El uso de plaguicidas en la agricultura tiene un impacto en el medio ambiente, en la alimentación y en la salud pública.

El Gobierno Nacional, a través  del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE) y el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), desarrolló el Taller internacional de Intercambio de experiencias en la región sobre Reducción de Riesgos de Plaguicidas de Alta Peligrosidad (HHP).

“El objetivo fue mostrar a nuestros pares de la región los logros que hemos alcanzado en gestión de riesgos de los Plaguicidas de Alta Peligrosidad (HHP) y ver cómo trabajar de forma coordinada, manifestó la Ing. Silvia Weyer, jefe del Departamento de Evaluación y Mitigación de Riesgos de Plaguicidas del SENAVE.

Agregó que, en consecuencia, Paraguay apunta a conocer los riesgos, buscar medidas de mitigación para lo cual sería clave, la implementación del Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos, una herramienta de estandarización y comunicación de criterios asociados a los peligros y riesgos del uso de estos productos. Entre de los desafíos que enfrenta Paraguay señaló la educación y la capacitación sobre el etiquetado, manejo y aplicación de los plaguicidas.

Raixa Llauger, oficial técnico líder de FAO del proyecto Reducción de Riesgos, manifestó que para la FAO es importante reducir los riesgos de los HHP mediante mecanismos de gestión y recursos humanos capacitados para contribuir al desarrollo de una agricultura sostenible. Indicó que este tipo de intercambios son de vital importancia para ampliar el marco conceptual de los HHP  y para facilitar la articulación entre instituciones del Estado, la academia, instituciones de investigación y sectores productivos.

Por su parte, Theodor Friedrich, Representante de FAO Bolivia, opinó que no todos los países tienen consenso sobre la aplicación de criterios de HHP pero es parte de la discusión científica que acompaña estos procesos, hasta que se encuentra una visión armonizada. “Por esto justamente es importante la participación multidisciplinaria en el debate. También es clave que los países alcancen el acuerdo político sobre la importancia del tema y que busquemos una forma de colaborar y armonizar los procedimientos”, señaló.

Educación e investigación para reducir riesgos

Theodor Friedrich recalcó el papel de la educación en el uso de plaguicidas en general para reducir los riesgos. Indicó que el uso de plaguicidas en la agricultura tiene un impacto en el medio ambiente, en la alimentación y en la salud pública. “Es equívoco pensar que los cultivos de la agricultura familiar, campesina e indígena son todos orgánicos, ellos tienen acceso a estos productos, muchas veces sin control, sin educación, sin herramientas adecuadas lo cual eleva el riesgo incluso por encima del uso semi industrial pero controlado”, reflexionó.

La Dra. Myriam Gutierrez, Consultora del proyecto, experta colombiana en toxicología, destacó el papel de la academia y los centros de investigación en la materia. “Tenemos que incentivar investigaciones para llamar la atención sobre los temas de toxicidad y hacer las relaciones con el uso de pesticidas. A partir de aportes científicos, Salud, Ambiente, Ganadería hacen lo propio”, refirió.

En la misma línea, Alejandra Loayza Guzmán, consultora del proyecto, experta en HHP, indicó que “existen sustentos técnicos suficientes para poder erradicar el uso e importación de los HHP pero al momento de prohibirlos hay que hacerlo progresivamente para evitar la generación de obsoletos en los países, porque ésto puede ser aún más peligroso.

Del intercambio participaron representantes de Paraguay, Argentina, Bolivia y Ecuador, quienes se refirieron a los marcos legales vigentes, avances científicos, gestión de reducción de riesgos impulsados en sus respectivos países.

El evento se enmarcó en las acciones del Proyecto Reducción de Riesgos de Plaguicidas de Alta Peligrosidad en Paraguay, dentro del cual se implementó un Plan de Acción, que permite orientar, actualizar y consolidar conocimiento científicos y técnicos en esta temática. A nivel local, estuvieron presentes los referentes del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) y la Secretaría del Ambiente (SEAM).