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Las productoras de hortalizas de Georgia demuestran que la bondad se contagia


Un gesto bondadoso de la emprendedora y heroína del sector alimentario, Keti, ayuda a otras mujeres durante la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID 19)

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Keti (segunda por la derecha), cuya idea de cultivar hierbas surgió del viaje de estudios organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), ahora obtiene ingresos adicionales no solo para hacer frente a estos momentos difíciles, sino también para ayudar a otras mujeres de su comunidad. ©FAO/Vladi Nikuradze.

09/09/2020

Un encuentro de gran valor, que tuvo lugar en un viaje de estudios organizado por la FAO el año pasado, le dio a Keti Tomeishvili, una productora de hortalizas de Georgia, la idea lucrativa de cultivar hierbas culinarias junto con sus pepinos. Esta oportunidad, combinada con la gran demanda de hierbas en Rusia, país vecino, ha dado ciertamente sus frutos. Actualmente, estos ingresos adicionales no solo la ayudan en estos momentos difíciles provocados por la pandemia, sino que gracias a estos también puede ayudar a las mujeres de su comunidad.

Keti, originaria de Imericia en el oeste de Georgia, emprendió su negocio en 2017 inicialmente con el cultivo de pepinos en invernaderos. En esta zona de Georgia, los invernaderos no necesitan demasiada calefacción durante el invierno, lo que los convierte en una opción asequible para cultivar productos todo el año. Estos brindan protección contra las condiciones meteorológicas más frías y, al mismo tiempo, reducen la necesidad de utilizar fertilizantes químicos. Todo lo anterior se traduce en productos de buena calidad con una vida útil más larga.

Keti, que es una persona trabajadora y entusiasta, ha invertido en el mejoramiento de su negocio durante los últimos dos años, desde en el riego por goteo hasta en semillas de buena calidad y una mejor gestión de las plagas.

En 2019, Keti viajó a Ucrania y los Países Bajos con un pequeño grupo de productores de frutas y hortalizas de Georgia y Moldova para ver las tendencias y tecnologías más recientes en la producción en invernadero. El viaje de estudios, que contó con el apoyo de la iniciativa de la Unión Europea EU4Business, el BERD y el Gobierno de los Países Bajos, estuvo organizado por la FAO en cooperación con el Organismo de Fomento Empresarial de los Países Bajos. 

Formaba parte de una iniciativa de mucha más envergadura de la FAO y el BERD cuyo objetivo era ayudar a los productores de frutas y hortalizas de Georgia, Moldova, Tayikistán y Uzbekistán a modernizar sus operaciones para que aprovechen los mercados más lucrativos. El viaje de estudios le brindó a Keti la oportunidad de aprender más de sus homólogos y líderes del sector de los invernaderos y establecer contactos comerciales de gran valor, desde proveedores de insumos y mayoristas hasta productores innovadores.

Uno de esos contactos, que también formaba parte del grupo, era Goderdzi Shavgulidze, director de la Cooperativa de hierbas Kvitiri de Georgia, un gran exportador de hierbas culinarias. En ese momento, el negocio de los invernaderos de Keti tan solo producía pepinos para el mercado local, pero tras reunirse con Goderdzi y pedirle asesoramiento apartó una porción de sus 2 000 metros cuadrados de espacio de invernadero para cultivar cilantro. La Cooperativa Kvitiri la ayudó posteriormente a vender las hierbas. 

Su decisión de diversificar llegó en el momento adecuado, abrió nuevos mercados e impulsó sus beneficios, lo que la ha ayudado a hacer frente, de una manera más adecuada, a las perturbaciones económicas de la pandemia y la ha situado en una mejor posición para apoyar a sus colegas de la comunidad.

La iniciativa de la FAO y el BERD ayuda a los productores de frutas y hortalizas de Georgia, Moldova, Tayikistán y Uzbekistán a modernizar sus operaciones y aprovechar los mercados más lucrativos. © FAO.

Keti logró producir tres toneladas de cilantro y exportarlas a Rusia en marzo, a pesar de los desafíos logísticos y las restricciones del transporte ocasionadas por la pandemia de la COVID-19. Las tormentas de nieve intensas complicaron aún más la situación. Una avalancha que se produjo justo antes de la crisis sanitaria provocó cierres en zonas de la frontera de Georgia con Rusia durante casi una semana. La proeza de Keti ha sido mucho más asombrosa.

Si bien ganaba menos de lo esperado, aún ingresaba lo suficiente para seguir pagando a las cuatro mujeres que trabajaban con ella en el invernadero, pero no pudo aumentar sus salarios para compensar el aumento de los precios de los alimentos y la devaluación de la moneda. Entonces, Keti decidió permitirles utilizar uno de sus cinco invernaderos para que cultivaran pepinos. 

“La cosecha de este invernadero tendrá lugar en tres semanas y las ayudaré a venderla”, afirma, agregando que las mujeres conservarán los beneficios, compensando un poco sus salarios.

“Estas mujeres y sus familias han pasado por malos momentos y puedo permitirme prescindir de estos beneficios por muchos meses”, explica.

A pesar de las inclemencias del tiempo y los desafíos logísticos ocasionados por la pandemia, la exportación de hierbas culinarias a Rusia ha ayudado a aumentar los ingresos de Keti y a que las otras mujeres conservaran sus empleos. ©FAO/Vladi Nikuradze.

La nueva realidad

Actualmente, la iniciativa de la FAO y el BERD ha respaldado más de 20 actividades orientadas al mercado para productores de frutas y hortalizas en los cuatro países, despertando un nuevo interés de inversión en la producción hortícola moderna.

Como quiera que la crisis de la COVID-19 está creando incertidumbre y dificultades, la FAO y el BERD están intentando facilitar información lo más actualizada posible sobre los mercados a través de plataformas ampliamente utilizadas con el fin de ayudar a los productores y agronegocios a afrontar esta nueva realidad. Estos momentos difíciles también han motivado infinidad de actos de bondad y solidaridad, como el de Keti con sus empleadas o la donación periódica de productos lácteos de la Asociación de Productos Lácteos de Georgia al hospital de enfermedades infecciosas de Tbilisi que apoya a los pacientes de la COVID‑19 que reciben tratamiento en ese centro. 

“Debemos ayudarnos entre nosotras”, manifiesta Keti. “Creo que la bondad se contagia”.

Detrás de toda nuestra comida, siempre hay alguien que produjo, plantó, cosechó, pescó o transportó los alimentos. Al aproximarse el Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre, aprovechamos la oportunidad de dar las gracias a estos héroes del sector alimentario (#FoodHeroes) que, sin importar las circunstancias, siguen proporcionando alimentos a sus comunidades y otras personas, ayudando a desarrollar, nutrir y sostener nuestro mundo.

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