Marcar la diferencia: Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos

La magnitud de la pérdida y el desperdicio de alimentos demuestra el mal funcionamiento de los sistemas agroalimentarios y reducirla es "realmente importante y puede marcar la diferencia", dijo el viernes el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en una conferencia internacional a la que asistieron ministros, diplomáticos y expertos de todo el mundo.

"No podemos acabar con el hambre y todas las formas de malnutrición si no reducimos la gran cantidad de alimentos que se pierden y se desperdician", afirmó en el acto de tres días de duración que se celebró virtualmente y de forma presencial en Jinan (China) y que estuvo organizado por el Ministerio de Asuntos Agrícolas y Rurales de China, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, la Administración de las reservas alimentarias nacionales y regionales estratégicas y el Gobierno Provincial Popular de Shandong.

En el acto también intervinieron el Sr. Ji Bingxuan, Vicepresidente del Comité Permanente del Congreso Nacional Popular, que leyó la carta de felicitación del Excmo. Sr. Xi Jinping, Presidente de China; los ministros de agricultura de numerosos países, entre ellos China, Francia, Indonesia, Italia, el Reino Unido y los Estados Unidos de América, y la Sra. Anges Kalibata, enviada especial de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, prevista para este mes.

La pérdida y el desperdicio de alimentos se producen en toda la cadena de suministro, desde el cultivo hasta la mesa; entre las fases de la poscosecha y la venta minorista, se pierde alrededor del 14 % de todos los alimentos producidos. A este respecto, el Sr. Ma Youxiang, Viceministro de Agricultura y Asuntos Rurales de China, mencionó el informe publicado por la FAO, El estado mundial de la agricultura y la alimentación de 2019, en la conferencia de prensa. Otro 17 % se desperdicia en la fase de venta al por menor, en los servicios de comidas y en los hogares, según señaló el Director General.

"Con la gran cantidad de alimentos que se pierden y se desperdician, valorados en 400 mil millones de USD anuales, se podría alimentar a cerca de 1 260 millones más de personas al año", dijo el Sr. QU señalando que, según las últimas estimaciones de la FAO, hay 811 millones de personas subalimentadas en el mundo y miles de millones que no pueden costear una alimentación saludable.

La pérdida y el desperdicio de alimentos también generan alrededor del 8 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y utilizan una cuarta parte del agua dulce destinada a la agricultura cada año.

Para abordar eficazmente el problema y producir más con menos, se requieren "compromiso, colaboración, asociaciones y un mayor apoyo de las partes interesadas", así como la comprensión sólida y basada en datos científicos y hechos comprobados de las causas últimas de la pérdida y el desperdicio de alimentos, dijo el Sr. QU.

"Cada grano de arroz supone mil gotas de sudor"

Citando este proverbio chino, el Director General, Sr. QU, hizo hincapié en la necesidad de que todos "estemos abiertos a nuevas ideas" a la hora de buscar soluciones que se adapten a distintos contextos.

Jinan, por ejemplo, ha sido elogiada por la iniciativa pionera de alimentar cucarachas con los alimentos no consumidos y luego utilizarlas como pienso para el ganado y por reducir la presión de los vertederos. En la conferencia también se muestran algunas aplicaciones del Internet de las cosas que se están utilizando para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.

"Las innovaciones en los modelos de negocio, los acuerdos institucionales, las tecnologías y las soluciones digitales como la inteligencia artificial pueden contribuir a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos", señaló.

Los ámbitos clave a los que hay que prestar atención y en los que se deben adoptar medidas van desde el acceso insuficiente a los insumos agrícolas y la programación poco acertada de las actividades de cosecha hasta la atención insuficiente a las normas de inocuidad de los alimentos, la falta de concienciación entre los consumidores sobre el costo para los hogares de la pérdida y el desperdicio de alimentos y los incentivos que ofrece la venta al por menor para adquirir más de lo necesario.

La FAO, que es el organismo responsable del Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3, que consiste en reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos antes de 2030, ha establecido la Plataforma técnica del G-20 sobre la medición y la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos, a fin de facilitar la adopción de buenas prácticas entre los Miembros. Asimismo, ha dedicado el informe de 2018 de El estado mundial de la agricultura y la alimentación a la pérdida y el desperdicio de alimentos.

El Director General señaló que este objetivo es una prioridad para la Coalición alimentaria, una iniciativa propuesta por Italia y organizada por la FAO. Asimismo, recordó que en la Reunión ministerial de la FAO de junio de 2021 se aprobó el Código de conducta voluntario para la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos, en el que se recomienda una serie de medidas, principios y normas para orientar la mejora y promover sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles que no dejen a nadie atrás.

La magnitud de la pérdida y el desperdicio de alimentos y los numerosos puntos de intervención que existen entre el cultivo y el consumo, hacen que la colaboración y la coordinación sean esenciales, dijo el Sr. QU. "Ello comprende los sectores público y privado, además de las instituciones académicas, las organizaciones internacionales, las instituciones financieras, los productores, los consumidores y la sociedad civil", destacó.

El 29 de septiembre es el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.