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En todas las condiciones, en todos los terrenos: llegar a las comunidades de Sudán del Sur aisladas por las inundaciones


Musa Kenyi, de la FAO, utiliza su reconocida experiencia con vehículos pesados para ayudar a sus conciudadanos a hacer frente a los efectos del cambio climático

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Con una amplia experiencia en vehículos pesados, Musa Kenyi, miembro del personal de la FAO, se ha convertido en uno de los pocos mecánicos y conductores especializados en vehículos todo terreno, camiones y barcos de todo Sudán del Sur. Su pericia ha sido esencial para las misiones destinadas a llegar a las comunidades aisladas por las inundaciones. ©FAO/Mayak Akuot

19/08/2021

“Huí para salvarme, y ahora estoy salvando a otros”, dice Musa Kenyi, un mecánico y conductor altamente experimentado de la FAO en Sudán del Sur. Pero los vehículos todo terreno son su especialidad y su pasión, y se lo conoce en todo el país por su pericia.

Este deseo de conducir vehículos grandes y de aprender a repararlos se despertó durante el tiempo que Musa pasó en Malawi, después de huir de su país (por entonces denominado únicamente “Sudán”) debido a la guerra civil.

Se reunió con su hermana en Lilongwe (Malawi) para empezar una nueva vida, y allí se desató su pasión por todo aquello relacionado con la mecánica. Tras asistir a cursos de capacitación en un centro técnico y adquirir cierta experiencia práctica, Musa se convirtió en un mecánico experimentado y encontró fácilmente trabajo en una empresa de transporte que trasladaba mercancías por toda el África subsahariana.

“Mi vida transcurría en la carretera”, recuerda Musa. “Cruzaba las fronteras casi todos los días con mi camión. De Lilongwe a Dar es-Salaam, a Kigali, a Johannesburgo y de vuelta a Lilongwe”. En estos viajes diarios, Musa condujo a través de los terrenos más adversos y con las peores condiciones meteorológicas de África.

Musa luego se mudó a Ciudad del Cabo en busca de un trabajo mejor; allí aprendió a conducir vehículos todo terreno altamente digitalizados y se interiorizó en todos los pormenores de estos vehículos.

Cuando Sudán del Sur se independizó, él, como muchos otros, decidió regresar para poner sus aptitudes en práctica en favor de su país natal.

Musa conoció a la FAO en 2012. Tras colaborar durante cierto tiempo, se incorporó a la Organización en 2017 como mecánico superior y conductor de camiones pesados. Gracias a la experiencia única que había adquirido, pronto se convirtió en uno de los pocos mecánicos especializados en camiones pesados y vehículos todo terreno de Sudán del Sur, y prestó sus conocimientos especializados a muchos de los organismos que trabajan en la zona.

El aumento del nivel del agua debido a las fuertes lluvias ha aislado a comunidades de Sudán del Sur. A lo largo de los años, la magnitud y la escala de las inundaciones han aumentado drásticamente a causa del cambio climático. ©FAO/Mayak Akuot

Los drásticos efectos del cambio climático

En los últimos dos años, el aumento del nivel del agua debido a las fuertes lluvias ha aislado a comunidades en Jonglei, Bahr el-Ghazal Septentrional, Alto Nilo y Lagos. Sudán del Sur, que siempre ha luchado contra las inundaciones, hace frente ahora a catástrofes de mayor magnitud y escala. Entre julio y noviembre de 2020, alrededor de 1 034 000 personas se vieron afectadas por las inundaciones; esto supone 126 000 más personas afectadas que en el mismo período de 2019.

Las lluvias intensas y prolongadas, la abrumadora infiltración del suelo y la limitada capacidad de drenaje han hecho que el nivel del agua suba lo suficiente como para destruir hogares y medios de vida, obligando a las comunidades a emigrar, exponiéndolas a inseguridad y aislándolas de la ayuda.

Fue entonces cuando la FAO recurrió a la pericia de Musa con vehículos todo terreno.

En el marco del Programa de la FAO sobre medios de vida en situaciones de emergencia en Sudán del Sur, se utilizan vehículos todo terreno para misiones de respuesta rápida en lugares de difícil acceso, como las zonas inundadas.

“Nunca había visto lluvias de tanta intensidad como en los últimos años”, dice Manyok Maluak, un poblador de Jarwong. Mientras huían hacia una zona cercana donde pudieran reasentarse temporalmente, Manyok tuvo que ayudar a otros a sobrevivir: “Soy bastante fuerte y cargué sobre mis hombros a todos los pobladores más débiles que pude, pero algunos murieron porque no tenían a nadie que pudiera ayudarlos”.

