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Océanos encantados


Cómo está devastando nuestros entornos marinos la “pesca fantasma”

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La “pesca fantasma” se produce cuando aparejos de pesca perdidos o abandonados permanecen en el océano y atrapan peces u otras formas de vida marina. ©Protección animal mundial

10/05/2021

La pesca fantasma. Da miedo, ¿verdad? Lamentablemente, es tan sobrecogedora como parece. La pesca fantasma se produce cuando aparejos de pesca perdidos o abandonados permanecen en el océano y atrapan peces u otras formas de vida marina, matando indiscriminadamente todo lo que capturan.

Se reconoce que los aparejos de pesca abandonados, perdidos o descartados —como se conocen oficialmente— son un tema que debemos abordar ahora por el bien de nuestro entorno marino y de las personas cuyas vidas y medios de vida dependen de él. Se estima que al menos 640 000 toneladas de artes de pesca se pierden o abandonan en los océanos cada año. La FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) calculan que una décima parte de todos los desechos de los océanos procede de estos aparejos de pesca fantasma.

La muerte de peces y otras especies, como ballenas, delfines, focas y tortugas (algunas de las cuales están en peligro de extinción), es uno de los muchos efectos devastadores de los aparejos de pesca fantasma. Desafortunadamente, ese no es el único problema. Los aparejos abandonados también pueden alterar el fondo del mar y los entornos marinos; pueden dificultar la navegación cuando las hélices de las embarcaciones quedan atrapadas en ellos, lo que, en el peor de los casos, puede provocar naufragios y muertes. Además, los aparejos de pesca fantasma pueden acabar en la playa como basura, con lo que se convierten en un peligro para las aves y otras especies costeras, así como un riesgo para la salud y la seguridad de los bañistas. Países de todo el mundo están esforzándose mucho por mejorar la gestión de las poblaciones de peces y estos esfuerzos podrían verse gravemente socavados si siguen aumentando los efectos de la pesca fantasma.

¿Cómo se generan los aparejos de pesca fantasma?

Las artes de pesca pueden acabar en los océanos de muchas formas distintas. Las tormentas o las condiciones meteorológicas adversas pueden arrastrarlos de las embarcaciones al agua. El propio entorno marino puede hacer que los aparejos de pesca se rompan, o estos pueden enredarse en otros objetos en el mar de modo que sea demasiado difícil recuperarlos. La propiedad de algunas artes de pesca puede no estar muy clara, por lo que pueden abandonarse sin consecuencias. En ocasiones, puede que los puertos no cuenten con instalaciones adecuadas para que las embarcaciones descarten sus aparejos al final de su vida útil. Asimismo, las artes de pesca pueden ser desechadas deliberadamente dentro de las prácticas de pesca ilegal, o simplemente perderse como resultado de accidentes y errores humanos.

Se estima que al menos 640 000 toneladas de artes de pesca se pierden o se abandonan en los océanos cada año. El marcado es una manera de fomentar su gestión responsable. ©Protección animal mundial /©FAO/Kurt Arrigo

¿Qué se puede hacer?

1.       Marcar las artes de pesca

El marcado permite identificar al propietario y fomenta la gestión responsable de las artes de pesca. Puede ser una buena manera de determinar y comprender de dónde procedía originalmente el material recuperado y devolverlo a su propietario, no solo de identificar a los infractores. Como sucede a menudo, invertir en la prevención del problema mediante mejores prácticas —como el marcado de los aparejos— puede ser más eficaz en función del costo que llevar a cabo las labores de limpieza necesarias una vez que los equipos ya se han perdido. En general, es una manera mejor de reducir los desechos de los aparejos de pesca abandonados, perdidos o descartados y sus repercusiones.

2.       Mejorar la notificación y la recuperación

Se debe informar de la pérdida de aparejos para que pueda procederse a su recuperación. Sin embargo, es posible que muchos buques no puedan recuperar los aparejos ellos mismos porque carecen del equipo apropiado o porque sería peligroso para la tripulación. Otros buques no notifican las pérdidas por temor a ser sancionados. Podría adoptarse un enfoque de “ausencia de culpa” para eliminar la responsabilidad del buque por las pérdidas. También podrían implementarse programas de recuperación incentivados de modo que los buques que están equipados para ello devuelvan no solo sus propios aparejos, sino también otros perdidos que encuentren en el mar. Las autoridades podrían desempeñar un papel más destacado para apoyar los esfuerzos de recuperación y hacer cumplir los instrumentos vinculantes a escala internacional, como el Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (conocido como MARPOL), que exige que se notifique la pérdida de aparejos.

