FAO en Panamá

FAO: El uso sostenible de la biodiversidad garantiza la generación de ingresos alternativos para las comunidades rurales

22/05/2021

Este 22 de mayo es el Día Internacional de la Diversidad Biológica (biodiversidad), cuyo lema es “Soy parte de la solución”, como continuación y seguimiento de los esfuerzos de la campaña 2020 “Nuestras soluciones están en la naturaleza”, que sirvió como recordatorio de que la biodiversidad sigue siendo la respuesta a varios desafíos del desarrollo sostenible.

En el marco del Día Internacional de la Biodiversidad, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reitera que la agricultura está estrechamente relacionada con la naturaleza. Por consiguiente, los agricultores suelen actuar como gestores y beneficiarios de los servicios ecosistémicos, junto con otras partes interesadas de su entorno.

Para la FAO, la protección y la mejora de la mayoría de los servicios ecosistémicos que se utilizan en la agricultura requieren una contribución activa de los agricultores. Las prácticas relacionadas con las infraestructuras ecológicas, como las técnicas agroforestales y la labranza de conservación, son necesarias, pero no siempre genera beneficios para los agricultores y, cuando los genera, estos beneficios suelen ser muy reducidos, por lo que disponen de poco tiempo o recursos para invertir en la creación de infraestructuras ecológicas que beneficien a una mayor parte de la comunidad. Por tanto, necesitan incentivos para emprender y sostener estas actividades.

La aplicación de prácticas sostenibles por parte de los agricultores puede significar prescindir de áreas de tierra para invertir en rehabilitar o mejorar sus estructuras de gestión de la tierra y el agua. Sin incentivos, tanto a corto como a largo plazo, los agricultores no podrán invertir el tiempo ni el dinero necesario para elaborar nuevas técnicas y superar los obstáculos, sean estos de tipo técnico, cultural o financiero.

“Desde FAO, y en el contexto de la próxima Cumbre de los Sistemas Alimentarios 2021, convocada por la ONU, tenemos claro la compleja necesidad de transformar estos sistemas alimentarios, tanto por la crisis sanitaria, como por los problemas de salud pública (desnutrición, sobrepeso y obesidad); y uno de los puntos centrales para lograrlo es comprender el estado y gestión de la biodiversidad, sus contribuciones y afectaciones que atañen de manera particular a la región Mesoamericana”, explica el Coordinador de FAO para Mesoamérica, Adoniram Sanches Peraci.

La FAO ha venido trabajando en “El estado de la biodiversidad mundial para la alimentación y la agricultura”, así como en la promoción de las cadenas de productos de la socio Biodiversidad, y el reconocimiento de los patrimonios bioculturales que promueven la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad y garantizan la generación de ingresos alternativos para las comunidades rurales, especialmente agricultores familiares y sectores tradicionales; esto conlleva a una nueva comprensión de la conservación del medio ambiente y la generación de ingresos de los productos de ecosistemas naturales.

“En este esfuerzo no podemos reconocernos solos, y por ello la vinculación y alianza multisectorial, particularmente con el sector privado, le imprime muchísimo valor a la construcción de soluciones y propuestas dinámicas, innovadoras y adaptadas a los entornos y demandas específicas”, añadió el funcionario de FAO.

Por su parte, el Presidente del Biodiversity Partnership Mesoamerica (BPM), George Jaksch, comenta que es imprescindible continuar generando propuestas cada vez más creativas y que respondan no solo a un eficiente aprovechamiento de los recursos naturales, sino además que forjen relaciones sociales más igualitarias e impactos ambientales equilibrados y regenerativos; que contribuyan a la transformación y sostenibilidad de los sistemas alimentarios. “Frente a las amenazas del calentamiento global y la pérdida de la biodiversidad, hay dos grandes propuestas, la movilización de recursos y multiplicar la participación de las empresas”, añadió.

Recientemente, FAO y BPM, desarrollaron la serie de webinars “Modelos de negocios sostenibles para la Biodiversidad en Mesoamérica”, en los cuales se intercambiaron experiencias de proyectos que evidencian el potencial de la competitividad de las cadenas de productos de la sociobiodiversidad, mostrando la gran posibilidad que este mercado representa para el desarrollo sustentable y la viabilidad de integrar el uso y conservación de la biodiversidad con actividades que generan rentabilidad. 

En estas sesiones se expuso que el gran reto del sector privado actualmente es formar una gran alianza para enfrentar juntos los desafíos del ambiente y de la biodiversidad, tomando en cuenta la participación de las mujeres. Asimismo, se enfatizó que los agricultores son indispensables en la lucha contra el cambio climático, pero necesitan incentivos para realizar inversiones a largo plazo en la reforestación, como una acción importante complementaria a la agricultura.

FAO continuará impulsando espacios de discusión y acciones que contribuyan en la búsqueda por motivar el trabajo conjunto entre organizaciones, la cooperación internacional, programas gubernamentales y el sector empresarial para realizar y propiciar inversiones en el desarrollo de productos basados en la biodiversidad en la industria alimenticia, cosmética, farmacéutica, o el sector servicios como el Eco y AgroTurismo. Resaltando que es necesario continuar fortaleciendo el diálogo e incidencia con los gobiernos e instancias intergubernamentales de manera que queden trazadas mejores y más efectivas condiciones de sostenibilidad y conservación de la Biodiversidad en la región.

La Organización reafirmó su compromiso para seguir promoviendo estos esfuerzos conjuntos para construir sociedades mejores y más fuertes, capaces de reducir la pobreza, la inseguridad alimentaria y la malnutrición y, a su vez, emprender iniciativas viables económicamente en función de la biodiversidad y el medio ambiente en general.