FAO en Paraguay

Etiquetado de alimentos: La importancia de saber lo que estamos comiendo

19/07/2019

Durante el Seminario Internacional Etiquetado de Alimentos: ¿Sabemos lo que comemos?, representantes de diferentes sectores reflexionaron sobre el etiquetado de alimentos en base a los avances en la experiencia en otros países, en la elaboración y aplicación de marcos normativos, del conocimiento científico y estudios recientes, para contribuir a la alimentación saludable.

Convocados por el Frente Parlamentario de Lucha contra el Hambre – Capítulo Paraguay y con el apoyo de FAO Paraguay, representantes de los más diversos sectores se hicieron presentes en el Seminario Internacional sobre Etiquetado de Alimentos para hablar de soluciones que contribuyan a reducir el índice de malnutrición que afecta a todos los países y a una de cada tres personas, adoptando muchas formas desde el hambre crónica a la carencia de micronutrientes y del retraso del crecimiento infantil a la obesidad.

En ese contexto, Paraguay no es ajeno a la llamada de alerta en torno al tema. En el país, la subnutrición golpea a aproximadamente 100.000 personas más que hace 10 años, alcanzando a más del 10,7% de la población nacional, representando alrededor de 750.000 personas; mientras que la obesidad ha aumentado en personas mayores de 18 años, afectando a unos 900.000 paraguayos y paraguayas. Este problema se vuelve un tema urgente para debatir.

Luego de las palabras de apertura y bienvenida de la Senadora Blanca Ovelar, quien destacó la importancia de cuidar la alimentación porque estae debe ser “una medicina y no un veneno”, el Sr. Jorge Meza, representante de FAO Paraguay comentó que entre las respuestas a esta problemática se destaca la Declaración Política de la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles (ENT), de 2011. La Declaración reconoció a las ENT como un obstáculo al desarrollo y comprometió a los Jefes de Estado a promover medidas legislativas, reglamentarias y fiscales para reducir los factores de riesgo y crear entornos que promuevan la salud.

Por su parte, el representante de la OPS/OMS, Luis Roberto Escoto habló de las cifras alarmantes que afectan al país en cuanto al sobrepeso y la obesidad y destacó la importancia de proteger y fomentar dietas saludables, instando a convertirla en un objetivo central de las políticas para la agricultura y los sistemas alimentarios.

Durante la disertación “Chile, país saludable: Ley del Etiquetado y su Publicidad”, el Senador chileno, Guido Girardi, autor de la Ley sobre la Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad, de Chile, destacó, sobre todo, lo necesario e importante que es construir una alianza entre las instituciones científicas del país, con los demás sectores, como el político, sobre todo, de modo a buscar alternativas más saludables en el marco de los sistemas alimentarios. Alertó sobre la urgencia de mostrar el ejemplo desde América Latina al mundo. El riesgo de acuerdo a Girardi es que  “la mitad del planeta va a ser obesa en 2030”. Agregó además que, gracias a la ley implementada en su país, las personas están más informadas de lo que deciden comprar para alimentarse y alimentar a sus hijos.

La Dra. Lorena Rodríguez, médica pediatra y especialista en alimentación y nutrición habló sobre “experiencias en Políticas Públicas en alimentación y nutrición en Chile”, y enfocó su disertación en políticas públicas sobre estos temas, alegando que, si bien tienen que ver con hambre, uno de los principales problemas de hoy en día es la obesidad y la coexistencia con el déficit de nutrientes, la desnutrición y al mismo tiempo, los excesos. Resaltó el rol de la academia tanto en la formación de capital humano avanzado, como en la generación de información basada en evidencia científica y el apoyo para el desarrollo de proyectos, programas, estrategias y políticas en general, y su rol integral de manera intersectorial para dar continuidad a las políticas de cada Gobierno.

De la actividad, llevada a cabo en el Salón Bicameral del Congreso de la Nación, participaron la Senadora Blanca Ovelar, presidenta del Frente; la Senadora Esperanza Martínez, miembra del Frente; el Sr. Jorge Meza y el Sr. Luis Roberto Escoto, Representantes de FAO y la Organización Mundial de la Salud, respectivamente; la Sra. Elsi Ovelar, Directora el INAN y en representación del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS); y los expositores internacionales, el doctor y Senador Guido Girardi y la doctora Lorena Rodríguez, ambos de Chile.

La lucha contra el hambre desde los parlamentos

Sesenta legisladores se reunirán del 24 al 26 de julio en el Centro de Formación de la Cooperación Española en Cartagena de Indias (Colombia), para dar inicio al VII Encuentro de Planificación del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe.

Los diputados y senadores pueden contribuir al derecho a la alimentación a través de la generación de leyes, la supervisión de políticas, la rendición de cuentas y la aprobación de presupuestos adecuados.

Hoy existen más de 20 parlamentos regionales y nacionales -incluso Paraguay- que, con el apoyo de FAO, la Cooperación Española y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), son parte del Frente, una red legislativa regional que ha impulsado más de 20 leyes para la erradicación del hambre y la malnutrición.

¿Qué son los Frentes?

Son grupos de legisladores y legisladoras que no solamente impulsan leyes, sino que también se encargan de que estas funcionen e impacten en el logro del #HambreCero, garantizando presupuestos y recursos adecuados, una correcta fiscalización y procesos de rendición de cuentas.

Hasta el momento, los Frentes han impulsado más de veinte leyes nacionales y regionales para hacer del Derecho Humano a la Alimentación una prioridad.

El objetivo de los Frentes es erradicar el hambre y la malnutrición y han apoyado los grandes compromisos regionales de seguridad alimentaria, como la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre al 2025, que fue el primer acuerdo regional para alcanzar la meta. En 2014 ratificaron el Plan de Seguridad Alimentaria de la Comunidad de Estados latinoamericanos y Caribeños y, en 2015, establecieron como prioridad el logro del Objetivo Hambre Cero de la Agenda 2030.