Sudán: nuevos datos revelan un fuerte deterioro de la crisis alimentaria, con casi 12 millones de personas hambrientas

Para evitar la inminente amenaza del hambre se necesitan intervenciones humanitarias urgentes, oportunas y a gran escala, así como apoyo a los medios de subsistencia

FAO

Se prevé que una cifra récord de 11,7 millones de personas —casi una cuarta parte de la población del país—, se enfrente a una situación de hambre aguda en el momento álgido del período de escasez en septiembre, lo que supone un aumento de casi 2 millones de personas en comparación con el mismo período del año pasado.

©FAO/Ahmedalidreesy Adil

20/06/2022
Jartum/Roma - La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advierte sobre una inminente crisis alimentaria en Sudán debido a los efectos combinados del conflicto armado, la baja producción de los principales cultivos básicos y la inestabilidad económica.

Un análisis de múltiples asociados de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), publicado hoy y realizado entre marzo y abril de 2022, que contó con la participación de 19 entidades —entre ellas varios departamentos gubernamentales, organismos especializados de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales locales e internacionales—, indica un notable agravamiento de la crisis alimentaria en Sudán. Se prevé que una cifra récord de 11,7 millones de personas —casi una cuarta parte de la población del país—, se enfrente a una situación de hambre aguda en el momento álgido del período de escasez en septiembre, lo que supone un aumento de casi 2 millones de personas en comparación con el mismo período del año pasado.

Los estados de Darfur occidental, septentrional y central, Jartum, Kassala y el Nilo Blanco —los más afectados por el conflicto y el declive económico— albergan el mayor número de casos en niveles de inseguridad alimentaria de Crisis (Fase 3 de la CIF) y de Emergencia (Fase 4 de la CIF) durante el período de proyección de junio a septiembre de 2022.

“Estas preocupantes cifras son el indicio más claro del deterioro de las condiciones de seguridad alimentaria en el país”, aseguró el Sr. Babagana Ahmadu, Representante de la FAO en Sudán. “Para evitar que más personas caigan en condiciones de crisis y emergencia y alejar una crisis alimentaria inminente, es imperativo redoblar las inversiones en la producción alimentaria local para garantizar que las familias de agricultores y pastores puedan alimentarse y procurar alimentos a su comunidad en los próximos meses”.

El primer semestre de 2022 marcó el punto álgido en la crisis política del país, el colapso económico y la influencia de factores externos, como la guerra en Ucrania. El análisis señala el conflicto como uno de los principales motores de la inseguridad alimentaria, junto con el declive económico, las subidas de precios de los alimentos y las malas cosechas debidas a las condiciones meteorológicas desfavorables. De hecho, se espera que la cosecha de la temporada 2021/22 se reduzca en más de un tercio en comparación con las temporadas anteriores.

La guerra en Ucrania está agravando aún más la situación alimentaria en Sudán, que depende de las importaciones de trigo de la región del Mar Negro. Una interrupción del flujo de grano hacia Sudán incrementará los precios y dificultará las importaciones de trigo. Los precios del trigo procedente de la región del Mar Negro superan actualmente los 550 USD por tonelada, lo que representa un aumento del 180 % en comparación con el mismo período de 2021.

La FAO continúa ampliando su ayuda a los agricultores y pastores de las zonas rurales y, hasta finales de año, asistirá a más de 2 millones de personas con una serie de intervenciones de apoyo a la producción agrícola, ganadera y hortícola, transferencias de efectivo y la rehabilitación de la infraestructura y sistemas de riego vitales.

“Se necesitan urgentemente más fondos para seguir ampliando nuestras intervenciones en los medios de vida agrícolas de forma inmediata, ya que ahora comienza la principal temporada agrícola en Sudán”, explicó el Sr. Ahmadu.

La FAO pide urgentemente que se actúe a gran escala —en particular que se aumente la financiación— para hacer frente al fuerte aumento de la inseguridad alimentaria y salvar vidas, medios de subsistencia y evitar que se agrave la crisis del hambre en el país.

La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) es un conjunto de herramientas y procedimientos para clasificar la gravedad y las causas de la inseguridad alimentaria y nutricional aguda, así como la inseguridad alimentaria crónica, en base a normas internacionales. El análisis de la CIF en Sudán está dirigido por la Secretaría Técnica de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura y Bosques de Sudán, con los grupos de trabajo técnicos compuestos por todos los ministerios competentes del gobierno, los organismos de las Naciones Unidas y los asociados no gubernamentales y los miembros de los grupos de trabajo técnicos de la CIF a nivel federal y estatal facilitados por las unidades de apoyo regional y mundial de la CIF.

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