Manyok se adaptó y pasó de ser agricultor a ser pescador después de que todo lo que poseía, incluidas su casa y su parcela de cultivos y hortalizas, quedaran bajo el agua.

A mediados de agosto de 2021, Musa dirigió un convoy de vehículos todo terreno a Bor Septentrional, en Jonglei, para distribuir equipos de pesca a dos comunidades de las aldeas de Jarwong y Malual Chaat, donde sus casas, cultivos y pertenencias habían sido arrasados por las lluvias torrenciales.

En una temporada de lluvias en las que hasta un 60 % del país queda aislado de la ayuda convencional, estos vehículos anfibios pueden maniobrar en cualquier terreno, incluso en el agua o en pantanos, y pueden superar la mayoría de los obstáculos.

Cada convoy de dos vehículos todo terreno completamente cargados puede transportar hasta 1,6 toneladas de equipos de pesca, equipos para el cultivo de hortalizas y herramientas agrícolas esenciales para prestar apoyo a unas 900 personas y ayudarles a recuperar su autosuficiencia, seguridad alimentaria y medios de vida.

“El año pasado, cuando llegamos por primera vez a Panyagor, en Twic Septentrional, después de un día y medio de viaje, la gente comenzó a escapar al ver los vehículos todo terreno. Pero poco después comprendieron que estábamos allí para ayudarlos”, recuerda Musa cuando llegó por primera vez con el convoy a Jonglei.

“Me sentí muy orgulloso de que fuéramos los primeros en prestar ayuda a personas que la necesitaban desesperadamente. Por eso me apasiona mi trabajo. No lo cambiaría por ningún otro”.

La FAO, que cuenta 10 almacenes logísticos en todo el país y una flota de tres vehículos todo terreno, cinco camiones y ocho barcos, tiene capacidad para ayudar a las comunidades vulnerables de las zonas más remotas de Sudán del Sur.

Como parte de su Programa sobre medios de vida en situaciones de emergencia en Sudán del Sur, la FAO utiliza vehículos todo terreno para misiones de respuesta rápida en lugares de difícil acceso, como las zonas inundadas. Estos vehículos pueden maniobrar en cualquier terreno, incluso en el agua o en pantanos. ©FAO/Mayak Akuot

Transmitir los conocimientos

Musa está transmitiendo sus conocimientos sobre mecánica y uso de vehículos todo terreno, barcos y camiones a otros miembros del equipo de la FAO, como Rose Muja.

Rose, que trabaja como conductora en la FAO desde 2019, está entusiasmada por aprender a conducir vehículos todo terreno. “Es un reto ser mujer y conductora, pero no es imposible”, dice Rose. “Mi familia está orgullosa de mí, y ahora soy un modelo para otras mujeres de mi comunidad que pensaban que conducir es un trabajo solo para hombres. Mi sobrina pequeña quiere seguir mis pasos”.

El trabajo de Musa, Rose y muchos otros conductores de la FAO y sus organizaciones asociadas en Sudán del Sur ha sido fundamental para llegar a comunidades que, de otro modo, estarían aisladas del mundo. Estas operaciones han garantizado que la ayuda siga llegando a las personas más vulnerables, en un país donde el cambio climático no es la única crisis.

En 2020, la FAO ha llegado a más de 6 millones de personas afectadas por la inseguridad alimentaria a través de su programa de emergencia*.

A medida que el tiempo se vuelve más extremo y las inundaciones pasan a ser un fenómeno común, la FAO trabaja con las comunidades para que estén mejor preparadas para estas y otras perturbaciones climáticas, aumentando su resiliencia con miras a limitar las consecuencias de orden humanitario del cambio climático.

En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, aplaudimos a Musa, a Rose y a los muchos otros que trabajan en todo el mundo para salvar vidas y medios de vida, garantizando la seguridad alimentaria y un futuro mejor para las comunidades más afectadas por los efectos devastadores de nuestro clima cambiante. Si todos nos unimos al reto #TheHumanRace contra el cambio climático, podemos ganar la carrera.

* El trabajo de la FAO en situaciones de emergencia en Sudán del Sur está financiado por el Banco Africano de Desarrollo, los Gobiernos de los Estados Unidos de América (USAID), Noruega, Suecia, Suiza, el Reino Unido (UK Aid), el Fondo para la ayuda humanitaria de Sudán del Sur y el Fondo Central de las Naciones Unidas para la Acción en Casos de Emergencia (CERF).

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