El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) desarrollaron un conversatorio virtual para intercambiar experiencias con otros países de la región, sobre el uso de tecnologías en los censos agropecuarios.

En el conversatorio virtual “Intercambio de experiencia sobre uso de tecnologías en los censos agropecuarios”, especialistas de FAO y representantes de Brasil, Argentina y Paraguay intercambiaron experiencias y aprendizajes en torno al uso de tecnologías para la recopilación de información y datos estadísticos, de modo a preparar y ajustar los instrumentos para implementar el próximo Censo Agropecuario Nacional (CAN).

Michael Rahija, Estadístico Regional de FAO para América Latina y el Caribe, habló sobre el uso de computadoras para asistir al levantamiento de la información en los censos agropecuarios y su impacto presupuestario. Se refirió también a la metodología implementada en otros países y sobre lecciones aprendidas que pueden ser útiles para Paraguay. “La adopción de tecnología para realizar las encuestas requiere una inversión importante en la compra de equipos, capacitación de funcionarios y reorganización de los procesos. Sin embargo, este costo adicional supone el ahorro en otros costos asociados, por ejemplo, al tiempo de funcionarios para el ingreso centralizado de la información en la base de datos del censo. Además, supone beneficios no monetarios, como el incremento de la calidad de los datos, y la facilidad en el llenado de los formularios, lo que permite la obtención de los resultados de manera más rápida”, explicó.

En el censo de 2017, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) utilizó como metodología para las entrevistas y el almacenamiento de datos, un dispositivo móvil de colecta (DMC). La información obtenida con el DMC era reenviada de manera inmediata al Sistema Integrado de Gestión y Control (SIGC), permitiendo mayor rapidez en el procesamiento de los datos y la verificación de las inconsistencias. De esta experiencia, Octavio Costa de Oliveira, especialista del IBGE, resaltó que el uso de tecnología contribuyó a la reducción de costos y tiempo de inversión en el proceso, además de facilitar el manejo y control de la información y la recolección de datos, imágenes y cuestionarios, de modo a agilizar el trabajo de los encuestadores.

Por su parte, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la República de Argentina (INDEC) utilizó un dispositivo similar que llevaba incorporados mapas digitales, con los cuestionarios correspondientes. “Toda la estructura participante en el operativo que acompañó y supervisó la tarea de los censistas, tuvo acceso a través de Internet, a un sistema de gestión centralizado”, agregó Pablo Gallo, especialista del INDEC.

Marta Torres, funcionaria de la Dirección de Censos y Encuestas Agropecuarias del MAG, explicó la manera en la cual se está trabajando desde su institución, para aplicar la tecnología en las distintas etapas del censo, y habló de la importancia de innovar en este proceso. “Es un gran desafío pasar del cuestionario de papel a uno electrónico para mejorar la calidad de datos, minimizar el tiempo de procesamiento y tener un proceso integrado para mejorar el tiempo de respuesta y difusión de la información”, manifestó.

Antes de culminar la actividad, José Serratti, director de la DCEA, agradeció a los especialistas que compartieron las experiencias en sus países, a la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos del Paraguay, que es el ente rector en el sistema estadístico nacional y con la que la DCEA trabajará para la implementación del CAN, y a la FAO por la asistencia técnica brindada en el proceso. “En este tiempo de ajustes al diseño censal que viene realizando el MAG en Paraguay, a través de la DCEA, con miras al futuro Censo Agropecuario Nacional, los aprendizajes de las experiencias regionales fueron altamente valoradas en este conversatorio”, concluyó.