Foro de la inversión de la Iniciativa Mano de la mano: la mirada puesta en las iniciativas regionales para el Sahel y para el Corredor Seco

La iniciativa de establecimiento de contactos de la FAO busca movilizar 6 000 millones de dólares de los EE.UU. de inversiones en proyectos para luchar contra la pobreza, el hambre y la sequía

Molienda de granos en Niger.

©FAO/Luis Tato

24/10/2023

Roma ‑ Los gobiernos de dos regiones críticas —el Corredor Seco de América central y el Sahel africano— han presentado, en el Foro de la inversión de la Iniciativa Mano de la Mano de 2023, decenas de proyectos pensados para impulsar la producción agropecuaria y la seguridad alimentaria con principios de sostenibilidad y rentabilidad.

Los gobiernos participantes se reunieron con donantes tradicionales, bancos de desarrollo multilaterales y representantes del sector privado y de fundaciones, en este encuentro dirigido por los gobiernos nacionales y organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el marco del Foro Mundial de la Alimentación (17‑20 de octubre).

Si bien 31 países presentaron prioridades nacionales de inversión en proyectos del ámbito agroalimentario, todos los cuales han contado con los análisis técnicos y la experiencia en inversiones de la FAO, se prestó una atención considerable a dos iniciativas regionales en las que participan varios países con dificultades semejantes. Las dos iniciativas generaron más de 6 000 millones de USD en oportunidades de inversión, con un total de 110 proyectos que abarcan 149 millones de beneficiarios, desde sistemas de riego en pequeña escala y centros de almacenamiento de agua hasta mapeo digital de suelos y medidas para fomentar el comercio regional.

El Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, explicó que la Iniciativa Mano de la mano es un proceso dirigido y controlado por los países al que la FAO contribuye con apoyo técnico especializado, en particular mediante su moderna plataforma geoespacial, que permite localizar zonas de potencial agrícola desaprovechado y gran repercusión socioeconómica.

Un elemento central de la iniciativa son las asociaciones y el establecimiento de contactos para las inversiones y la reducción del riesgo en las cadenas de valor agroalimentarias, en beneficio de las personas vulnerables de estas regiones, que se han quedado atrás. Ello despeja el camino para que las instituciones financieras internacionales, los actores del sector privado y las fundaciones filantrópicas respalden la transformación sostenible de los sistemas agroalimentarios. “Sin inversión no hay futuro,” advirtió el Sr. QU.

El Corredor Seco y el Sahel padecen problemas comunes, sobre todo por lo que respecta a la sequía y la deficiente gestión de los recursos hídricos, que ocasiona conflictos y migraciones forzosas, de modo que diseñar soluciones conjuntas puede facilitar que los Miembros atraigan socios e inversores. “Creemos que podemos adoptar un enfoque holístico que complemente las iniciativas actuales pero al mismo tiempo priorice inversiones que son comunes a las dos regiones y que les permitirán salir de la situación crítica en la que se encuentran” aseguró el Sr. Máximo Torero, Economista Jefe de la FAO.

El Corredor Seco

“Estamos entrando en la era del Antropoceno, y la gente necesita ayuda para hacer frente al cambio climático”, indicó el Sr. Félix Ulloa, Vicepresidente de El Salvador.

Para la región del Corredor Seco, en la que viven más de 11 millones de personas y que se extiende desde el estado mexicano de Chiapas hasta Panamá, resulta fundamental mejorar las vidas y mitigar la emigración, prosiguió Ulloa. “Tenemos que convertirlo en una tierra de oportunidades”.

Las oportunidades de inversión presentadas en el foro abarcan proyectos como los siguientes: reducción de pérdidas de cosechas y mejora del acceso al crédito; mapeo digital de suelos, que puede reportarles a los agricultores un ahorro económico y laboral sustancioso, al optimizar la gestión de nutrientes; fomento de 80 ecosistemas digitales que vincularían a decenas de miles de productores con empresas y cooperativas rurales; una mejora integral de la gestión de los recursos hídricos y los sistemas de riego en las regiones, en particular con la construcción de sistemas de almacenamiento de agua que ayuden a los agricultores locales a adoptar cultivos de mayor valor añadido y aumentar sus ingresos; y una base de datos que clasifica los riesgos agrícolas en función del clima, el suelo y las características de los cultivos, y que puede beneficiar a los productores.

