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La formación impulsa la autosuficiencia y los medios de vida de las mujeres afganas


La historia de Mushtari, una mujer que ayuda a mejorar los derechos de otras mujeres

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Mushtari Hesari, maestra y formadora, cree que todas las mujeres deben tener la oportunidad de recibir educación y capacitación para poder ayudar a mantener a sus familias. ©FAO/Azizyar

04/10/2019

“Ahora, no sólo logro mantener a mi familia a nivel económico, sino que he adquirido también muchas aptitudes que me han permitido obtener ingresos, educar a mis hijos y ayudarles a que tengan un futuro mejor”, explica Mushtari Hesari, madre de cuatro hijos que vive en la provincia de Parwan, en Afganistán. Cree que si ella ha logrado ser autosuficiente, otras mujeres también pueden serlo.

Si bien en Afganistán el número de mujeres iguala al de hombres, su participación a nivel social y económico es insignificante. Las mujeres no se involucran plenamente en muchas cuestiones debido a las patrones culturales y la falta de alfabetización y formación en determinados temas socioeconómicos. Mushtari defiende que si se ofrecen mejores oportunidades a las mujeres, éstas pueden proporcionar un apoyo considerable a la economía familiar.

Mushtari Hesari enseña métodos de producción de alimentos a las mujeres en el centro de capacitación. ©FAO/Azizyar

Mushtari vive en un lugar donde las mujeres rara vez participan en la toma de decisiones sobre su vida y su futuro. A nivel económico, son muy dependientes de los miembros masculinos de la familia. Sin embargo, como mujer instruida que se graduó en la facultad de alfabetización, Mushtari siempre pensó en poder mejorar la vida y los medios de subsistencia de las mujeres de su comunidad. Esto la llevó a dar el siguiente paso y tratar de hacer algo por ellas.

Para conseguirlo, comenzó impartiendo una clase de alfabetización, en la que enseñaba habilidades básicas de lectura y escritura a las mujeres de su comunidad. Sin embargo, eso por sí solo no era suficiente para promover cambios en las vidas de otras mujeres.

Mushtari asistió entonces a un curso de capacitación de la FAO de cinco días de duración sobre la creación de cooperativas lecheras, gestión ganadera y buenas prácticas agrícolas. Se convirtió en miembro activo del proyecto Plan integrado para el sector lácteo (IDS, por sus siglas en inglés) y comenzó su labor como formadora en este campo en 2014. También tuvo oportunidad de participar en un viaje de estudios a la India, que le ayudó a ampliar sus conocimientos.

Tras completar su formación, Mushtari empezó a compartir sus conocimientos y experiencia con otras mujeres de la comunidad. Al principio, le resultaba muy difícil convencer a sus familias para que les permitieran asistir a los cursos de capacitación. Sin embargo, con el paso del tiempo, la gente de la comunidad se fue dando cuenta de que crear oportunidades para las mujeres puede ayudarlas a tener fuentes de ingresos sostenibles y mejorar sus medios de vida.

Mushtari Hesari explica prácticas higiénicas de producción alimentaria en su comunidad. ©FAO/Azizyar

Gracias al proyecto IDS, Mushtari puede jactarse de haber capacitado a más de un millar de mujeres en gestión ganadera y buenas prácticas agrícolas. También ha formado grupos de autoayuda con el objetivo de generar ingresos y reforzar la capacidad financiera de las mujeres. Mediante estos grupos, mujeres que padecen pobreza y marginación se reúnen y se ayudan mutuamente a resolver sus problemas. También han creado una hucha colectiva, donde colectan y ahorran dinero y lo utilizan en momentos de necesidad o para iniciar pequeños negocios. Mushtari ha logrado establecer 54 grupos de autoayuda de mujeres, con un promedio de 20 a 25 miembros por grupo, por toda la provincia de Parwan.

“Las mujeres de estos grupos cuentan con sus hortalizas y leche para vender y obtener ingresos. Esto les ha ayudado a mantener a sus familias y a enviar a sus hijos a la escuela”, afirma orgullosa Mushtari. Estas mujeres logran también ingresos adicionales con la venta de sus productos caseros en los mercados locales y en las ferias.

Mushtari se ha convertido en un modelo a seguir para muchas otras mujeres en su comunidad y fuera de ella. Garantizar que ellas tengan acceso a la educación y a oportunidades es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y garantizar la seguridad alimentaria y unos medios de vida fructíferos. Entre los objetivos de la FAO figura también apoyar a mujeres como Mushtari a lograr este cambio.

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