En su nuevo examen anual, el Centro de Inversiones de la FAO repasa su actividad de 2021 y mira hacia el mañana

La colaboración con asociados inversores de larga data y la amplia movilización de los equipos de la FAO en todo el mundo siguieron dando resultados impresionantes

© FAO/Sonia Malpeso

El Centro ayudó a formular 42 proyectos de inversión pública en 37 países, que fueron aprobados por asociados financieros internacionales por un valor total de unos 7 200 millones de USD, por encima de los 6 600 millones de USD del año anterior.

©FAO/Sonia Malpeso

27/06/2022

Roma - La crisis alimentaria, energética y financiera emergente, las secuelas de la pandemia y el agravamiento de la situación debido a la guerra en Ucrania, así como el cambio climático están abocando a más personas a la pobreza extrema y el hambre.

Son tiempos inquietantes y llenos de incertidumbre. Pero de lo que no cabe duda es de que es urgente transformar los sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.

Este es el contexto en el que el Centro de Inversiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ofreció a los Estados Miembros en 2021 toda la gama de instrumentos de apoyo a la inversión de la que dispone. En la última edición del examen anual del Centro, publicada hoy, se analizan algunas de las consecuciones.

“El Centro de Inversiones de la FAO es el lugar de referencia al que acuden nuestros Miembros, así como las instituciones públicas, el sector privado, los agricultores y las instituciones financieras, para obtener soluciones de inversión y financiación sostenibles en el sector agroalimentario”, escribió el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, en su prólogo al examen anual.

“Queremos extender nuestro alcance a más inversores, trabajando de forma estratégica en toda la Organización a fin de ampliar la escala de la inversión y que el Centro de Inversiones se convierta en un centro neurálgico de apoyo a la inversión y la financiación para nuestros Estados Miembros”, añadió el Director General.

La colaboración con antiguos asociados como el Banco Mundial, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola o el Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento, y la intensa movilización de los equipos de la FAO en todo el mundo siguieron dando resultados impresionantes en 2021.

El Centro ayudó a formular 42 proyectos de inversión pública en 37 países, que fueron aprobados por asociados financieros internacionales por un valor total de unos 7 200 millones de USD, por encima de los 6 600 millones de USD del año anterior. Sorteando las limitaciones impuestas por la enfermedad por coronavirus (COVID-19), el Centro siguió apoyando a los países en la labor normativa, así como en la ejecución de 245 proyectos de inversión pública en curso en 91 países, por un valor conjunto de 42 600 millones de USD. 

El Centro contribuyó a 20 estrategias agrícolas, 26 estudios sobre políticas, 24 estudios sectoriales y 21 diálogos y actos sobre políticas.

Un período de transformación 

El Sr. Mohamed Manssouri, Director del Centro de Inversiones de la FAO, señaló que el Centro se encuentra ahora en un período de transformación, contando con el respaldo de una importante afluencia de recursos y la ambiciosa visión del Director General.

“Nos proponemos convertirnos en un centro más fuerte, más dinámico y orientado al futuro, el lugar al que acudan los Estados Miembros y los inversores para obtener soluciones de inversión y financiación sostenibles en el sector agroalimentario”, dijo.

Esta transformación, conocida coloquialmente como “4+2”, se centra en cuatro soluciones principales que apoyan la planificación y la política de inversiones estratégicas, la inversión pública, la inversión privada y la financiación innovadora, las cuales se acompañan de dos soluciones complementarias relativas a los conocimientos para la inversión y el desarrollo de capacidades para la inversión.

El año pasado el Centro añadió un servicio geográfico para el África central y occidental y otro para América Latina y el Caribe, una medida que le permitirá reforzar el trabajo que realiza en cada región.

En los próximos años, el Centro intensificará su orientación a los países y su alcance en los mismos; reforzará, ampliará y diversificará sus asociaciones, y emprenderá una colaboración más estratégica en toda la FAO para aumentar la inversión en el sector agroalimentario. El objetivo es atender mejor las necesidades críticas de los países, trabajando a través de asociados financieros o directamente con los Estados Miembros. 

La iniciativa Mano de la Mano de la FAO y el análisis derivado de las evaluaciones de los sistemas alimentarios de gran escala y los diálogos nacionales llevados a cabo en 2021 constituyen un buen punto de partida para formular políticas y realizar inversiones que transformen los sistemas agroalimentarios.

En su empeño por aumentar los flujos de inversión pública y privada en el sector agroalimentario y crear sistemas agroalimentarios más resilientes y ecológicos, el Centro seguirá evolucionando a la par que el panorama de inversión. Eso significa expandir su trabajo en esferas como la eficacia en la logística agroalimentaria y la distribución de alimentos, el clima, la financiación verde y azul, la inversión de impacto, los instrumentos específicos de reducción del riesgo y financiación combinada, y las tecnologías financieras.

Asimismo, el Centro seguirá ampliando su acervo de productos del conocimiento para la inversión, empleando los conocimientos, reflexiones e innovaciones más recientes de la FAO y de otras partes para mejorar la inversión en el sector agroalimentario.

“El liderazgo de la FAO nos invita a pensar en grande, a buscar formas innovadoras de ayudar a erradicar el hambre y la malnutrición, reducir las desigualdades y conservar el medio ambiente”, dijo el Sr. Manssouri.

“Confío en que, entre todos, podamos hacer realidad esta transformación y ayudar a los países a tener un futuro mejor”.

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Oficina de Prensa, FAO (+39) 06 570 53625 [email protected]