Día Internacional de la Papa: en su primera celebración, la FAO resalta la importancia del tubérculo y desvela su potencial

Roma – Consumida por más de 1 000 millones de personas en todo el mundo, la papa representa el cultivo alimentario con la tercera mayor disponibilidad mundial, por detrás del arroz y del trigo, lo que la convierte en un producto alimenticio de importancia crucial. Y hoy, por primera vez, se la ha celebrado con su propio Día Internacional, en el que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y sus asociados han destacado la importancia del tubérculo y pedido una mayor inversión para aprovechar todo su potencial.

“La papa ha sido, como hortaliza nutritiva que es, el producto alimenticio con capacidad de salvar vidas más importante en el mundo”, explicaba el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, en un mensaje de vídeo para celebrar la histórica jornada, bajo el lema “Cosechar la diversidad, alimentar la esperanza”. El Sr. QU añadió que, en Europa, el auge de la producción de la papa a partir del siglo XVI, después de que Cristóbal Colón regresara de su viaje a América trayendo esta hortaliza originaria de la cordillera de los Andes, había marcado de forma drástica la seguridad alimentaria.

Para la celebración del Día Internacional se organizó un acto de alto nivel en la Sede de la FAO, en el cual participaron, entre otros, el Sr. Angel Manuel Manero Campos, Ministro de Desarrollo Agrario y Riego del Perú, que habló sobre los esfuerzos de su país para garantizar que sus productores de papa pudieran obtener un precio justo por sus cosechas, y la Sra. Paula Narváez, Presidenta del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, que subrayó la importancia de proteger la papa y su relevancia para lograr varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

En un acto especial que había tenido lugar con anterioridad ese mismo día, varios oradores del Congreso Mundial de la Papa, el sector privado y el Centro Internacional de la Papa habían compartido lecciones aprendidas y perspectivas sobre su futura labor relativa al tubérculo. Esta mesa redonda fue organizada por el Perú —que había encabezado los esfuerzos para que la Asamblea General de las Naciones Unidas designase el Día Internacional el pasado año— con el apoyo de Bélgica, Irlanda, Italia y el Reino de los Países Bajos. Los participantes recalcaron los considerables avances logrados en el mejoramiento genético de este cultivo y en la agronomía, así como la importancia de la sanidad vegetal. También pidieron esfuerzos concertados para hacer frente a las dificultades que encontraban, incluidas las plagas y enfermedades, especialmente habida cuenta de las presiones que ejercía el cambio climático y del crecimiento demográfico mundial.

Importancia de la papa

El Director General de la FAO resaltó tres aspectos fundamentales de la importancia de la papa para solventar las dificultades a que se enfrenta actualmente el mundo, incluidos los conflictos, la crisis climática y las conmociones económicas:

Primero: La papa es un producto alimenticio importante, que contiene nutrientes vitales, y la consumen más de dos tercios de la población mundial en distintas formas. Mientras que muchos otros cultivos, especialmente los cereales, no son lo bastante resistentes a las condiciones difíciles, como la degradación del suelo y la escasez de agua, la papa encierra un potencial de mayor productividad. En la actualidad, se producen casi 400 millones de toneladas de papas al año en unos 160 países. Dado que hay 735 millones de personas que padecen hambre, estas hortalizas pueden desempeñar un papel destacado en mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición.

Segundo: La diversidad genética de las papas comprende unas 5 000 variedades cultivadas en todo el mundo, pese a lo cual la mayoría de las papas que se producen en el mundo tienen unos antecedentes genéticos poco variados. Aprovechar la diversidad genética podría ayudar a hacer frente a las condiciones difíciles debidas al cambio climático y a luchar contra las plagas y las enfermedades, así como a mejorar el valor nutritivo de la hortaliza. Para ello será necesario redoblar los esfuerzos de investigación y desarrollo, especialmente los que se orientan al mejoramiento genético, utilizando tecnologías que potencien la eficiencia y acorten los ciclos de reproducción y nuevas metodologías para producir papas de siembra libres de virus.

Tercero: Para los numerosos agricultores que la cultivan con fines comerciales y para quienes trabajan en su cadena de valor, especialmente los agricultores rurales familiares y en pequeña escala, la papa ofrece oportunidades en forma de medios de subsistencia. Sin embargo, necesitamos sacar partido a todo su potencial, desde la producción y el procesamiento hasta el consumo. Con las tecnologías y el equipo adecuados, los agricultores pueden reducir al mínimo los insumos y disminuir el daño a los suelos y la pérdida de los cultivos. Los elaboradores pueden innovar ofreciendo productos nuevos que sean saludables y funcionales, añadiendo así valor a los productos e incrementando sus márgenes de beneficio.

Las iniciativas de la FAO

Iniciativas como el proyecto de la FAO “Un país, un producto prioritario” serán clave para contribuir a aprovechar todo el potencial de la papa. Por ejemplo, en el marco de esta iniciativa, la FAO está trabajando con Lesotho para fortalecer la cadena de valor del cultivo. La FAO también colabora con el Perú para mejorar la conservación de la insustituible diversidad genética de la papa y su cadena de valor en general, mediante el mecanismo de la Cooperación Sur-Sur. Asimismo, en Azerbaiyán, la FAO ha estado colaborando con el gobierno para introducir nuevas variedades y crear un sistema nacional de semillas libres de enfermedades.

Por el conducto de órganos como el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, la Comisión del Codex Alimentarius y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, la FAO también está trabajando para garantizar el acceso a los recursos genéticos del cultivo y la repartición justa y equitativa de los beneficios y para potenciar la capacidad de sus Miembros de participar en el comercio en condiciones de inocuidad del cultivo y sus productos.

Con anterioridad ese mismo día, como parte de la jornada de celebraciones, la FAO junto con Coldiretti, la mayor asociación de agricultores de Italia, organizó una actividad en el mercado de agricultores Campagna Amica que tenía lugar en Roma. La actividad, organizada bajo el lema “Productores en favor de la diversidad de la papa”, contó con la participación de agricultores italianos y peruanos e incluyó una demostración culinaria con degustación de un plato italiano a base de papas, los ñoquis.