FAO en Panamá

Una nueva generación de lideresas indígenas para el #HambreCero

08/08/2018

Hoy en día, el mundo cuenta con más de 100 mujeres indígenas listas para liderar la lucha contra el hambre y la malnutrición en diferentes partes del mundo.
 

08 de agosto de 2018, Ciudad de Panamá – Se estima que en el mundo existen más de 185 millones de mujeres indígenas. Pertenecen a diferentes regiones y culturas, y aunque su forma de vida y sus tradiciones no son iguales, en su mayoría todas juegan un rol crucial para garantizar la seguridad alimentaria de sus comunidades, y para proteger los recursos naturales de los cuales nos beneficiamos los más de 7 mil millones de habitantes del mundo.

Las mujeres indígenas participan en múltiples actividades productivas y contribuyen al desarrollo económico y social de sus comunidades. Son pescadoras, agricultoras, pastoras y guardianas de los bosques, entre muchos otros roles. 

“Pero en muchas ocasiones, nuestros derechos nos son reconocidos, ni protegidos y nuestra contribución es invisible” enfatiza Tania Vera, una joven indígena Guaraní-Ava, que vive en la localidad de Fortuna, en Paraguay.

Como muchos indígenas guaraníes, Tania lleva el fútbol en la sangre y fue a través de este deporte que, en 2015, cuando apenas tenía 19 años, se dio cuenta que las mujeres indígenas no siempre están representadas en los mecanismos donde se toman las decisiones que afectan a su comunidad y a ellas mismas.

“Las mujeres queríamos jugar futbol profesional como lo hacían los hombres de la comunidad, pero no había una liga femenina y cuando se debatían estos temas, no estábamos invitadas” relata Tania. “Lo mismo sucede cuando se toman decisiones sobre un proyecto productivo que se desarrollará en la comunidad, las mujeres indígenas no tenemos participación y nuestra visión no es escuchada”.

Ante ese panorama, Tania decidió participar en la Escuela de Liderazgo de Mujeres Indígenas sobre Derechos Humanos y Seguridad Alimentaria que FAO y el Foro Internacional de Mujeres Indígenas desarrollaron en 2015 en Paraguay.

Esta Escuela tiene el objetivo de empoderar lideresas indígenas y activistas para que se conviertan en actores de incidencia de los derechos humanos, seguridad alimentaria y nutrición.

Al concluir el curso, cada participante debe presentar un plan de incidencia para responder a un problema, identificado por la comunidad, que afecte su seguridad alimentaria.

“Durante el curso aprendimos sobre los derechos de los pueblos indígenas e intercambiamos experiencias sobre el derecho al acceso a la tierra y al territorio, que es una constante amenaza para nuestros pueblos”.

De hecho, como resultado de la pérdida de sus tierras y territorios, muchos pueblos indígenas se ven forzados a migrar a otras zonas en busca de nuevas opciones de empleo y medios de vida. En América Latina, alrededor del 40% de todos los pueblos indígenas viven en zonas urbanas, incluso el 80% en algunos países de la región, de acuerdo a cifras de la ONU.

Después de participar en este curso, Tania ha seguido sus estudios universitarios en Derecho y se ha integrado a diferentes espacios de toma de decisión que inciden en su comunidad.

Hoy en día, a sus 21 años, Tania forma parte de Comité de Representantes Indígenas que participan en el programa nacional de FAO aprobado por el Fondo Verde del Clima: PROEZA, cuyo objetivo es reducir los efectos adversos del cambio climático en el país, a la vez que se disminuye la pobreza rural, se combate la deforestación y se mitigan las emisiones de gases de efecto invernadero.

“Soy la única mujer entre los ocho líderes indígenas que conforman este Comité, pero voy a seguir trabajando para que cada vez haya más mujeres indígenas participando en la toma de decisiones. Tenemos mucho que aportar. El cambio climático, la pobreza y la inseguridad alimentaria son temas que también nos afectan y a los que también podemos contribuir con nuestras experiencias y conocimiento”

También ha impulsado la formación del primer equipo formal del futbol femenino indígena de su comunidad, denominado Guaraní-Fortuna, quienes en menos de dos años ya se han consolidado como vice campeonas de torneos internacionales en Sudamérica y en Estados Unidos.

Escuela de liderazgo en Panamá

Desde el año 2015, FAO y FIMI han implementado el modelo de las Escuelas de Liderazgo de Mujeres Indígenas sobre Derechos Humanos y Seguridad Alimentaria en países como India, Filipinas, El Salvador, Panamá, Perú, Bolivia y Paraguay, formando a más 100 lideresas indígenas.

En Panamá, cerca de 26 mujeres indígenas de diferentes pueblos originarios participaron en este programa entre 2016 y 2017 para fortalecer sus conocimientos sobre seguridad alimentaria y nutricional para el desarrollo local y sus capacidades de liderazgo para el uso de instrumentos internacionales y nacionales de derechos humanos, derechos de pueblos y mujeres indígenas.

Al concluir el curso, las lideresas indígenas panameñas identificaron los principales desafíos que afectan sus comunidades en materia de seguridad alimentaria y nutricional y cada una presentó un plan de incidencia política para sus comunidades.

Su experiencia también quedó recogida en la exposición fotográfica ‘Soy Lideresa. Mujer, Indígena y Productora’, mostrada en diferentes puntos de la ciudad de Panamá, donde las participantes reflejaron estos desafíos y las prioridades para abordarlos.

Este año, con el fin de formar a una nueva generación de lideresas indígenas, FAO y FIMI coordinan la implementación de cuatro Escuelas regionales de Formación de Formadoras en Derechos Humanos y Seguridad Alimentaria y Nutricional, en África, Asia, Mesoamérica y Sudamérica.

‘La participación de las mujeres indígenas en la toma de decisiones es fundamental, no solo para dar solución a los desafíos que nosotras enfrentamos, también para contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades indígenas en general. Tenemos experiencia y conocimiento, solo necesitamos que nos escuchen”, subraya Tania.

Este año, la FAO en conjunto con FIMI y NOTIMIA, han lanzado la Campaña Global para el Empoderamiento de las Mujeres Indígenas para el Hambre Cero cuyo propósito es hacer un llamado a los gobiernos, a la comunidad internacional, a la sociedad civil, a los medios de comunicación y a las autoridades indígenas a garantizar la participación plena y efectiva de las mujeres indígenas en los procesos de toma de decisiones que les afectan a ellas y a sus comunidades.

FAO y Pueblos Indígenas de Panamá

La FAO destaca la importancia de contar con los pueblos indígenas como aliados estratégicos en la lucha contra la inseguridad alimentaria y reconoce que los sistemas agroalimentarios desarrollados por estos pueblos, sus dietas tradicionales y sus sistemas de producción y gestión sostenible constituyen un patrimonio de valor para alcanzar un mundo sin hambre.

En Panamá, la FAO implementa una iniciativa integral para fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional en 18 comunidades indígenas en colaboración con diversas instituciones del Gobierno, autoridades tradicionales y las comunidades.

Dentro de esta iniciativa, llamada ‘Agenda Indígena de Panamá, se encuentra el Proyecto para la Restauración de los Sistemas Productivos Indígenas,  impulsado por el Ministerio de Gobierno e implementado en conjunto por la FAO y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario para revitalizar la producción agroalimentaria en 10 comunidades de los pueblos Ngäbe, Buglé, Bri-Bri, Naso, Guna, Emberá y Wounaan, rescatar los productos locales y mejorar la disponibilidad y calidad de los alimentos.