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Los productores de papas libaneses descubren que menos es más cuando se trata de productos agroquímicos


El manejo integrado de cultivos reduce el uso de productos agroquímicos, al tiempo que mejora los rendimientos

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Las prácticas de manejo integrado de cultivos ayudan a los productores de papa del Líbano a reducir su dependencia de los productos agroquímicos. Un proyecto de la FAO está demostrando que este nuevo enfoque respetuoso con el medio ambiente puede mejorar los rendimientos. ©FAO/Elie Harika

26/10/2021

Solucionarlo con productos químicos. Esa era la antigua doctrina.

Tradicionalmente, los agricultores del Líbano dependían de fertilizantes y plaguicidas químicos para gestionar la nutrición de las plantas o manejar las plagas y enfermedades. La mayoría de los productores creían que aumentar la cantidad de fertilizantes químicos incrementaría el rendimiento de sus cultivos.

Pero ahora, el rápido deterioro de la economía y la crisis financiera en el Líbano ha hecho que la gente se replantee las cosas. La mayoría de los insumos agrícolas (como los productos agroquímicos, semillas, piensos, las vacunas y otros suministros veterinarios, etc.) son importados y, con la devaluación de la moneda libanesa, están quedando fuera del alcance de la mayoría de los campesinos. Ya no pueden permitirse depender de unos insumos cada vez más caros.

Ante esta situación de necesidad y con tantos inconvenientes derivados de los productos químicos, los agricultores están ahora más convencidos que nunca de que hay que usar menos fertilizantes y plaguicidas y encontrar mejores formas de gestionar sus tierras, impulsar los rendimientos y preservar el agua.

Un proyecto de la FAO está ayudando a los agricultores a reducir su dependencia de los plaguicidas y fertilizantes químicos, al tiempo que aborda la contaminación agroquímica de la cuenca del Alto Litani en el Líbano. El proyecto promueve el manejo integrado de cultivos (MIC), una técnica que equilibra las necesidades agrícolas con la responsabilidad ambiental.

Mustafá Kheireddine, un joven productor de papas de Majdaloun-Baalbek, en el norte del Líbano, cultivaba con prácticas heredadas de su familia cuando se enteró de este proyecto gracias a uno de sus vecinos. Asistió a una jornada de campo del proyecto durante la última temporada de papas, en diciembre de 2020, y entonces fue seleccionado para unirse al proyecto por su interés en aprender más sobre el MIC.

Este proyecto estableció parcelas piloto para comparar las prácticas tradicionales con las prácticas de manejo integrado de cultivos. Los campos se plantan uno al lado del otro y, al final de la temporada, los facilitadores comparan los resultados. ©FAO/R

El proyecto de la FAO, implementado junto con el Ministerio de Agricultura y con financiación de Noruega, formó a Mustafá y a otros 41 productores de papas en prácticas de MIC.

Este proyecto estableció numerosas parcelas piloto de papas en Baalbek para comparar las prácticas tradicionales de los agricultores con las prácticas de MIC. En cada parcela se plantaron dos campos uno al lado del otro, uno de ellos a cargo de un facilitador del proyecto que utilizaba prácticas validadas de MIC. A lo largo de la temporada de cultivo de la papa, el facilitador de la parcela siguió el desarrollo del cultivo e hizo los cambios necesarios en los niveles de riego, la gestión de plagas y la nutrición de los cultivos. El facilitador mantuvo un registro de todas las intervenciones realizadas tanto en las parcelas de los agricultores como en las del MIC, incluidos los tipos y las cantidades de plaguicidas y fertilizantes utilizados. Al final de la temporada agrícola, se calculó el rendimiento de cada parcela (del agricultor y del MIC) y se hicieron comparaciones.

Los resultados demostraron que es factible reducir el uso de fertilizantes químicos en una media del 50% y las fumigaciones con plaguicidas en al menos un 60%, manteniendo la misma productividad o incluso mejorándola. Los agricultores pudieron ver los resultados directamente en el campo y quedaron convencidos.

Mustafá y otros agricultores pudieron reducir el uso de fertilizantes químicos hasta en un 50% y de plaguicidas hasta en un 60% y mantener los mismos rendimientos. Ahora tienen la prueba de que disminuir el uso de productos agroquímicos no perjudicará sus medios de vida ni su seguridad alimentaria. ©FAO/ Elie Harika

Mustafá redujo su aplicación de fertilizantes en 100 kg por dunum (alrededor de 0,1 hectáreas) , lo que implicó una reducción de 130 USD en el costo de producción por dunum, y confía en su trabajo. “Con el apoyo de los equipos de la FAO y del Ministerio de Agricultura, ahora sabemos cuánta agua hay que proporcionar a los cultivos, cómo analizar el suelo. Ahora tenemos más experiencia”. Y añadió: “Este año solo he utilizado plaguicidas químicos una vez. Antes fumigaba mi tierra dos veces al año. ¡El año que viene no fumigaré con plaguicidas químicos para nada!”.

Los productores de papas están ahora convencidos de que es posible utilizar menos fertilizantes y plaguicidas químicos sin que disminuya el rendimiento de las papas. Los agricultores, como Mustafá, pasaron a aplicar las prácticas de MIC a otros cultivos como la uva, que suelen plantar en paralelo con la papa.

“Me gustaría dar las gracias a la FAO y al Ministerio de Agricultura, en particular este año con las múltiples crisis a las que nos enfrentamos en el país, además de las repercusiones de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) en el sector agrícola‏‏”, dijo Abou Nazih, otro productor de papas que participó en el proyecto. “Nos las arreglamos a duras penas, pero lo conseguimos siguiendo las instrucciones del equipo del proyecto”.

Para garantizar un apoyo continuado a los agricultores, la FAO formó a los facilitadores del proyecto y al personal técnico del Ministerio de Agricultura en las prácticas de MIC. Con estos conocimientos, los facilitadores adquirieron más seguridad y pudieron ganarse la confianza de los agricultores, que les consultan regularmente sobre los problemas que tienen en sus tierras. El proyecto también pretende extender el uso de estas prácticas a otras producciones agrícolas de la zona.

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