• La alianza FAO y JICA busca apoyar a los países de la región para avanzar en las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
• Fortalecer la agricultura familiar y los sistemas alimentarios inclusivos es una prioridad para FAO para alcanzar  el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.

Panamá, 05 de agosto de 2016.- “Erradicar la pobreza, el hambre y garantizar el uso sostenible de recursos naturales, son tres elementos fundamentales que debemos considerar para impulsar el desarrollo de territorios rurales en Centroamérica  y República Dominicana”, enfatizó Tito Díaz, Coordinador Subregional de la FAO para Mesoamérica.

Por su parte, Kazumi Kobayachi, Representante en Panamá de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), subrayó que el trabajo coordinado con FAO contribuye a la reducción de la brecha de la desigualdad social en Centroamérica y República Dominicana, y focaliza los esfuerzos en impulsar el desarrollo del sector rural desde un enfoque territorial y sostenible.

Desde abril de 2015, reunidos en El Salvador, FAO y JICA acordaron iniciar una relación de cooperación en apoyo a los países de la región centroamericana para diseñar una iniciativa conjunta que fortalezca la capacidad de gestión del Desarrollo Territorial Rural, y contribuya a la seguridad alimentaria y nutricional, a la reducción de la pobreza, y a fomentar el empleo rural y la igualdad de género.

“Esta alianza debe apoyar eficaz y eficientemente a los países de la región a alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, agregó el Coordinador Subregional de la FAO para Mesoamérica. 

En el marco de la reunión para presentar el primer avance del estudio conjunto que se realiza sobre territorios rurales en Centroamérica y República Dominicana, estuvieron presentes los representantes nacionales de FAO y JICA de cada uno de estos países, y el Coordinador Subregional de la FAO para Mesoamérica, entre otros funcionarios.

Agricultura familiar: factor clave para el desarrollo rural territorial

De acuerdo a la FAO, la mayoría de los habitantes rurales en la región se dedican a la agricultura como principal medio de vida y, en general trabajan a pequeña escala, basándose en la mano de obra familiar, tanto de hombres como de mujeres.

Este sector productivo es clave para la seguridad alimentaria regional, pero enfrenta limitaciones importantes en términos de su acceso a recursos productivos, servicios sociales, infraestructura básica y servicios rurales como financiamiento y extensión.

Impulsar la agricultura familiar con un enfoque de sistemas alimentarios inclusivos, promueve el aumento de la disponibilidad y diversidad de alimentos frescos y sanos en la región así como una mayor resiliencia de las familias rurales ante crisis económicas y desastres naturales.