El Estado de los Recursos de Tierras y Aguas del Mundo para la Alimentación y la Agricultura

3. Sistemas en peligro

 

Sistemas de tierras y aguas en peligro

©FAO/K. PrattLos capítulos anteriores pusieron de relieve las amenazas actuales y futuras para los sistemas agrícolas de todo el mundo. Es evidente que las prácticas actuales y los modelos de desarrollo agrícola que se han seguido en los últimos 50 años están lejos de ser satisfactorios para afrontar los desafíos de reducción de la pobreza, seguridad alimentaria y sostenibilidad ambiental. Un total de 975 millones de personas, en su  mayoría población rural, no tienen la seguridad alimentaria que se merecen. Bajo la presión de la agricultura, se están dañando los suelos y las aguas, se acelera la erosión, avanzan la salinización y la infiltración de aguas marinas, así como el agotamiento de los acuíferos. Además, el modelo actual de agricultura intensiva se asocia a fuertes repercusiones en materia de carbono y gases de efecto de invernadero, al mismo tiempo que muchos sistemas agrícolas son sumamente vulnerables a los efectos previstos del cambio climático.  

©FAO/Giulio NapolitanoLa situación, sin embargo, varía considerablemente de una región a otra en respuesta a una combinación de factores biofísicos y socioeconómicos: el clima, los suelos, las aguas, la población, el desarrollo económico, así como las políticas nacionales y los cambios mundiales. En el marco de este estudio global, es necesario entonces describir y analizar los principales sistemas de producción agrícola del mundo y los desafíos específicos que afrontan. Los problemas tratados en este capítulo son la creciente competencia por las tierras y las aguas, la degradación de estos recursos, y los efectos previstos del cambio climático. Se presentan con mayor frecuencia y gravedad en los diferentes sistemas de usos agrícolas de las tierras  y las aguas en todo el mundo, y se analizan los principales sistemas en peligro al final de este capítulo.

Tanto las zonas de secano como las de regadío están experimentando degradación o corren peligro por las limitaciones de los recursos de tierras y aguas, las prácticas actuales de uso y gestión de las tierras y las aguas, y los factores institucionales y socioeconómicos.