Intensificación de las iniciativas relacionadas con “Una salud” bajo la administración de la FAO en calidad de Presidente de la Secretaría de la asociación tripartita

Roma - La pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha impulsado los esfuerzos encaminados a forjar un enfoque integrado con que abordar los desafíos a los que se enfrenta la salud de los seres humanos, los animales y el ecosistema, y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha intensificado la labor de preparación de una hoja de ruta para ponerlo en práctica.

La FAO, que en el último año ha ejercido la Presidencia rotatoria de la asociación tripartita, integrada también por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), ha desempeñado un papel fundamental en la elaboración de un plan de acción conjunto en favor del enfoque “Una salud”.

“Hemos logrado avanzar de forma significativa en la promoción de iniciativas sobre el terreno”, aseguró la Sra. Maria Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO. “Además, es fundamental haber logrado que el enfoque “Una salud” ahora esté bien arraigado en los programas internacionales de foros importantes, tales como el Grupo de los Siete (G-7), el Grupo de los Veinte (G-20), la Cumbre Mundial de la Salud y la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios,” añadió.

La FAO se prepara para el traspaso

Este avance se produce mientras la FAO se prepara para ceder la presidencia a la OMS, y la asociación se ve reforzada gracias la incorporación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Las esferas prioritarias esenciales del plan de acción serán: mejorar las capacidades relativas al enfoque “Una salud” a fin de fortalecer los sistemas sanitarios; reducir los riesgos de aparición o reaparición de epidemias y pandemias zoonóticas; controlar y erradicar enfermedades endémicas zoonóticas o tropicales o transmitidas por vectores que hayan sido desatendidas; reforzar la evaluación, gestión y comunicación de los riesgos en materia de inocuidad de los alimentos; frenar la pandemia silenciosa de la resistencia a los antimicrobianos (RAM), e integrar el medio ambiente en el enfoque “Una salud”.

En el último año se ha evidenciado una gran aceptación del enfoque “Una salud”. La Presidencia italiana del G-20 presentó un documento de la asociación tripartita, el PNUMA y el Banco Mundial titulado “Investing in One Health” (Invertir en “Una salud”, disponible únicamente en inglés), en el que se reconoce la necesidad de contar con financiación en favor del enfoque “Una salud” y se hace referencia al Plan de acción conjunto como marco mundial de inversiones.

Bajo la Presidencia de la FAO, se presentó el Grupo de liderazgo mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos basado en el enfoque “Una salud”, lo que ha dado una pertinencia más estratégica al panorama político más amplio en torno a este enfoque.

Respuesta a la movilización de recursos

En relación con la necesidad fundamental de apoyo, especialmente entre los países de ingresos medios y bajos, la Presidencia de la FAO experimentó desde el principio una respuesta sólida a sus actividades de movilización de recursos, también por parte de la Fundación Bill y Melinda Gates, y del Gobierno del Reino Unido para llevar a cabo un estudio de delimitación del alcance. 

Además, han recibido apoyo otros programas clave, entre ellos el Centro de Emergencia de la FAO para la Lucha contra las Enfermedades Transfronterizas de los Animales, cuyo ciclo del programa contó con una reposición quinquenal de los Estados Unidos de América, que realizó asimismo promesas de contribución al programa “Una Salud” de la FAO y al Programa de respuesta y recuperación de la COVID-19 de la FAO.

Subyace a todos estos pasos un esfuerzo continuo de sensibilización, aprendizaje y compromiso, en particular mediante las plataformas regionales “Una Salud” y las iniciativas de jóvenes centradas en el enfoque “Una salud” y en la RAM.