Mujeres de aldeas montañosas de Guatemala mejoran su condición económica a la vez que mantienen vivas sus técnicas de tejeduría ancestrales a través de una iniciativa respaldada por la Alianza para las montañas de la FAO. © FAO/Charlie Quezada - Estudio Cohete
En Magdalena Milpas Altas, situada en el centro de Guatemala, Marla Chanta, artesana de 45 años, produce algo más que artefactos: crea nuevas oportunidades para su familia y su comunidad.
De joven, Marla quería ser secretaria, pero los roles sociales impuestos por la tradición la empujaron a ocuparse del hogar y de sus hijos.
En estas comunidades de montaña, lo normal es que los hombres se dediquen a la agricultura o migren al extranjero para ganar dinero suficiente con el que sustentar a su familia mientras las mujeres se quedan en las aldeas produciendo ricas obras de artesanía arraigadas en su patrimonio cultural. Las mujeres destacan en una serie de técnicas tradicionales de tejeduría y costura y transmiten sus conocimientos tradicionales guatemaltecas a las nuevas generaciones.
Consciente de estas aptitudes, Wakami, empresa social dedicada a la mejora de las comunidades rurales de Guatemala, empezó a trabajar con las mujeres de la comunidad para ofrecerles oportunidades de crecimiento personal y económico.
Wakami, fundada por María Pacheco hace 20 años, empodera a mujeres de las zonas rurales de Guatemala al ofrecerles actividades comerciales sostenibles y educación. Partiendo de las destrezas de las mujeres como tejedoras, Wakami puso en marcha una iniciativa encaminada a ayudarlas a generar ingresos fabricando a mano bienes como pulseras. Su misión consiste en crear ciclos de prosperidad para las artesanas de Wakami que les permitan mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias a la vez que protegen el entorno natural.
Marla se incorporó a la organización hace 16 años tras el nacimiento de su último vástago, que era una niña. Quería proporcionarle un futuro mejor y garantizarle la oportunidad de estudiar.
En 2023, la Alianza para las montañas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estableció una asociación con Wakami en el marco del proyecto Fashion for Fragile Ecosystems (“La moda en favor de los ecosistemas frágiles”), iniciativa financiada por la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo. El proyecto vincula el patrimonio cultural de las artesanas de comunidades remotas de montaña con diseños contemporáneos que actualmente gozan de popularidad en el mercado.
La Alianza para las montañas puso en contacto con Wakami a la diseñadora de moda italiana Vivia Ferragamo, fruto de lo cual surgió una estrecha colaboración durante 2024 para diseñar de manera conjunta una colección contemporánea inspirada en las tradiciones, los conocimientos y la cultura locales.
Marla Chanta (izquierda/arriba), artesana de 45 años, participa en el proyecto La moda en favor de los ecosistemas frágiles, de la Alianza para las montañas de la FAO, iniciativa que ha permitido a mujeres de Guatemala dar a conocer sus tejidos tradicionales en un mercado más amplio y disfrutar de nuevas oportunidades económicas. © FAO/Charlie Quezada - Estudio Cohete
En las montañas habitan pequeñas comunidades artesanales dirigidas a menudo por mujeres que producen bienes de calidad con escaso impacto ambiental. Sin embargo, el aislamiento, el limitado acceso a los mercados y la complejidad de las cadenas de valor suelen redundar en una remuneración injusta que obliga a las artesanas a abandonar el oficio y comporta el peligro de pérdida del patrimonio cultural.
La iniciativa La moda en favor de los ecosistemas frágiles ofrece oportunidades laborales justas mediante la asociación con marcas de alcance mundial. De ese modo, este proyecto de la FAO no solo estimula las economías locales, sino que también preserva la artesanía tradicional y promueve prácticas sostenibles al mismo tiempo que abre nuevos mercados y garantiza a las artesanas un salario que les permite vivir.
El patrimonio cultural y la moda contemporánea
Para Marla, tener sus propios ingresos a través de Wakami a lo largo de los años supuso una inyección de confianza en sí misma.
“Mi vida ha quedado transformada en lo moral y lo emocional, y ahora entiendo que, como mujer, soy valiosa. El futuro de mis hijas será diferente gracias a esta oportunidad”, afirma.
Como señala Marla, “El resultado es que las niñas están aprendiendo a valorarse a sí mismas y comprenden que, como mujeres, tienen valor en la sociedad. Cuando se nos ofrece a las mujeres la oportunidad de generar nuestros propios ingresos, transformamos la vida de nuestras hijas a través de la educación”.
Marla participa hoy en esta nueva iniciativa del mundo de la moda consistente en producir ropa y prendas de vestir. Con apoyo de la Alianza para las montañas, Wakami y sus artesanas están trabajando ahora para lograr acceso a nuevos mercados.
La iniciativa inspira a una nueva generación de mujeres a percibir ingresos a la vez que mantienen vivas las tradiciones. © FAO/Charlie Quezada - Estudio Cohete
La colección creada por Vivia Ferragamo y las artesanas de Wakami se presentó en un acto celebrado en la Ciudad de Guatemala.
“Colaborar con la FAO y la Alianza para las montañas ha sido una oportunidad increíble de ayudar a estas artesanas a dar a conocer a escala mundial sus hermosos trabajos creando moda que luce bien y hace el bien”, sostiene Ferragamo.
La moda en favor de los ecosistemas frágiles es algo más que una simple iniciativa del mundo de la moda: es una celebración de la artesanía tradicional y una plataforma que ofrece a las artesanas de las montañas el reconocimiento que merecen, a la vez que inspira a la siguiente generación. Este proyecto, galardonado recientemente con un premio en la Exposición Universal del Japón 2025, ofrece un ejemplo de mejores prácticas de diseño a favor del futuro.
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