En el marco del Día Internacional de las Juventudes, la FAO reiteró la importancia del empoderamiento de las juventudes para asegurar la transformación de los sistemas alimentarios y el desafío de frenar las dinámicas de desigualdad que impactan ese segmento poblacional.

“Las juventudes están en la primera línea para construir los sistemas alimentarios del futuro, al mismo tiempo que corren riesgos significativos por los impactos que genera el cambio climático, las desigualdades sociales y económicas, y la marginación política. La actual pandemia deja en evidencia cómo esos riesgos se materializan en todas esas dimensiones”, comentó el Coordinador subregional de la FAO para Mesoamérica, Adoniram Sanches Peraci.

Según el funcionario, esta crisis ha puesto nuevamente en evidencia la riqueza y diversidad del capital humano y social de las nuevas generaciones, su compromiso por sostener sus familias y estructuras productivas y el interés por asumir el liderazgo en los procesos de transformación de los sistemas alimentarios.

En ese sentido, para asegurar una transición hacia sistemas alimentarios sostenibles y resilientes, la FAO propone avanzar en una agenda que permita generar más y mejores oportunidades, enfocada en acciones afirmativas que permitan la redistribución de recursos, generando conocimientos y oportunidades que fomenten la innovación, por medio de su acceso a nuevas tecnologías y capacidades.

“Existe una gran reserva de oportunidades sin explotar en el sector alimentario, que se ve cada vez más afectado por importantes barreras. Estas se relacionan al acceso limitado a la tierra, los recursos naturales, la infraestructura, las finanzas, la tecnología, los mercados, y las malas condiciones de trabajo, lo que vuelve poco atractivo y sostenible el sector para las juventudes”, añadió Sanches Peraci  

Partiendo de esto, la FAO sostiene que las experiencias existentes en la región refuerzan la importancia de los espacios de diálogo en generar avances en el diseño de políticas e iniciativas que pongan a las juventudes y su diversidad en el centro del debate. Para ello, la Organización viene desarrollando diferentes iniciativas para facilitar el intercambio de experiencias y la formación de capacidades de las juventudes, y para visibilizar el aporte y la contribución desde las juventudes rurales, que suelen estar en posición muy desventajosa en el desarrollo de todo su potencial innovador.

La crisis actual de la pandemia por COVID-19 representa un desafío e invita a las personas a ejercer su consciencia ciudadana, como un ejercicio constante que implica dar espacio para que los jóvenes puedan participar en estos espacios y ser protagonistas de su propio desarrollo.

La FAO afirma que es necesario cambiar el estigma del joven que equivocadamente se ve como parte del problema, y más bien reconocerlos como parte de la solución a los desafíos, para lo cual es necesario abrir espacios de diálogo y participación junto con más y mejores oportunidades para su empoderamiento económico.