Los científicos juegan un papel clave para impulsar la transformación de los sistemas agroalimentarios y alcanzar la prosperidad compartida

Roma - Los sistemas agroalimentarios son la clave para una prosperidad económica sostenible e integradora, y aprovechar la ciencia y la tecnología es la forma más eficaz de desbloquear su potencial, aseguró hoy el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El Sr. QU hizo hincapié en este mensaje en dos actos vespertinos del segundo día del Momento para hacer balance de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, dos años después, que ha reunido en la Sede de la FAO a más de 20 jefes de Estado y de Gobierno y cientos de delegaciones de todo el mundo.

Al tiempo que subrayó que la transformación del sistema agroalimentario es un proceso dirigido por los países, el Director General aseguró que la FAO y sus socios pueden impulsar el consenso y la eficacia a través del intercambio de experiencias y conocimientos, señalando que ha dedicado su “vida entera” a promover la ciencia y asegurarse de que los agricultores puedan aprender y beneficiarse de ella.

“Podemos aprender unos de otros y desafiarnos mutuamente, así podremos tener un mayor y mejor consenso que ofrecer a los políticos”, dijo el Sr. QU en un diálogo de líderes sobre “Ciencia, tecnología e innovación”.

La Iniciativa Mano de la mano, un proyecto emblemático desde que el Sr. QU se puso al timón de la FAO en 2019, está muy orientada a ofrecer “lo mejor de la ciencia y los datos” a los Miembros participantes a través de una cartera de tecnologías geoespaciales y analíticas.

También participaron en la mesa redonda la Sra. Anna Maria Bernini, Ministra de Universidad e Investigación de Italia, la Sra. Mariam Almheiri, Ministra de Cambio Climático y Medio Ambiente de los Emiratos Árabes Unidos, y la Sra. Jennifer Lester Moffitt, Subsecretaria de Comercialización y Programas Regulatorios del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América. Sus intervenciones se centraron en la importancia de divulgar la ciencia al gran público y a los agricultores de forma directa, del nuevo papel de la “tecnología alimentaria” como imán para atraer a los jóvenes y fomentar su participación en el sector, así como el papel de los servicios de extensión —como los centros climáticos—, para garantizar que la información llegue al nivel local.

El Sr. QU señaló que los retos actuales van mucho más allá de la agricultura como proveedora de alimentos e incluyen temas como los recursos naturales, el cambio climático y la equidad socioeconómica. “No existe una solución sencilla”, dijo, e instó a los científicos a “salir de sus compartimentos estancos” para “pensar, aprender y aportar juntos”.

Prosperidad compartida

Otro de los diálogos sobre liderazgo de la cumbre se centró en los “Sistemas alimentarios para una prosperidad compartida: alcanzar una prosperidad económica equitativa, inclusiva y sostenible en los sistemas agroalimentarios y el desarrollo rural”.

El Sr. QU destacó en su discurso de apertura que los países se enfrentan a retos diferentes y se centró en un denominador común: la necesidad de invertir más en resiliencia, en las zonas rurales y en las mujeres y los jóvenes.

“Es necesario un enfoque participativo para obtener resultados equitativos”, afirmó. Instó además a los Miembros a adoptar políticas de desarrollo para apropiarse de los procesos a los que pueden contribuir eventos como la actual cumbre e instituciones como la FAO.

Participaron también en la mesa redonda la Sra. Girma Amente, Ministra de Agricultura de Etiopía, la Sra. Wenche Westberg, Secretaria de Estado del Ministerio de Agricultura y Alimentación de Noruega, el Sr. Jean-Marie Paugam, Director General Adjunto de la Organización Mundial del Comercio, la Sra. Jemimah Njuki, Directora de Empoderamiento Económico de ONU-Mujeres, y el Sr. Gunther Beger, Director Gerente de la Dirección de Innovación y Desarrollo Económico de los ODS de la ONUDI. Sus intervenciones abarcaron diversos temas, como el papel del comercio, la igualdad de género y el valor de un enfoque de “costo real” de las políticas alimentarias que incluya factores medioambientales y de otro tipo.