FAO en Nicaragua

Programa Mesoamérica sin Hambre y FAO contribuyen a la seguridad alimentaria y nutricional de la población en Nicaragua

31/05/2021

La Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través del Programa “Mesoamérica sin Hambre (MSH) AMEXCID-FAO”, desde el 2015 han venido apoyando al Gobierno de Nicaragua a través del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) y el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), en el desarrollo y aplicación de diferentes tecnologías para contribuir a la seguridad alimentaria y nutricional de la población nicaragüense.

En el marco de esa colaboración, el INTA ha logrado incrementar la disponibilidad de semillas para la agricultura familiar (AF), la cual produce alrededor de un 80% de los alimentos que consume la población nicaragüense, haciendo énfasis en el rescate, conservación y uso de semillas criollas y acriolladas. Este tipo de semillas son de gran importancia para la seguridad alimentaria de miles de familias, así mismo, para su uso en programas de mejoramiento para la conformación de nuevas variedades.

Con el acompañamiento del Programa MSH, se han establecido 100 Bancos Comunitarios de Semillas (BCS), beneficiando a 820 familias del Corredor Seco del país. Estos BCS funcionan como una forma de organización comunitaria y promueven en las familias el desarrollo de capacidades y conocimientos para la producción, conservación, intercambio y venta de semillas de calidad.

En el año 2020, los beneficios de los BCS instalados se evidenciaron en la producción de aproximadamente 1,700 quintales de semillas, con lo cual se pudieron sembrar cerca de 2,125 manzanas, obteniendo una producción cerca de 40,300 quintales de granos para los rubros frijol y maíz.

Estos logros sugieren que los BCS, representan una alternativa para enfrentar situaciones de emergencia como el COVID-19, ya que a pesar de la pandemia las comunidades rurales lograron mantener la producción de semillas. Basados en esta experiencia, el INTA desarrolla su Estrategia Nacional de BCS, con la cual ha establecido 578 BCS para beneficio de más de 5200 familias a nivel nacional.

El Programa “Mesoamérica sin Hambre” también está apoyando al IPSA en el fortalecimiento del Sistema Nacional de Semillas (SNS), con el fin de que sea ágil, eficiente y ordenado. Lo anterior implica que el sistema cuente con sólidas bases jurídicas, la creación de un mercado de semillas de calidad y sobre todo que garantice el acceso de los productores a esas semillas.

Paralelamente, con el acompañamiento del Programa se está apoyando la revisión y actualización de una Política y un Programa Nacional de Agrobiotecnología, así como con el asesoramiento jurídico-técnico en el desarrollo de una propuesta de nueva Ley de Semillas; fortaleciendo el marco regulatorio para la multiplicación de semillas y los parámetros de calidad para la comercialización de estas.