Un nuevo informe de la FAO traza vías para reducir las emisiones del sector ganadero

Existen varias opciones de mitigación para reducir los gases de efecto invernadero y satisfacer al mismo tiempo la creciente demanda de alimentos terrestres de origen animal

El nuevo informe describe varias soluciones que impactan tanto la oferta como la demanda de los sectores ganaderos

©FAO/Cristiano Minichiello

08/12/2023

Roma/Dubai - Es imperativo trazar vías para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producidas por los sistemas ganaderos del mundo teniendo en cuenta la creciente población mundial y el 20 % de aumento previsto de la demanda de productos terrestres de origen animal de aquí a 2050.

El informe titulado Pathways towards lower emissions – A global assessment of the greenhouse gas emissions and mitigation options from livestock agrifood systems (Vías para reducir las emisiones: una evaluación mundial de las emisiones de gases de efecto invernadero y las opciones de mitigación en los sistemas agroalimentarios ganaderos), presentado el viernes en paralelo a la cumbre sobre el clima, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), abre un abanico de oportunidades para los encargados de formular políticas, las partes interesadas de la industria, los pequeños productores y los consumidores.

“Además de evaluar las emisiones de referencia, este informe presenta estimaciones de las emisiones futuras en hipótesis de aumento de la producción, y esboza vías para reducir las emisiones mediante la aplicación de buenas prácticas, ya consolidadas, en la gestión de los animales. Demuestra con claridad que los programas ambiciosos e innovadores y diversos tipos de intervenciones pueden contribuir a aplanar la curva de las emisiones al tiempo que se aumenta la producción”, aseguró la Sra. Maria Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO.

“Soluciones como la mejora de la sanidad animal y las prácticas de cría, la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos y la focalización directa en las emisiones de GEI pueden proporcionar múltiples beneficios para las personas y el planeta; sin embargo, requieren inversiones en el sector con miras a reducir las lagunas de eficiencia, al mismo tiempo que se satisface una mayor demanda mundial de proteínas de origen animal”, añadió, señalando que las intervenciones deben ser específicas para cada lugar y facilitar el acceso de los productores a financiación y servicios para que puedan poner en práctica intervenciones adaptadas.

El informe, sometido a un proceso de revisión por pares de doble anonimato en el que participaron expertos de todo el mundo, esboza varias vías que afectan tanto al lado de la oferta como al lado de la demanda de los sectores ganaderos y que, si se adoptan colectivamente, podrían ayudar a hacer frente a las repercusiones ambientales y a promover la sostenibilidad. Aunque no existe una solución universal y es necesario seguir trabajando para comprender los obstáculos para la puesta en práctica y ampliación de estas intervenciones, la mejora de la productividad y la eficiencia de la producción en toda la cadena de valor es la forma más prometedora de mitigar y reducir las emisiones del sector ganadero.

Datos y cifras

En 2015, los sistemas agroalimentarios ganaderos, que incluyen las actividades de producción en las explotaciones y algunos procesos fundamentales de la cadena de suministro, como el cambio en el uso de la tierra relacionado con los piensos, el transporte y la fabricación de insumos, representaron aproximadamente 6 200 millones de toneladas de equivalente de CO2 (GtCO2e) al año, lo que equivale a alrededor del 12 % de todas las emisiones de GEI antropogénicas de y a cerca del 40 % de las emisiones totales de los sistemas agroalimentarios, que la FAO ha estimado que ascienden a unas 16 GtCO2e. Sin intervenciones y sin aumentos de la productividad, es probable que, para satisfacer el aumento de la demanda, las emisiones mundiales del sector ganadero alcancen casi 9,1 GtCO2e para 2050.

Las cifras se han derivado del Modelo de evaluación ambiental de la ganadería mundial (GLEAM), una innovadora herramienta de la FAO que añade un considerable valor, así como ofrece oportunidades para apoyar mejores análisis de las vías de mitigación. El GLEAM, utilizando un marco geoespacial, puede analizar datos de actividad de distintos sistemas de producción ganadera de todo el mundo y calcular su huella de carbono en varias escalas y para distintas fuentes.

