La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que brindó asesoramiento técnico en el proceso de formulación de la Ley, celebra este paso decisivo para formalizar e institucionalizar el sector

24 de enero de 2020, Ciudad de Panamá.- El pleno de la Asamblea Nacional de Panamá aprobó por unanimidad en tercer debate el proyecto de ley que impulsa medidas para el desarrollo de la agricultura familiar.

Con esta Ley, que debe ser sancionada por el Poder Ejecutivo, se declara la Agricultura Familiar como un asunto de interés nacional y se reconoce explícitamente su contribución a la economía, a la seguridad alimentaria y nutricional, a la identidad cultural, al desarrollo rural, al manejo y conservación de la biodiversidad, y al mejoramiento de la calidad de vida delos agricultores en las áreas rurales y urbanas de una manera sostenible.

“Celebramos este paso decisivo para formalizar e institucionalizar a la agricultura familiar, lo que va a permitir establecer políticas públicas y estrategias diferenciadas para que este sector alcance todo su potencial en Panamá”, declaró Adoniram Sanches, Coordinador Subregional de la FAO para Mesoamérica y Representante en Panamá.

“Panamá entrará así en un selecto grupo de países del mundo que tienen la ambición de apoyar fuertemente y de forma prioritaria las zonas rurales, y muestra una fuerte señal para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, principalmente la erradicación de la pobreza y el hambre, que aún afecta al 10% de la población panameña”, agregó.

Asimismo, la Ley reconoce el Plan Nacional de Agricultura Familiar (PNAF) como una política de Estado garantizándose su sostenibilidad económica, social, cultural, ambiental e institucional, y crea un ente Rector de la Agricultura Familiar que coordinará la articulación para la ejecución de dicho Plan.

La agricultura familiar se define en la Ley como un modo de vida sostenible, basado en actividades productivas donde se involucran a los miembros de la familia, con el fin de garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, generar ingresos a sus hogares, basada en la conservación del medioambiente, la cultura y la tradición; y la transferencia de conocimientos a las futuras generaciones.

Entre las actividades productivas incluidas en el concepto de agricultura familiar se incluye la la agricultura orgánica, agroecológica y agroforestería comunitaria, la acuicultura, la agro industrialización, artesanías, actividades de conservación y manejo forestal, actividades pecuarias como ganadería y especies menores, pesca artesanal, agroturismo, la apicultura y otras actividades afines que sean reconocidas vía reglamento.

Tras su aprobación, el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama afirmó que la Ley tiene un gran contenido social y pretende favorecer a la población que se encuentra en situación de pobreza y pobreza extrema. Indicó que darán las herramientas necesarias a las familias para que puedan convertirse en pequeños agro empresarios que generen sus propios ingresos, mejoren su economía y calidad de vida.

El proyecto de ley fue elaborado en un proceso participativo, en el que participaron las y los agricultores familiares, a través del Comité Nacional de la Agricultura Familiar (CONADAF), e instituciones del Gobierno. La formulación de la Ley contó con asesoramiento técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través del programa Mesoamérica sin Hambre, apoyado por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID).

Panamá cuenta con la disposición de la FAO para implementar el Plan Nacional de la Agricultura Familiar a través de programas y acciones que permitan el desarrollo de la agricultura familiar y de las zonas rurales e indígenas.