Impulsar el cambio en la agricultura: de la respuesta a las catástrofes a la acción preventiva

Roma — Anticiparse a las crisis significa proteger la vida de las personas y los medios de vida, asegurando beneficios en el futuro, según afirmó hoy el Sr. QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), haciendo hincapié en la necesidad de cambiar el rumbo hacia enfoques preventivos más proactivos para abordar las perturbaciones predecibles, que van desde los tifones, las sequías y las infestaciones de plagas hasta las consecuencias de los conflictos y crisis económicas.

El Sr. QU intervino en la novena plataforma mundial de diálogo sobre la acción humanitaria preventiva (7-9 de diciembre), auspiciada por Anticipation Hub y organizada conjuntamente por la FAO y el Programa Mundial de Alimentos, en asociación con la Cruz Roja de Alemania, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, el Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios y la red Start Network.

Debido a que la inseguridad alimentaria aguda sigue alcanzando un nuevo récord mundial como consecuencia de la intensificación y propagación de los conflictos, las crisis climáticas y la prolongación de los efectos de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), la necesidad de ampliar la escala de la acción preventiva con miras a evitar las crisis alimentarias nunca ha sido mayor.

Se calcula que en la actualidad 161 millones de personas padecen inseguridad alimentaria aguda, de las cuales 45 millones corren un riesgo inminente de inanición.

La acción preventiva sensible a las situaciones de conflicto es un elemento central del nexo acción humanitaria y desarrollo y sus contribuciones a la paz, afirmó el Director General, poniendo de relieve que la acción preventiva puede proteger los beneficios del desarrollo y, al mismo tiempo, ayudar a reducir las necesidades y los costos humanitarios.

El Director General señaló que promover la interacción entre la ciencia y las políticas será una condición previa para que la acción preventiva funcione a gran escala, a fin de anticiparse a las crisis alimentarias y aumentar la resiliencia de los sistemas agroalimentarios.

Dadas las complejas interacciones entre el clima, los conflictos, los desplazamientos, las repercusiones de la COVID-19 y la crisis de la inseguridad alimentaria, el Sr. QU también subrayó la importancia de la formulación de políticas audaces, el aprendizaje colectivo, la asociación y los esfuerzos coordinados para que la prevención forme parte integrante de la gestión de riesgos.

El Director General prometió el apoyo de la FAO a los Miembros que colaboran en favor de la transformación para lograr sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, y la acción preventiva será un elemento fundamental de esta visión.

A principios de este año, en el acto de alto nivel sobre promesas de contribuciones, la FAO se comprometió a destinar hasta el 20 % de la financiación de emergencia a la acción preventiva durante los próximos cinco años, con el apoyo de las contribuciones de los asociados.

La FAO asume una función de liderazgo en la acción preventiva

Reconociendo que la agricultura es fundamental para anticiparse al hambre y evitarlo, la FAO es una de las principales organizaciones en el ámbito de la acción preventiva y durante mucho tiempo ha abogado por un cambio para pasar de un planteamiento reactivo a un enfoque preventivo en las crisis alimentarias. Hasta ahora, la Organización ha prestado apoyo en materia de acción preventiva a más de 45 países de Asia y el Pacífico, América Latina y el Caribe y África. Las actividades se centraron en distintos asuntos técnicos y operacionales: desde el análisis prospectivo de riesgos hasta la ejecución de proyectos orientados a la protección de medios de vida antes de que se produzcan las crisis y los peligros previstos.

Desde 2018 la FAO ha sido un asociado fundamental en la organización de las plataformas de diálogo sobre la acción preventiva, que tiene como objetivo facilitar el intercambio entre los expertos y profesionales activos en esta esfera.

El acto de esta semana, cuyo lema es Meeting the challenges of future crises (Hacer frente a los desafíos de futuras crisis), brinda una importante oportunidad de dar mayor impulso a la acción preventiva en el ámbito de los sistemas agroalimentarios resilientes, en consonancia con el pacto del Grupo de los Siete (G-7) sobre la prevención de la hambruna y las crisis humanitarias acordado recientemente (Londres, 5 de mayo de 2021), en el que se hace un llamamiento específico a ampliar la escala de la acción preventiva.