El GLEAM utiliza un enfoque de análisis del ciclo de vida que abarca las emisiones asociadas a la cría de animales, incluida la fermentación entérica, así como las emisiones indirectas derivadas de las actividades previas, como el suministro de piensos y otros insumos, y parte de los procesos posteriores, incluidos el transporte, la elaboración y el envasado de productos crudos después de la producción en las explotaciones. No abarca las fases de venta al por menor y de consumo en los hogares.

Por primera vez, el informe de la FAO compara de forma útil las estimaciones del GLEAM con las emisiones independientes relacionadas con la ganadería que forman parte de los datos de emisiones de los sistemas agroalimentarios de FAOSTAT. Una comparación punto por punto de los procesos de emisión pertinentes muestra que los dos marcos de datos proporcionan estimaciones coherentes de los niveles de emisiones; FAOSTAT ofrece un enfoque más exhaustivo de los sistemas agroalimentarios, mientras que el GLEAM permite a los usuarios realizar análisis mucho más detallados de las opciones de mitigación en los sistemas ganaderos.

Algunos de los datos más destacados son que el ganado vacuno —incluidas la carne y la leche— aporta alrededor de 3,8 GtCO2e al año, es decir, el 62 % del total del ganado, mientras que el 14 % se atribuye a los cerdos, el 9 % a las gallinas, el 8 % a los búfalos y el 7 % a los pequeños rumiantes. Por producto, la producción de carne representa dos tercios de las emisiones, mientras que el 30 % corresponde a la leche y, el resto, a los huevos.

Las emisiones directas, que incluyen el metano procedente de la fermentación entérica de los rumiantes y el óxido nitroso de los sistemas de gestión del estiércol, representan el 60 % de las emisiones totales del sector, mientras que el resto procede de la fabricación de fertilizantes y plaguicidas para la producción de piensos y de la producción de piensos en sí misma, así como de la elaboración y el transporte de piensos, animales vivos y productos ganaderos y de los cambios en el uso de la tierra relacionados con la producción de piensos.

En conjunto, el metano representa algo más de la mitad del total, y su distribución territorial sigue de cerca la ubicación de los rebaños de rumiantes, cuyos sistemas digestivos producen metano debido a una dieta compuesta principalmente por especies herbáceas que los seres humanos no pueden digerir. En el caso de las especies monogástricas, como los cerdos y las gallinas, las emisiones proceden principalmente de la producción de piensos y la gestión del estiércol.

En el informe, el uso de la herramienta GLEAM permitió analizar detalladamente las importantes disparidades de la huella de carbono o la intensidad de las emisiones de una unidad de leche, carne o huevos entre países, especies y sistemas de producción; estas reflejan problemas locales y, a menudo, el potencial de mitigación más prometedor. El rango de intensidad media de las emisiones de la leche de vaca en los sistemas de pastizales varía en un factor de 20 y, en un estudio de pequeños productores en Kenya, en un factor de 50 para la carne de vacuno. Es en esa varianza donde los esfuerzos de mitigación pueden dar mejores resultados.

Los resultados del informe, junto con algunos datos clave e información relacionada, están disponibles en el panel de del GLEAM, que ofrece un conjunto de herramientas para explorar los datos de manera interactiva.

Aunque deben acelerarse las inversiones destinadas a tomar medidas concretas para mitigar las emisiones del sector ganadero, la FAO seguirá mejorando la plataforma del GLEAM para que pueda ofrecer simulaciones en línea bajo demanda y permita a los usuarios medir de forma inmediata las repercusiones de la aplicación de diferentes intervenciones en distintas hipótesis y con determinados indicadores ambientales.

Objetivos de mitigación

El informe apunta a permitir al sector ganadero contribuir en la medida correspondiente a las iniciativas para mantener el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de 2 ºC.

Existen opciones para producir más con menos emisiones en todas las regiones y todos los sistemas de producción.

