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Garantizar la salud animal en Afganistán, y más allá


Un proyecto de la FAO contribuye a vacunar a 12 millones de animales y a aumentar la cooperación regional en el control de enfermedades

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La FAO capacitó a más de 1 000 trabajadores de salud animal en comunidades de todo Afganistán para llevar a cabo controles rutinarios, realizar vacunas y crear conciencia sobre la prevención de enfermedades contagiosas a través del tratamiento temprano. ©FAO/Shah Marai

30/08/2019

“Mis ovejas y cabras son la única fuente de ingresos de mi familia. Consumimos su leche y carne y vendemos los excedentes en el mercado para comprar artículos esenciales para el hogar y la escuela", dice Agha Ma, una pastora en Balkh, Afganistán.

"Antes perdíamos muchos animales por enfermedades cada año, pero gracias a la FAO, somos mejores pastores y les estamos dando a nuestros hijos y nietos una mejor educación que nunca".

Ahga Ma habla del Proyecto de Enfermedades Transfronterizas de los Animales (TAD, por sus siglas en inglés) respaldado financieramente por el gobierno de Japón, que trabaja para proteger el ganado de Afganistán contra dos enfermedades endémicas mortales: la peste de los pequeños rumiantes y la fiebre aftosa.

Casi el 30% de los hogares en Afganistán poseen cabras y ovejas. Los animales son fuentes de alimentos y de ingresos para las familias. Cualquier amenaza a estos animales puede ser devastadora para las familias de agricultores y poner en riesgo la seguridad alimentaria de las comunidades dependientes del pastoreo.

Las vacunas (izquierda) y el equipo TAD de la FAO (derecha) llegan donde se necesitan. En total, 12 millones de ovejas y cabras fueron vacunadas contra PPR y 300 000 bovinos contra la fiebre aftosa. ©FAO/Freshta Ghani

Hasta la fecha, la FAO ha vacunado 12 millones de ovejas y cabras contra la PPR, y ha protegido a 300 000 animales contra la fiebre aftosa en las 34 provincias del país. Como resultado, no ha habido brotes de fiebre aftosa o PPR en las comunidades donde se administraron las vacunas. Si bien es necesario repetir estas vacunas, el proyecto marcó la diferencia en la vida de decenas de miles de agricultores afganos que pudieron mantener rebaños más grandes y, en consecuencia, generar más ingresos.

Un enfoque creativo

Combatir enfermedades no es una tarea fácil en un país con una orografía montañosa a menudo inaccesible, fronteras internacionales porosas y una población rural en gran parte analfabeta.

El personal de la FAO y más de 1000 trabajadores comunitarios de sanidad animal llevaron a cabo controles de rutina, vacunas y crearon conciencia sobre la prevención de enfermedades animales contagiosas a través del tratamiento temprano y mediante la creación de puestos de divulgación en los mercados locales de animales en todo el país, y la publicación de folletos ilustrados dirigidos a agricultores que no saben leer.

Los agricultores también recibieron información sobre cuándo y dónde podían obtener medicamentos, y durante el proceso sus animales fueron vacunados contra la PPR y la fiebre aftosa. Los trabajadores de salud animal también emitieron tarjetas de vacunación para cada animal, detallando el historial de vacunas.

Samira, de 23 años, una para-veterinaria que ha trabajado con la FAO durante 18 meses y que recibió capacitación del personal de epidemiología del gobierno, viaja diariamente de aldea en aldea para vacunar a los animales y enseñar a las comunidades sobre las enfermedades de los animales. "Al principio fue difícil, porque las comunidades no entendían ni confiaban en las vacunas. Ahora que han visto los impresionantes resultados positivos, están contentos de traer a sus animales para la vacunación de forma voluntaria", dice ella.

La FAO también restauró y equipó el laboratorio central de diagnóstico del ganado en Kabul, la capital de Afganistán, con equipos de última generación, un laboratorio de formación, capacidad de almacenamiento para 10 millones de dosis de vacunas y un equipo de profesionales que pueden diagnosticar rápidamente la enfermedad. Estos profesionales capacitan a nuevos estudiantes de veterinaria y al personal de epidemiología del gobierno en la vigilancia de enfermedades animales en todo Afganistán.

Control de enfermedades en acción en el laboratorio central de diagnóstico del ganado en Kabul. © FAO/Jenna Jadin

Abordar problemas regionales

Si bien el proyecto TAD ha sido de gran ayuda para los agricultores afganos, no es suficiente. Los movimientos transfronterizo de animales enfermos son motivo de gran preocupación. La fiebre aftosa y la PPR son endémicas tanto en Afganistán como en países vecinos como Irán, Pakistán y Uzbekistán. El proyecto TAD aumentó la capacidad de vigilancia veterinaria y de enfermedades en toda la región. Juntos, los países vecinos exploraron nuevas formas de aprender de los éxitos de cada uno. Pakistán, por ejemplo, tiene más capacidad de diagnóstico que otros en la región, y se ofreció a compartir su experiencia a través de la capacitación.

La FAO tiene como objetivo ampliar sus servicios de atención de salud animal para los criadores de ganado afectados por la sequía y mejorar aún más la productividad de los pastores nómadas a través de una capacitación intensiva sobre vigilancia de enfermedades, prevención y un mayor control de una variedad más amplia de enfermedades animales.

Los animales sanos ayudan a las personas a lograr vidas y medios de vida saludables, y de esta forma estamos más próximos a un mundo #HambreCero.

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