Pastoreo: respaldar los medios de vida y fomentar la paz

En palabras del Director General de la FAO, es necesario mejorar la gobernanza y los servicios básicos en la región del Sahel

© FAO/Luis Tato

Un pastor en el Níger.

©FAO/Luis Tato

22/03/2022

Roma y Nueva York - El pastoreo nómada es una importante fuente de medios de vida en la región del Sahel, y la mejora de la gobernanza y el apoyo pueden ayudar a reducir el riesgo de conflictos, dijo hoy el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Sr. QU Dongyu, en un debate centrado en impulsar la paz en la zona.

“El aumento de los conflictos y la inseguridad en zonas agropastoriles ha generado una opinión negativa de la trashumancia transfronteriza, a pesar de los considerables beneficios económicos que reporta y de su importancia sociocultural y ambiental”, dijo el Sr. QU. “El pastoreo trashumante es una estrategia de vida, utilizada por millones de personas en el Sahel para convertir los escasos y variables recursos naturales en una fuente constante de alimentos nutritivos, ingresos y medios de vida viables”.

El Director General pronunció unas palabras en la reunión de la Comisión de Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas, dedicada a cómo respaldar a los países de la región que adoptan la estrategia integrada de las Naciones Unidas para el Sahel (UNISS) y los esfuerzos realizados por el G5 del Sahel (Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger) a fin de abordar los desafíos de la degradación climática desde una perspectiva de consolidación de la paz. Los participantes examinaron una de las iniciativas principales de la FAO y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) relativa a la trashumancia en la región con objeto de determinar las oportunidades y los desafíos que han surgido a raíz de su aplicación.

Presentaron informes al respecto el Director General de la FAO; el Director General de la OIM, Sr. António Vitorino; el Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el Sahel, Sr. Abdoulaye Mar Dieye; el Secretario Ejecutivo de la Secretaría del G5 del Sahel, Sr. Eric Tiaré, y representantes de la Unión Africana, la Unión Europea, el Banco Mundial, el Banco Africano de Desarrollo y organizaciones no gubernamentales locales, así como otros funcionarios de las Naciones Unidas.

En los últimos años, los países del G5 del Sahel han padecido crecientes amenazas a la seguridad y crisis alimentarias recurrentes que han generado enormes necesidades humanitarias. Este ha sido uno de los principales motivos por los que, entre 2016 y 2022, el número de personas en situación de crisis de seguridad alimentaria o peor en África occidental y el Sahel se ha casi triplicado hasta llegar aproximadamente a 35 millones de personas, según el Cadre Harmonisé (Marco armonizado). Tras las precipitaciones irregulares de 2021, se prevé que el período de escasez de este año será muy duro para los pastores, ya que la producción de cereales del Níger, que previsiblemente disminuirá un 38 % respecto del promedio quinquenal, es un motivo de especial preocupación. Los pastos disponibles solo cubren las necesidades de entre uno y tres meses, lo que favorece el movimiento temprano de los rebaños y aumenta el riesgo de que se agraven los conflictos con los agricultores.

Los conflictos y la crisis climática están afectando negativamente a la movilidad, según dijo el Director General de la FAO, al tiempo que señalaba que la movilidad permite a los propietarios de ganado aprovechar la variedad de ecosistemas locales, adaptarse a los cambios ambientales y acceder a una mayor variedad de mercados. Es fundamental aumentar la resiliencia y para lograrlo, se deberán mejorar las políticas públicas dirigidas a abordar los desafíos multidimensionales y transfronterizos en la región.

Entre 2015 y 2020, los ataques violentos en el Sahel central se multiplicaron por ocho, lo que provocó que el número de personas desplazadas internamente en los países del G5 del Sahel aumentara 20 veces y que casi un millón de refugiados abandonaran su país.

El Sr. QU dijo que había que seguir trabajando y lograr un mayor impacto. Las iniciativas de la FAO en la región se centran en reactivar los mecanismos locales para prevenir y gestionar los conflictos relacionados con el acceso a los recursos naturales y su utilización, con el objetivo de favorecer la paz.

