FAO en Paraguay

El esfuerzo de promover una alimentación y una agricultura sostenibles

21/06/2023

Artículo de opinión. Agustín Zimmermann, representante de FAO en Paraguay. Contar con una agenda pública fortalecida para asegurar sistemas agroalimentarios sostenibles y la promoción de la seguridad alimentaria y nutricional es fundamental para todos los países.

En ese contexto, cabe señalar que la alimentación y la agricultura sostenibles contribuyen los cuatro pilares de la seguridad alimentaria (disponibilidad, acceso, utilización y estabilidad), y, además, forman las tres dimensiones de la sostenibilidad (ambiental, social y económica).

Los países de la región, entre ellos Paraguay, están demostrando grandes esfuerzos para fortalecer sus sistemas agroalimentarios con una mirada sostenible, pero aún cuentan con desafíos que deben ser superados con el fortalecimiento de políticas públicas que permitan contar, por ejemplo, con leyes y marcos normativos orientados a garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de toda la población.

El mandato de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) es promover una alimentación y una agricultura sostenibles con el fin de ayudar a países de todo el mundo a lograr el Hambre cero y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este es el principal objetivo que tiene en Paraguay y, junto con el Gobierno paraguayo, se ha trazado un Marco de Programación País que ha identificado tres áreas prioritarias gubernamentales como guía para la Organización, que se ha establecido para el periodo 2019 a 2024.

Los ejes establecidos son la reducción de la pobreza rural, incluyendo acciones de protección social, inclusión productiva y laboral; el sistema alimentario, y dentro de este ámbito el trabajo se concentra en el fortalecimiento de la información y reglamentación para hacer frente a la mala alimentación, y el fortalecimiento de la agricultura familiar para la provisión de alimentos inocuos, nutritivos y en cantidad adecuada a la demanda nacional, promoviendo la cohesión social. La tercera esfera o eje aborda la adaptación al cambio climático de la agricultura familiar campesina.

Para la FAO y, por ende para los países que integran las Naciones Unidas, son cinco los principios fundamentales de sostenibilidad para la alimentación y la agricultura: 1) Aumentar la productividad, el empleo y el valor añadido en los sistemas de alimentación; 2) Proteger e impulsar los recursos naturales; 3) Mejorar los medios de subsistencia y fomentar el crecimiento económico sostenible; 4) Potenciar la resiliencia de las personas, de las comunidades y de los ecosistemas; y 5) Adaptar la gobernanza a los nuevos retos.

Paraguay es miembro de la FAO desde 1948. Cuenta con una oficina permanente de Representación en el país desde el 2002 que tiene como objetivo hacer más directa y fluida la relación entre la Organización y el Gobierno.

Lleva adelante proyectos que apuntan principalmente a la lucha contra la pobreza incluyendo a grupos prioritarios como mujeres, jóvenes e indígenas, el fortalecimiento del enfoque de igualdad entre mujeres y hombres, y garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, el fortalecimiento de la agricultura familiar para la provisión de alimentos inocuos, nutritivos y en cantidades adecuadas, el desarrollo forestal sostenible y servicios ambientales y la generación de resiliencia a los efectos del cambio climático.

La FAO, entre otras áreas, viene acompañando al Ministerio de Agricultura y Ganadería en la construcción de planes de inversión para presentarlos en el Foro Mundial de Inversiones que se desarrollará en octubre en el marco de la Iniciativa “Mano de la mano”, que permitirá al país explorar posibilidades de lograr nuevas inversiones para el área de la producción que generen puestos de trabajo y mejores condiciones socioeconómicas en varias zonas del país.

Igualmente, recientemente, el Gobierno paraguayo y la FAO firmaron un nuevo convenio, sumando así la cartera de programa y proyectos que están en ejecución. Bajo la denominación de “Apoyo a la agenda nacional para sistemas agroalimentarios sostenibles y la promoción de la seguridad alimentaria y nutricional”, el acuerdo se centrará en la identificación de propuestas de leyes y marcos normativos orientados a garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, que promuevan coaliciones y/o redes para trabajar bajo una visión integrada de los sistemas agroalimentarios y que aborden de manera específica con las personas jóvenes, mujeres rurales y Pueblos Indígenas, incluyendo mecanismos de atención prioritaria a sus comunidades. La asistencia técnica de la FAO se realizará en coordinación con las instituciones clave en Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN).

El trabajo que ya se desarrolla en el país desde hace muchos años, permite el fortalecimiento del sistema agroalimentario que tiene principalmente como resultado familias campesinas e indígenas con mayores capacidades para salir de la pobreza y mejorar la situación social y económica.

En ese camino, la FAO seguirá apoyando en los ejes que establezca el país. Los procesos de traspaso de mando siempre abren posibilidades de analizar lo que se está haciendo para potenciar las acciones en busca de los objetivos trazados, por lo que el proceso que está viviendo Paraguay permitirá repasar las bases establecidas para seguir trabajando para lograr un país más justo, en el que nadie quede atrás.