Foro Mundial de la Alimentación: las nuevas tecnologías contribuyen a la gestión del suelo y el agua en el contexto del cambio climático

Las innovaciones encaminadas a reconstituir el carbono de los suelos, mejorar la salud del suelo y aumentar la eficiencia del uso del agua ocupan un lugar central en el Foro de la ciencia y la innovación

El suelo y el agua influyen en el clima a través del papel que desempeñan en el almacenamiento del carbono, las emisiones de gases de efecto invernadero, el ciclo hidrológico y el cambio del uso de la tierra.

©© FAO/Aris Mihich

19/10/2023

Roma - Expertos y responsables de las políticas se reunieron el jueves en el Foro de la ciencia y la innovación del Foro Mundial de la Alimentación para poner de relieve la forma en la que las nuevas tecnologías relativas a la gestión del suelo y el agua pueden ayudar a hacer frente y adaptarse al cambio climático.

En el acto, que acogió la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se presentaron ejemplos sobre el terreno, estrategias y opciones de gestión en materia de gestión integrada del suelo y el agua que habían tenido efectos directos en los medios de vida de los agricultores en pequeña y mediana escala y sus comunidades.

“Debemos elaborar y fortalecer sistemas integrados de información encaminados a abordar los desafíos multisectoriales acuciantes y ponerlos a disposición de todos, en especial de los agricultores, que son los guardianes de nuestros recursos naturales, así como los que ejercen el control final sobre los mismos”, explicó el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, a los participantes. Señaló que, para hacer frente a estos desafíos, la FAO se centraba en la transformación de los sistemas agroalimentarios a través de la ciencia, la tecnología y la innovación.

La crisis climática amenaza actualmente a la productividad de los sistemas agroalimentarios, lo que afecta a las poblaciones más vulnerables y agrava las desigualdades. Se están intensificando la degradación del suelo, la escasez de agua y la pérdida de la calidad de esta, lo que limita el acceso a suelos fértiles y productivos y a recursos hídricos y contribuye a la inseguridad alimentaria y nutricional.

Las tecnologías y prácticas de gestión integrada y climáticamente inteligente de la tierra, el suelo y el agua se consideran fundamentales para el aumento de la eficiencia y de la productividad del agua y la tierra. En el acto se destacaron las innovaciones en cuanto a reconstitución del carbono de los suelos, mejora de la salud del suelo e incremento de la eficiencia del uso del agua. También se examinaron estrategias encaminadas a promover la gobernanza integrada de los recursos naturales y gestionar la escasez de agua con el objetivo de fortalecer la resiliencia de los sistemas agroalimentarios en el contexto de la crisis climática.

Por ejemplo, el uso eficiente del agua, la utilización racional de los fertilizantes, la reducción del empleo de plaguicidas y la mejora de la salud del suelo podrían dar lugar a un aumento medio del rendimiento de los cultivos del 80 %.

La ordenación sostenible de los ecosistemas en las zonas de origen y las zonas altas de captación, tales como montañas, pastizales y bosques, es también esencial para garantizar un abastecimiento de agua fiable y salubre. Las medidas de gobernanza, por ejemplo, el apoyo a tecnologías innovadoras como la agricultura de precisión, la teledetección y el análisis de macrodatos, podrían incrementar la eficiencia y eficacia de la gestión integrada del suelo y el agua.

Trabajar en pos de soluciones climáticas innovadoras

En el acto participaron diversos expertos y ponentes destacados de diferentes sectores y regiones del mundo que pusieron de relieve varias innovaciones.