3.       Acabar con la pesca ilegal

Si bien algunas artes de pesca se pierden por accidente, otras se abandonan en un contexto de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (pesca INDNR). En ocasiones, las embarcaciones que practican la pesca INDNR se deshacen de sus artes de pesca cuando los buques patrulleros están cerca o cuando se les ha negado la entrada a un puerto. Además, es menos probable que estas embarcaciones informen de aparejos que pueden haberse perdido debido a condiciones meteorológicas extremas o errores humanos.

4.       Ofrecer incentivos económicos para la prevención

Algunas artes de pesca pueden no tener mucho valor económico; de ahí que los pescadores tengan pocos incentivos para cuidarlas debidamente o recuperarlas cuando se pierden. Una forma de hacer que esta opción resulte atractiva a los pescadores podría ser introducir programas que agreguen valor a las artes de pesca al final de su vida útil o que creen incentivos económicos para entregar este material en las instalaciones apropiadas de eliminación o reciclaje.

5.       Invertir en nuevas tecnologías

Algunos tipos de aparejos de pesca pueden ser bastante caros, por lo que, en algunos casos, los pescadores harán todo lo posible por recuperarlos. Las nuevas tecnologías que usan transpondedores y que pueden ser rastreadas por los sistemas de posicionamiento global (GPS) pueden facilitar la recuperación. La tecnología de vigilancia meteorológica contribuye a los esfuerzos de prevención, ya que puede ayudar a los pescadores a saber cuándo habrá mal tiempo para evitar echar sus redes.

6.       Mejorar los planes de recogida, eliminación y reciclaje

Los puertos deberían estar equipados con instalaciones gratuitas o de bajo costo para eliminar o reciclar las artes de pesca. La existencia de estas instalaciones y proveer a las embarcaciones con bolsas de eliminación apropiadas a bordo puede ayudar a resolver el problema de dónde colocar el material que ya no se necesita o que se ha recuperado de los océanos. Actualmente, cada vez hay más productos, como ropa, baldosas de alfombra, trajes de baño y equipos deportivos, que están elaborados a partir de aparejos de pesca reciclados, pero se necesitan más instalaciones con la capacidad de reciclar el tipo específico de plástico utilizado en las artes de pesca.

Se estima que alrededor del 10 % de la población mundial depende de la pesca y la acuicultura para obtener sus medios de vida. Cuanta más pesca ilegal o fantasma exista, menos recursos tendrán los pescadores para ganarse la vida y asegurarse fuentes de alimentos. ©Protección animal mundial

¿Qué tiene que ver la pesca fantasma con poner fin al hambre?

Todo el trabajo de la FAO se realiza con el objetivo de eliminar el hambre. Resulte o no evidente, la pesca fantasma es una cuestión importante para esta meta por dos motivos:

1. La pesca fantasma daña nuestros océanos y echa a perder las fuentes de alimentos que albergan. Habida cuenta de la presión cada vez mayor que sufren todos nuestros recursos naturales, no podemos ignorar el papel fundamental que desempeña la vida marina para la seguridad alimentaria de las comunidades y los pueblos de todo el mundo.

2. La pesca fantasma perjudica los medios de vida de los pescadores y las comunidades costeras. Se estima que alrededor del 10 % de la población mundial —esto es, una de cada 10 personas— depende de la pesca y la acuicultura para obtener sus medios de vida. Cuanta más pesca ilegal o fantasma exista, menos recursos tendrán los pescadores de todo el mundo para ganarse la vida y asegurarse fuentes de alimentos.

La FAO ya ha elaborado varios instrumentos para hacer frente a la pesca fantasma y la pesca INDNR. Por ejemplo, el Acuerdo sobre medidas del Estado rector del puerto de la Organización constituye un tratado internacional destinado a prevenir, desalentar y eliminar la pesca INDNR verificando que todos los buques que soliciten permiso para atracar hayan seguido procedimientos de control y se hayan sometido a inspecciones ordinarias, en particular que las artes de pesca estén autorizadas y marcadas de forma que se vinculen con esa embarcación. Actualmente, el número de Partes del Acuerdo asciende a 69. En un nuevo esfuerzo por abordar estas cuestiones, los Miembros de la FAO aprobaron las directrices voluntarias internacionales sobre el marcado de las artes de pesca en el 33.º período de sesiones del Comité de Pesca en 2018.

Concienciando sobre este tema —en especial a los pescadores y gobiernos que podrían desconocer el alcance de las repercusiones de los aparejos de pesca abandonados, perdidos o descartados— podemos solucionar problemas como estos, que son perjudiciales para nuestro medio ambiente, nuestros recursos, nuestra seguridad alimentaria y, en última instancia, nuestro futuro.

Enlaces

Para más información

* Este artículo es una actualización de la primera versión publicada el 14 de febrero de 2018.