FAO en Paraguay

Los Pueblos Indígenas y el llamado a un nuevo contrato social

18/08/2021

Asunción, 18 de agosto de 2021. “Los Pueblos Indígenas y el llamado a un nuevo contrato social” fue el tema de análisis en el encuentro virtual en conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, que se realizó el martes 17 de agosto bajo la organización del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) y el Grupo Interagencial de Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas en Paraguay (GIPI).

Durante el encuentro, el presidente del INDI, Édgar Olmedo, mencionó que, si bien existen numerosos desafíos por delante, se puede destacar que, en cumplimiento a un compromiso asumido ante las Naciones Unidas, se pudo diseñar y construir de manera participativa el Plan Nacional de Pueblos Indígenas, como un hecho histórico en el marco de la construcción de políticas públicas.

Identificarse como indígena es un derecho reconocido internacionalmente. Pero esta identidad no se reduce a la persona individual. La pertenencia a una comunidad – el espacio social – es muy importante”, señaló el coordinador residente de Naciones Unidas en Paraguay, Mario Samaja.

Igualmente, mencionó que la intención es que las acciones, con el apoyo de las comunidades y de las instituciones del Gobierno, generen cambios positivos para los Pueblos Indígenas de Paraguay, para que sigan creciendo y conquistando sus derechos. De eso se trata este “contrato” o “compromiso” social que impulsan las Naciones Unidas en un ámbito global”, especificó.

El relator especial de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Cali Tzay, indicó en su exposición que los Pueblos Indígenas continúan enfrentando a una crisis humanitaria ante la pandemia del COVID-19 que vino a exacerbar sus condiciones de injusticia. Enfatizó que, en todas las políticas públicas, los Pueblos Indígenas deben tener una amplia participación activa.

A su turno, Myrna Cunninghan, presidenta del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de Amrica Latina y el Caribe (FILAC), al momento de recordar que el Día de los Pueblos Indígenas busca analizar la situación y definir acciones, resaltó el enorme esfuerzo realizado a lo largo de los últimos años para lograr el reconocimiento de derechos tanto a nivel internacional como en muchos países. Sin embargo, enfatizó que “los avances logrados no deben impedirnos destacar la enorme de desafíos que tenemos por delante”. En ese sentido, dijo que uno de los más relevantes es “transformar en realidad lo que dicen los documentos, los tratados, las leyes”.

La lideresa indígena Daniela Benítez, de la Asociación de Mujeres Indígenas del Paraguay, indicó que lo que han logrado en términos de incidencia lo hicieron con mucho esfuerzo de las mujeres indígenas.  “Se ha logrado mucho a través de alianzas de organizaciones. Tenemos un poco más de seguridad en lo que hacemos. Todo lo hicimos respondiendo a las necesidades de las comunidades”, dijo.

La joven indígena Tania Vera, de la Unión de Jóvenes Indígenas del Paraguay, hizo especial hincapié en la capacitación. Además de mencionar las limitaciones de infraestructura, por ejemplo, tecnológica, habló de la necesidad de capacitar a docentes y estudiantes en utilizar herramientas digitales.

Nosotros creamos nuestra organización para que los jóvenes y niños tengan mayor acceso a la educación. Estamos apoyando a los jóvenes universitarios indígenas solicitando becas para que sean autosuficientes”, agregó.

 

Conmemoración y nuevo contrato social

El Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo se celebra el 9 de agosto. Fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1994. La fecha marca el día de la primera reunión, en 1982, del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos.

En esta fecha se reconoce los logros y contribuciones que hacen los Pueblos Indígenas en temas de importancia mundial como la protección del medio ambiente, la seguridad alimentaria, la conservación del patrimonio cultural, entre otros.

A pesar de la existencia de instrumentos internacionales para responder a estas desigualdades, no todos se han sumado al viaje colectivo para garantizar que nadie se quede atrás, incluidos los pueblos indígenas. Por tanto, es necesaria la construcción y rediseño de un nuevo contrato social como expresión de cooperación por el interés social y el bien común para la humanidad y la naturaleza.

El nuevo contrato social debe basarse en una auténtica participación y asociación que fomente la igualdad de oportunidades y respete los derechos, la dignidad y las libertades de todos. No solo los gobiernos, sino la totalidad de la sociedad, incluyendo activistas sociales, pueblos indígenas, mujeres, el mundo académico, los científicos, tienen un papel que desempeñar en la construcción y el rediseño de un nuevo contrato que sirve a los intereses de “Nosotros, los pueblos”.