En el discurso de apertura, la Sra. Rosa Poch, Presidenta del Grupo técnico intergubernamental sobre los suelos, hizo hincapié en el Simposio Mundial sobre los Suelos y el Agua, organizado recientemente por la FAO, que tuvo como objetivo buscar soluciones relacionadas con la gestión sostenible del suelo y el agua y la producción de alimentos. Algunas de las principales conclusiones y recomendaciones del simposio son la sensibilización de la opinión pública, la adopción de prácticas sostenibles, el seguimiento de la humedad del suelo, la utilización de plantas adaptadas y la rendición de cuentas en relación con el agua verde —esto es, la proporción de agua del ciclo hidrológico natural que se almacena en el suelo y está a disposición de las plantas— en los balances hídricos nacionales.

La Sra. Malin Lundberg Ingemarsson, Directora de programas del Instituto Hídrico Internacional de Estocolmo, habló sobre enfoques innovadores de la restauración de los suelos degradados que podían reportar beneficios sinérgicos para la seguridad alimentaria, el clima, la biodiversidad y la disponibilidad de agua. Defendió un cambio en la perspectiva al abordar estas cuestiones para pasar de centrase en los agricultores a incluir también a los pastores.

El Sr. Axel Schmidt, Asesor técnico del programa de los Servicios Católicos de Socorro sobre el uso inteligente del agua en la agricultura, mencionó tres esferas de investigación de vanguardia: 1) la información sobre el agua y el suelo en tiempo real y a escala a través de la teledetección, centrada en especial en la humedad del suelo en la rizosfera; 2) el análisis de los suelos rápido y eficaz en función de los costos, en particular los dispositivos portátiles para obtener información in situ y muy específica a nivel local, y 3) la utilización de herramientas geoespaciales para determinar los lugares en los que es posible recoger el agua de lluvia.

El Sr. Federico Truco, Presidente Ejecutivo de Bioceres Crop Solutions, afirmó que integrar modelos tecnológicos y empresariales innovadores puede contribuir a la agricultura regenerativa y la preservación de los ecosistemas nativos. Su empresa ha manipulado la tolerancia a la sequía de la soja y el trigo utilizando un gen del girasol con el objetivo de mejorar los planes de rotación para la intensificación sostenible de la utilización de la tierra, así como las huellas hídrica y de carbono.

El Sr. Amarjit Basra, Director y Científico jefe del Grupo OCP en los Estados Unidos de América, subrayó la necesidad de introducir innovaciones disruptivas a fin de impulsar mejoras significativas en el rendimiento de los principales cultivos alimentarios. Destacó el nuevo paradigma de hacer más con menos, centrándose en formulaciones de fertilizantes altamente eficientes como los fertilizantes de liberación controlada o de liberación lenta para el aumento de la eficiencia en el uso de nutrientes.

La FAO y la innovación en favor del suelo y el agua

Para garantizar la seguridad alimentaria mundial al tiempo que se conservan los recursos naturales, se estima que de aquí a 2050 el mundo necesita producir un 50 % más de alimentos en comparación con los niveles de 2012.

La FAO está aprovechando tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y los macrodatos para transformar los sistemas agroalimentarios y generar datos de alta calidad en pro de la eficacia de la planificación, las políticas y las inversiones relacionadas con el uso del agua y la tierra.

Por ejemplo, la Alianza mundial sobre los suelos brinda apoyo a las tecnologías avanzadas para la evaluación de la salud, la humedad y la fertilidad de los suelos con miras a ayudar a los agricultores y los responsables de las políticas a tomar decisiones basadas en datos científicos.

El marco de zonas agroecológicas mundiales de la FAO ofrece una enorme base de datos con más de 65 000 capas de datos geoespaciales, lo que empodera a las partes interesadas para tomar decisiones fundamentadas sobre sostenibilidad de los cultivos, brechas de rendimiento y prácticas sostenibles en el contexto del cambio climático.

La FAO se esfuerza por cumplir la Agenda para la Acción sobre el Agua de las Naciones Unidas promoviendo la cooperación, las asociaciones y el desarrollo de la capacidad y catalizando iniciativas, en especial en relación con la inversión en investigación y desarrollo, para facilitar y agilizar la adopción de medidas internacionales a gran escala.

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