FAO en Panamá

Inicio del año escolar entre desafíos de alimentación en la región

07/03/2023

La alimentación nutritiva y la educación nutricional escolar también pueden influir en las familias y en la comunidad escolar, y es un canal que permite mayor participación comunitaria.

La gran mayoría de los países de nuestra región han iniciado el año escolar. En este marco la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recuerda que es importante que las y los escolares y adolescentes cuenten con una buena dieta para crecer, desarrollarse y protegerse de las enfermedades, y los programas y políticas escolares son clave para lograr esta condición. Así lo explicó el Coordinador de FAO para Mesoamérica, Adoniram Sanches Peraci.

El Representante de la FAO explicó que los 33 países de la región de América Latina y el Caribe tienen un programa de distribución de alimentos en las escuelas, ya que el derecho a la alimentación de niños y niñas que asisten a la escuela es parte fundamental del derecho humano a tener acceso a suficientes alimentos, inocuos, nutritivos y con pertinencia cultural, y a estar protegidos contra el hambre.

“Es por ello que, en América Latina, los programas de alimentación escolar tienen una doble función…” (añadió el funcionario) “…Una, aplicada en Chile, Uruguay, Argentina, y algunos países del Caribe, que tienen la función de formar hábitos alimentarios, de manera que los niños tengan contacto con los alimentos y los valoricen en función de su crecimiento sano, para no llegar a condiciones graves como lo muestra el recién lanzado documento de Panorama de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2022, vinculado a la obesidad y sobrepeso”.

“La segunda, es una función aplicada sobre todo en los países de renta media o media-baja, como los países de Centroamérica y también algunos del Caribe, que entrega en las escuelas entre 500 a 800 calorías en alimentos, ya que para muchos niños y niñas su única comida al día es la que reciben en la escuela, y son estos alimentos los que le permiten cumplir con los mínimos requerimientos nutricionales para realizar sus actividades educativas”, enfatizó Peraci.

De acuerdo al Representante de FAO en Panamá, esta doble función de los programas de alimentación escolar debe procurarse y mantenerse según el contexto y las particularidades de cada territorio, ya que son condición fundamental para contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre ellos el ODS1 (fin de la pobreza), ODS2 (hambre cero), ODS3 (salud y bienestar), ODS4 (educación de calidad), ODS8 (trabajo decente y crecimiento económico) y ODS10 (reducción de las desigualdades).

“Recordemos que las y los niños llegan a la escuela a una edad en la que están formando sus hábitos alimentarios. La alimentación nutritiva y la educación nutricional escolar también pueden influir en las familias y en la comunidad escolar, y es un canal que permite mayor participación comunitaria”, dijo.

Pero, ¿qué factores deben ser determinantes para que los países garanticen estos programas de alimentación escolar?

La FAO destaca básicamente tres:

El primero, un sólido marco regulatorio con un mecanismo innovador de compras a nivel nacional, que minimice la tradición de importar alimentos procesados para distribuir a los niños y más bien brinde esa posibilidad al país de que la comunidad rural ofrezca los alimentos, sobre la base de las Guías Alimentarias Basadas en Sistemas Alimentarios (GABSA) que impulsan los Ministerios de Salud en todos los países, y que incorporan la distribución calórica y proteica para la función de los niños dentro de las escuelas.

Un segundo factor es la coordinación institucional, porque la responsabilidad técnica de los programas de alimentación escolar no es únicamente de los ministerios de educación. Estas iniciativas requieren implementar un trabajo en coordinación efectiva y eficiente, involucrando a diversas instituciones: Ministerios (Educación, Agricultura y Salud), Instituciones ligadas a la Seguridad Alimentaria, la Nutrición, Gobiernos locales, Municipios, etc.

Y el último aspecto es el tema de financiamiento, ya que resulta de fundamental importancia contar con recursos para acelerar las compras y brindar los alimentos a los escolares.

Para la FAO, iniciar el año escolar frente al desafío alimentario actual es un reto de toda la región, pero ante el cual la Organización insiste en que con la contribución de todos los sectores se puede cumplir con el gran sueño de la región: que las niñas y niños escolares puedan consumir los alimentos necesarios, tanto en cantidad como en calidad y con pertinencia cultural, mientras están en la escuela.