujo considerablemente, pasando de 10,1 millones de hectáreas anuales en 2000‑2010 a 7 millones de hectáreas anuales en 2010‑2018.

“Este estudio es importante, no solo por los nuevos datos que aporta, sino por lo que revela acerca de las tendencias de la superficie forestal y las causas de la deforestación, así como por ofrecernos la posibilidad esencial de llevar un seguimiento de la evolución de la situación”, señaló la Sra. Maria Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO. “El desarrollo agrícola no sostenible y otros usos de la tierra continúan ejerciendo una gran presión sobre nuestros bosques, en especial en muchos de los países más pobres, pero existen soluciones en la que todos salen ganando que podemos y debemos ampliar a fin de alimentar al mundo sin destruir nuestros bosques”.

Principales causas de la deforestación
La expansión de las tierras de cultivo (en particular las plantaciones de palmas aceiteras) es la principal causa de la deforestación, al provocar casi el 50 % de la deforestación mundial, seguida del pastoreo de ganado, que supone el 38,5 %. Solamente las palmas aceiteras representaron el 7 % de la deforestación mundial de 2000 a 2018.

En el estudio se indica que las regiones tropicales de América central son las más amenazadas por la conversión del uso de tierra; en el período comprendido entre 2000 y 2018 se perdieron el 30,3 % de los bosques de la ecorregión húmeda tropical de América central y el 25,2 % de las pluviselvas tropicales de América central. Se detectaron fenómenos similares en las zonas de bosque tropical seco y matorral tropical de América central. No obstante, habida cuenta del escaso número de muestras de estas ecorregiones, es necesario llevar a cabo más investigaciones para confirmar estos resultados.

El aumento anual de la superficie forestal a escala mundial se aceleró ligeramente, pasando de 4,2 millones de hectáreas anuales en el decenio comprendido entre 2000 y 2010 a 4,7 millones de hectáreas anuales en 2010‑2018. 

La superficie de bosques plantados se incrementó en 46 millones de hectáreas en el período 2000‑2018. Casi una cuarta parte de los bosques plantados en este milenio reemplazó bosques que se regeneraban de forma natural y la mitad de esta superficie se encuentra en Asia meridional y sudoriental.

El estudio, dirigido por la FAO, se basa en el análisis coherente de 400 000 muestras aportadas por más de 800 expertos locales de 126 países y territorios. Ha ayudado a crear capacidad a escala nacional formando a expertos en el análisis visual de las imágenes de teledetección con miras a llevar un seguimiento de los cambios en el uso de los bosques y la tierra.

La FAO elaboró la metodología en colaboración con el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. Utilizó datos obtenidos por satélite disponibles gratuitamente y la herramienta Collect Earth Online de fuente abierta creada conjuntamente con Google, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), el Grupo de informática espacial (SIG) de la Universidad de San Francisco, SilvaCarbon y el Servicio Forestal de los Estados Unidos. El estudio recibió financiación de la Unión Europea y la Iniciativa Internacional sobre el Clima y los Bosques de Noruega (NICFI).
El estudio por teledetección, que forma parte de la Evaluación de los recursos forestales de 2020, se presentó en el XV Congreso Forestal Mundial, celebrado en Seúl, en el que también se publicó la edición de 2022 de El estado de los bosques del mundo de la FAO.

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