El Foro Mundial Bananero se prepara para la cuarta Conferencia Mundial en medio de múltiples desafíos

El Foro, organizado por la FAO, busca influir positivamente en la sostenibilidad ambiental, social y económica del sector bananero

WBF Secretariat
07/03/2024

Roma - La banana es la fruta fresca más exportada del mundo, con un comercio mundial que supera los 10 000 millones de USD anuales. Pero el sector se enfrenta a desafíos que van desde los efectos de la crisis climática al aumento de costos, la caída del poder adquisitivo de los consumidores y un devastador hongo, mientras el Foro Mundial Bananero, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), se prepara para reunirse aquí la próxima semana.

La cuarta Conferencia Mundial del Foro —que se celebrará los días 12 y 13 de marzo—, se centrará en aportar mejoras en ámbitos como los derechos laborales, la igualdad de género, el impacto medioambiental, la producción sostenible y las dificultades económicas. “Debemos ir más allá de la comprensión actual de la sostenibilidad económica y adentrarnos en nuevos modelos empresariales respetuosos con el medio ambiente y la sociedad o sensibles a estos temas”, por ejemplo, mediante el estudio de casos de prácticas de compra responsable, afirma el Sr. Víctor Prada, Secretario del Foro Mundial Bananero.

¿Regulación obligatoria?

Mientras que el costo y el proceso de certificación siguen representando un desafío para muchos pequeños productores, los países europeos y otros han pedido una mayor regulación del sector y creen que las empresas deben apuntar a normas más estrictas, ya sean obligatorias o voluntarias. “Nos dirigimos hacia la obligatoriedad,” añade el Sr. Prada.

El foro reúne a minoristas, importadores, productores, exportadores, asociaciones de consumidores, gobiernos, instituciones de investigación, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil. Los actos paralelos previos y posteriores a las reuniones principales se centrarán en la equidad de género, los salarios e ingresos mínimos vitales y el destructivo hongo Fusarium raza 4 tropical (R4T), que supone una amenaza creciente para el sector.

El volumen de exportación de esta fruta —nutritiva, fácil de transportar y sencilla de pelar—, ha experimentado un enorme crecimiento en las tres últimas décadas. Pero los altos niveles de inversión han llevado a un excedente en la producción mundial. Esto, unido a la concentración en el sector de la venta al por menor, cada vez más dominado por las grandes cadenas de supermercados que ejercen una fuerte presión para reducir los precios, ha “contribuido a un desequilibrio de poder entre los grandes compradores de banano por un lado y los productores por otro”, asegura el Sr. Pascal Liu, Economista superior de la FAO y jefe del equipo de cadenas de suministro responsable en la División de Mercados y Comercio .

El sector se vio gravemente afectado por la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), junto con los patrones meteorológicos influidos por el cambio climático, que trajeron fuertes lluvias y huracanes que afectaron en especial a los productores latinoamericanos y asiáticos, que representan más del 95 % del comercio mundial de banano. Desde su máximo en 2019 , las exportaciones sufrieron un fuerte descenso en los tres años siguientes y no se estabilizaron hasta el año pasado.

Aumento de costos y enfermedades

Los productores de banano se han visto afectados por el aumento de los costos de insumos esenciales como los fertilizantes y el combustible, mientras que el poder adquisitivo de los consumidores de muchos países también se ha visto mermado por la inflación.

La subida de los precios del combustible y las tensiones geopolíticas han provocado un aumento de los costos de transporte, con un incremento de los precios de los seguros de flete marítimo en medio de las tensiones en el Mar Negro y el Mar Rojo y una grave sequía que afecta al Canal de Panamá.

Sumado a estos factores, el hongo R4T se ha estado propagando en las últimas décadas desde Asia y el Pacífico, en dirección oeste hacia Asia central y África oriental. Llegó a América Latina en 2019 y se ha convertido en un grave problema para los exportadores de bananos de la región.

“Una vez que la marchitez por fusarium está en la plantación no puedes deshacerte de ella, no hay ningún método de control, básicamente tienes que quemar la plantación y trasladar la producción a otro lugar”, advierte el Sr. Liu.

El hongo afecta a muchas variedades, entre ellas los bananos Cavendish, que suponen alrededor de la mitad del suministro mundial de bananos y casi la totalidad de los que se exportan. Se cree que más del 80 % de la producción mundial de bananos se basa en germoplasma susceptible al R4T.

Marcar la diferencia

En el lado positivo, el número de miembros del Foro Mundial Bananero no ha dejado de crecer desde su creación en 2009, y cada vez son más los minoristas y las empresas comerciales multinacionales que presionan para obtener la certificación de sostenibilidad. Entretanto, las iniciativas de la Secretaría han contribuido realmente a mejorar varios aspectos de la trayectoria del sector, afirma el Sr. Prada.

Como ejemplo, cita la Herramienta para la medición de las huellas de carbono y agua para ayudar a los productores de banano a medir y reducir el impacto climático de la industria, que hasta ahora se ha ensayado en nueve países. Por otro lado, la Iniciativa Bananera de Salud y Seguridad Ocupacional (BOHESI), que se está aplicando en el Ecuador y el Camerún, ha contribuido a abordar la preocupación en materia de derechos laborales sobre salud y seguridad en el trabajo.

“Contamos con una abultada cartera de otras iniciativas”, que abarcan temas como el uso y la eliminación de plásticos en la industria bananera y el empleo de productos agroquímicos y plaguicidas altamente peligrosos, explica el Sr. Prada.

El Foro Mundial Bananero incluirá además un acto de degustación de bananas, cuyo objetivo es mostrar la notable diversidad de las más de 1 000 variedades que se producen en el mundo. Se subraya así la importancia de los esfuerzos de conservación y se celebra la miríada de sabores, colores y formas que ofrecen los bananos. Al poner de relieve la rica biodiversidad del sector bananero, el acto no solo mostrará la variedad genética, sino que también hará hincapié en la importancia cultural y económica del banano para diversas comunidades de todo el mundo.

Producidos en más de 135 países, bananos y plátanos son un cultivo básico para la seguridad alimentaria de 400 millones de personas, así como una fuente esencial de ingresos en muchos países en desarrollo.

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