Día Mundial de la Pesca: la FAO y el Vaticano instan a fomentar la protección social de los pescadores

Los pescadores en pequeña escala merecen un reconocimiento y un apoyo mayores para poner fin al hambre y la pobreza, dice el Director General de la FAO

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Muchos trabajadores del sector pesquero tienen un acceso limitado a la financiación y los seguros, las redes de seguridad y los programas sociales destinados a ayudarlos a sobrevivir y prosperar.

©FAO/GMB Akash

21/11/2022
Roma - La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Vaticano y la fundación benéfica marítima católica Stella Maris han conmemorado hoy el Día Mundial de la Pesca con un llamamiento a fomentar la protección social de los pescadores en pequeña escala y los trabajadores del sector pesquero.

Ahora que llega a su fin el Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales de 2022, la FAO, la Santa Sede y Stella Maris han celebrado en la Sede de la FAO en Roma un acto de alto nivel titulado “Invertir en protección social para conseguir una transformación azul equitativa en el sector pesquero”.

El Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, ha dicho que muchos trabajadores del sector pesquero tienen un acceso limitado a la financiación y los seguros, las redes de seguridad y los programas sociales destinados a ayudarlos a sobrevivir y prosperar.

“La pesca en pequeña escala produce el 40 % del total de pescado que consumimos”, ha dicho el Sr. QU. “¡Es pequeña en escala, pero no en valor! No obstante, muchos pescadores en pequeña escala y trabajadores del sector pesquero padecen pobreza y marginación, trabajan en condiciones deficientes, registran elevadas tasas de mortalidad y sufren riesgos de seguridad laboral y sanitaria.”

En el acto, celebrado en modalidad híbrida, se ha reflexionado sobre los efectos devastadores de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), las perturbaciones climáticas y los desafíos económicos en el sector pesquero, así como sobre la necesidad de proteger a los pescadores y sus derechos. Durante la pandemia, se alteraron las cadenas de valor, se perdieron puestos de trabajo y se interrumpió totalmente la pesca en muchos países debido a las restricciones impuestas con motivo de la COVID-19.

El Sr. QU ha dicho que la protección social y las intervenciones en el mercado laboral fueron la respuesta de política más importante para hacer frente a los efectos socioeconómicos de la COVID-19. El apoyo social permitió a los hogares invertir en educación y empleo juvenil, ha añadido.

Las Directrices voluntarias para lograr la sostenibilidad de la pesca en pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza de la FAO, aprobadas en 2014, son un llamamiento a la acción, ha dicho el Sr. QU.

En su intervención, el Cardenal Michael F. Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, ha instado a los Estados Miembros a que apliquen las directrices de la FAO y ha exhortado a los participantes a que alienten a los gobiernos y otras partes interesadas a mejorar la gestión y la gobernanza.

Los participantes han examinado la necesidad de una mayor coherencia entre la protección social y las políticas pesqueras para apoyar el desarrollo social y una ordenación pesquera equitativa y sostenible.

En el acto, se han intercambiado ideas y recomendaciones para contribuir al desarrollo sostenible y a una transformación azul equitativa, aunando estos objetivos para promover tanto el desarrollo social y económico como la sostenibilidad de la pesca.

El Comité de Pesca, en su Declaración de 2021 en favor de la pesca y la acuicultura sostenibles, instó a los Estados a facilitar el acceso de los pescadores, los piscicultores y sus comunidades a programas de protección social.

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