La FAO utiliza el análisis de conflictos para hacer un balance de los conflictos por los recursos naturales y otros conflictos en zonas rurales, determinar las iniciativas dirigidas a prevenir y gestionar conflictos, y formular propuestas para mejorar la eficacia de los mecanismos de prevención y gestión de conflictos. El análisis de conflictos es una de las principales actividades realizadas en proyectos como el titulado “Strengthening the resilience of cross-border pastoral and agropastoral populations in priority areas in the Sahel” (Fortalecer la resiliencia de las poblaciones transfronterizas pastoriles y agropastoriles en zonas prioritarias del Sahel), financiado por la Red mundial contra las crisis alimentarias y la Unión Europea

La FAO colabora con muchos organismos de las Naciones Unidas que utilizan el Fondo para la Consolidación de la Paz con objeto de prestar apoyo a la población y las instituciones del Sahel. Ello ha conllevado el establecimiento de redes de clubes de oyentes comunitarios de Dimitra, que pueden funcionar como instrumentos para promover la participación ciudadana inclusiva, establecer escuelas de campo para agropastores como centros de capacitación en nuevas tecnologías, pero también propiciar el diálogo con los jóvenes y las mujeres, que son esenciales en el proceso de paz, así como otras iniciativas, por ejemplo sistemas de alerta temprana basados en datos, medidas de prevención de los riesgos de sequía, el uso de los balances de los piensos para establecer una correspondencia entre la oferta y la demanda, la vacunación de pequeños rumiantes y la construcción de pozos entubados para regar, con miras a restablecer un clima de confianza entre las autoridades locales y los miembros de las comunidades.

La región de Liptako-Gourma

Con la financiación del Fondo para la Consolidación de la Paz, la FAO y la OIM se han asociado en un proyecto en la zona de Liptako-Gourma, donde limitan Burkina Faso, Malí y el Níger y que se encuentra en una situación difícil debido a una serie compleja de factores como la disminución de los recursos, la variabilidad del clima, la presión demográfica, el elevado nivel de pobreza, la desafección, la tensión comunitaria y la ausencia de instituciones del Estado y servicios básicos; todo ello agravado por la violencia relacionada con el crimen organizado y los grupos armados no estatales.

En el Sahel, alrededor de 50 millones de personas, esto es, el 72 % de la población, dependen de la cría de ganado para su supervivencia y el sector ganadero contribuye aproximadamente a un cuarto del producto interno bruto total de los tres países.

Utilizando el Instrumento de seguimiento de la trashumancia, elaborado por la OIM y la FAO a fin de proporcionar un mecanismo de respuesta temprana para que las partes interesadas locales puedan atenuar posibles conflictos, el proyecto permite determinar la escala de los problemas emergentes, esto es, el número de pastores “atrapados” principalmente por motivos de seguridad, las restricciones impuestas a raíz de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), las normas gubernamentales o la presencia o ausencia relativas de tierras de pastoreo viables. Los pastores atrapados hacen frente a desafíos particulares a la hora de acceder a los mercados de ganado para vender sus animales.

Este instrumento y otras redes de informantes indican que la trashumancia, especialmente los movimientos tempranos o a gran escala de animales, está relacionada con la mayoría de las posibles situaciones de conflicto y que los líderes locales llegan a resolver solo una minoría de los casos. Ello pone de relieve la necesidad de dar respuestas políticas nacionales más eficaces, entre otras, asegurar el acceso a servicios básicos como la sanidad, la educación, los servicios de extensión técnica y la financiación.

El proyecto conjunto ha mostrado las oportunidades de colaborar y prestar apoyo a los pastores trashumantes, según dijo el Sr. QU.

Asimismo, destacó la necesidad de trabajar estrechamente con las autoridades locales, nacionales y regionales con vistas a aumentar la eficacia de las reglamentaciones y las políticas relativas a la trashumancia, facilitar el aumento de la inversión en infraestructura pastoril y promover instituciones de gestión de la tierra más inclusivas.

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