Para maximizar el potencial de mitigación, resulta esencial facilitar el acceso de los productores a servicios e invertir en potenciar su capacidad para poner en práctica intervenciones adaptadas.

Además, las estrategias de mitigación deben adaptarse a las circunstancias locales e integrarse de forma holística en programas más amplios que apoyen la resiliencia y los medios de vida rurales, así como otros objetivos de sostenibilidad.

La adopción de las mejores prácticas —entre ellas, la agroforestería y la rotación optimizada del pastoreo— en todos los pastizales del mundo podría aprovechar la capacidad de almacenamiento suficiente para eliminar casi un tercio de las emisiones anuales actuales del sector ganadero, pero la economía de un cambio de este tipo puede no ser viable a corto o medio plazo.

Del mismo modo, sustituir una parte de la dieta de los cerdos por desechos domésticos puede reducir drásticamente las emisiones totales de nitrógeno, pero requeriría inversiones adecuadas en infraestructura, políticas y reglamentación para garantizar la inocuidad de los piensos y reducir los riesgos de desencadenar brotes de enfermedades animales, como ocurrió recientemente con la peste porcina africana en Asia.

Algunas soluciones de mitigación comprobadas, como el mejoramiento avanzado y las mezclas para forraje —incluidos nuevos aditivos para piensos—, pueden no ser adecuadas en todos los lugares debido a cuestiones de costo, inocuidad y accesibilidad. Es poco probable que las estrategias elaboradas para sistemas estabulados resulten útiles para los sistemas basados en el pastoreo. Además, los efectos de la mitigación de la reducción del consumo de alimentos de origen animal dependerán de qué los sustituya.

Impulsar la sanidad animal es un enfoque sólido para aumentar la eficiencia de la producción ganadera e incrementaría la disponibilidad de proteína de origen animal sin necesidad de aumentar los rebaños. El ganado sano ofrece mejores rendimientos, lo que constituye un canal importante para reducir la intensidad de sus emisiones.

La FAO, en el marco de su Iniciativa para la transformación sostenible de la ganadería, presta apoyo a los países en la transición hacia un sector ganadero sostenible, teniendo en cuenta la diversidad de los sistemas de producción ganadera mediante la formulación y aplicación de soluciones de producción y sanidad animal sostenibles y accesibles para aumentar la productividad, mitigar las emisiones de GEI, adaptarse al cambio climático y mejorar la salud.

Más sobre este tema

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Acto de presentación

La FAO en la COP 28

Modelo de evaluación ambiental de la ganadería mundial (GLEAM)

Methane Emissions in Livestock and Rice Systems: Sources, quantification, mitigation and metrics (Emisiones de metano en los sistemas de producción de ganado y arroz. Fuentes, cuantificación, mitigación y mediciones)

Low Carbon and Resilient Livestock Development Strategies for Climate Informed Investments (Estrategias de desarrollo de una ganadería con bajas emisiones de carbono y resiliente para realizar inversiones basadas en información sobre el clima)

FAOSTAT - Datos de emisiones de los sistemas agroalimentarios

Agrifood systems and land related emissions. Global, regional and country trends, 2001-2021 (Sistemas agroalimentarios y emisiones relacionadas con la tierra. Tendencias mundiales, regionales y nacionales, 2001-2021)

Greenhouse gas emissions from agrifood systems. Global, regional and country trends, 2000-2020 (Emisiones de gases de efecto invernadero de los sistemas agroalimentarios. Tendencias mundiales, regionales y nacionales, 2000-2020)

Five practical actions towards low-carbon livestock (Cinco medidas prácticas para lograr una ganadería baja en emisiones de carbono)

Contribution of terrestrial animal source food to healthy diets for improved nutrition and health outcomes (Contribución de los alimentos terrestres de origen animal a las dietas saludables con vistas a mejorar los resultados en materia de nutrición y salud)

Alianza sobre evaluación ambiental y desempeño ecológico de la ganadería (LEAP)

Programa mundial para una ganadería sostenible (GASL)

Contactos

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