La región mesoamericana  dispone de abundantes recursos hídricos, pero numerosas comunidades rurales y agricultores familiares tienen dificultades de acceso al agua, que unido a  los efectos de la variabilidad climática y otras amenazas aumenta su vulnerabilidad.

Una mejor gobernanza del agua con enfoque de gestión integrada de cuenca contribuye a la planificación territorial, la participación de la sociedad civil, la conciliación de objetivos de producción y conservación, la intersectorialidad, el manejo sostenible de los recursos naturales, la restauración de paisajes productivos y la prestación de servicios ecosistémicos.

Con el objetivo de identificar oportunidades y prioridades de colaboración, y consolidar alianzas para mejorar la gobernanza y gestión del agua, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) condujo el Diálogo sobre gobernanza del agua en territorios agrícolas, con participación de diversos actores vinculados a la seguridad hídrica de El Salvador, Guatemala y Panamá.

Durante el diálogo, celebrado de forma virtual el 9 de diciembre, la FAO presentó los desafíos y las recomendaciones de mejora para la gobernanza en la microcuenca del río El Jute (El Salvador), la microcuenca del río Los Amates (Guatemala) y el tramo superior de la cuenca del río Chiriquí Viejo (Panamá)

Entre los desafíos identificados se encuentran la modernización de los marcos regulatorios, la articulación institucional y coordinación a nivel territorial, la participación en la toma de decisiones, la implementación de políticas y planes, la adaptación climática en las inversiones, el abastecimiento de agua para consumo, la conservación de fuentes de agua y servicios hídricos, así como los datos y sistemas de información, la tecnología y su innovación.

“Es importante avanzar en los mecanismos de gobernanza, institucionalidad y legislación hídrica entre los diferentes niveles administrativos y sectores para lograr una gestión de los recursos hídricos eficiente, sostenible y equitativa, que permita avanzar hacia la seguridad hídrica y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la región mesoamericana”, dijo Adoniram Sanches, Coordinador Subregional de la FAO para Mesoamérica.

Los estudios recogieron las percepciones de los actores involucrados, proceso que se enriqueció con instancias de diálogo y participación a nivel territorial, nacional y subregional, y con los aportes de los distintos actores participantes en este diálogo.

En este sentido, los representantes de los ministerios de Ambiente de Guatemala y Panamá se refirieron a sus iniciativas relacionadas con la gobernanza y gestión hídrica, sus necesidades y expectativas. Por su parte, los  representantes de la Autoridad del Canal de Panamá, el Catholic Relief Service, el Global Water Partnership, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las Autoridades de Agua de Holanda, así como las Oficinas de la FAO en Guatemala, República Dominicana y Honduras.

Los hallazgos identificados en los casos de estudio y los aportes de estos actores permitirá proyectar acciones para avanzar en la gobernanza, la seguridad hídrica, la seguridad alimentaria y la resiliencia de los territorios agrícolas de Mesoamérica, apoyando la planificación de las intervenciones y orientando las inversiones y proyectos transformadores vinculados a grandes fondos globales, como el Fondo Verde del Clima (FVC) o el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés).