Siete instituciones públicas, integrantes de la Mesa Técnica Sembrando Oportunidades se reunieron con el objetivo de socializar los resultados de las acciones desarrolladas por FAO en el marco de su contribución a la gobernanza del Programa Nacional de Reducción de Pobreza. Análisis de necesidades, mecanismos para la gobernanza y la coordinación, monitoreo y evaluación del sistema de gestión por resultados, así como diagnóstico territorial y cadenas de valor inclusivas, fueron algunos de los aportes técnicos presentados.

El director general de Reducción de Pobreza de la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social, Giancarlo Camperi, destacó las contribuciones que desde la mesa se hicieron para impactar al programa emblemático. Entre los desafíos, mencionó que sería clave contar con objetivos trasversales que orienten las acciones de las instituciones públicas involucradas, hacia la reducción de la pobreza.

“Queremos capitalizar las experiencias, fortalecer los logros y aprender de los desafíos que se suscitaron a los largo de estos años para presentarlos estructuradamente al gobierno que asuma en agosto de este  año. Es una forma de mirar hacia adelante para continuar caminando por la senda de la lucha contra la pobreza”, indicó. Entre los principales aprendizajes que se evidenciaron a lo largo de la implementación de Sembrando Oportunidades señaló que hay un gran desafíos de articulación entre las 26 instituciones que forman parte del programa, pero que ya significó un logro mantener la instancia funcionando durante casi 5 años.

Señaló que las 140 reuniones que se sostuvieron en este tiempo se tradujeron en sinergia, principalmente en lo que refiere a la focalización de las familias en situación de pobreza, pobreza extrema y vulnerabilidad, lo que posibilitó que, a través del uso de la ficha social, las instituciones pudieran centrar sus acciones a dichos participantes.

Entre otras de las herramientas interinstitucionales diseñadas y utilizadas, refirió como un resultado satisfactorio la utilización de un tablero presidencial o tablero de control, desde el cual cada institución reportó sus avances.

Por su parte, Pablo Benítez, responsable de Planificación de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat calificó de valiosa la posibilidad de reunir a tantos actores institucionales en una instancia para conocer y articular las acciones y las experiencias de cada uno, en cuanto a los distintos programas que encaran, tanto a nivel central como a nivel territorial. Dijo que de esta forma se “ahorra recursos del sector público y se aumenta la eficiencia de los programas”.

Entre los principales resultados que evidenció en estos años de trabajo articulado, mencionó el acceso a la información que permite llevar a cabo trabajos conjuntos y el sistema de seguimiento unificado, a través de la informatización de los resultados. “Estos son avances importantes porque permiten regionalizar las acciones del gobierno, que anteriormente encontrábamos consolidados solo a través de los reportes del Ministerio de Hacienda”, espetó.

Articulación territorial

Entre los retos evidenciados, Camperi dijo que aún existe dificultad para replicar la articulación que ya se logró a nivel central, en el nivel territorial. “Si bien llegamos a gobiernos locales, puesto que STP cuenta con una Dirección General de Desarrrollo y Ordenamiento Territorial con los que trabajamos en la creación de Concejos de Desarrollo Departamentales y Distritales en la realización de sus propios planes de desarrollo distrital, aún falta que se dé la conexión de los mismos con el plan a nivel nacional”, analizó.

Benítez, a su vez, reflexionó que para ofrecer servicios integrales a la población, es vital que la articulación también llegue a nivel territorial. Pongo por ejemplo, el Barrio San Francisco, donde estamos articulados con los ministerios de trabajo, educación, salud, municipalidades, se da una coordinación focalizada a ciertos resultados, con lo cual se ofrece un servicio integral para las personas. Porque muchas veces llegamos de forma sectorizada y para que esto responda a las múltiples necesidades de la población, alguien tienen que liderar la coordinación. Ese es el gran desafío”, concluyó.