Se presentaron 311 millones de USD en inversiones, con tasas previstas de retorno muy por encima del 20 % y casi 2,5 millones de beneficiarios. Todos los detalles pueden consultarse aquí.

La iniciativa para el Corredor Seco se beneficia enormemente del sólido liderazgo del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y otros órganos regionales que han hecho de la reducción de la pobreza y la mejora de la seguridad alimentaria un eje de las políticas de desarrollo regionales. En el Foro de la inversión de la Iniciativa Mano de la mano participaron activamente los principales bancos de desarrollo de la región, que mantuvieron intensos contactos con los gobiernos asistentes.

El Sahel

El Sahel, que se extiende desde el Atlántico hasta el mar Rojo y en el que habitan más de 400 millones de personas, también es, a pesar de las tristes noticias que suelen llegarnos de allí, “una tierra de oportunidades”, tal como lo definió el Sr. Abdoulaye Mohamadou, Secretario Ejecutivo del Comité Interestatal Permanente de Lucha contra la Sequía en el Sahel (CILSS), en una detallada ponencia en la que destacó los abundantes recursos de aguas subterráneas que posee en realidad esta zona desértica. “Muchas veces, las regiones consideradas pobres encierran un potencial inmenso”, señaló.

Los gobiernos de cinco países describieron sus compromisos en la zona y convinieron en la idea de preservar la unidad de las instituciones sahelianas transfronterizas —en particular a raíz de los últimos cambios de gobierno en la región— a fin de hacer frente a los problemas comunes, desde la pobreza y la inseguridad hasta las sequías, pasando por los conflictos entre agricultores y ganaderos.

“En nuestra región, el agua supone un desafío, y tenemos que transformarlo en una oportunidad”, reclamó el Sr. Gabriel Mbairobe, Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural del Camerún.

Las inversiones específicas presentadas se concentran en zonas muy pobres e incorporan un esfuerzo importante por introducir bombas de agua alimentadas por energía solar y ampliar cuantiosamente la cantidad de tierra de cultivo de regadío en el Sahel, con sistemas mejorados de captación y almacenamiento de agua además de pozos superficiales.

Otras áreas de inversión destacadas buscan reducir las restricciones y barreras al comercio transfronterizo y colaborar para establecer planes sólidos a fin de mejorar la disponibilidad y la confección local de forrajes y piensos para ganado, origen de muchos conflictos en la zona. En total, los proyectos presentados ascienden a cerca de 6 000 millones de USD, con tasas internas de rendimiento superiores al 20 %. Todos los detalles pueden consultarse aquí.

Los gobiernos participantes convinieron en que sus países tienen el potencial de alimentar a sus propias poblaciones; en este sentido, Burkina Faso puso de relieve sus ambiciosos planes para poner fin a la importación de arroz y maíz en el futuro próximo. El Sr. Lassine Dembélé, Ministro de Agricultura de Malí, reiteró que las inversiones son bienvenidas en la región y que es esencial que actúen como catalizadores para la creación de empleo entre los malienses. Por su parte, Guinea hizo hincapié en sus iniciativas por mejorar el entorno empresarial del país, con un reconocimiento explícito a las empresas locales nacionales como el sector privado más relevante del país, por lo que estimó necesario ayudarlas a prosperar y crecer.

“Todos trabajamos con el mismo fin”, afirmó la Sra. Maria Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO, que alabó a los países por haber hecho un avance excepcional en sus planes de inversión en los últimos 12 meses. “Sí, el Sahel es una tierra de oportunidades y, lo que es más importante, es un laboratorio de resiliencia del que el mundo entero puede aprender”, añadió.

Contactos

Christopher Emsden Oficina de Prensa, FAO (+39) 06 570 53291 [email protected]

Oficina de Prensa, FAO (+39) 06 570 53625 [email protected]