El Consejo Asesor para la Agricultura Familiar se constituye como un espacio de diálogo y construcción participativa de políticas públicas agrarias.

Paraguay cuenta con un nuevo organismo, el Consejo Asesor de la Agricultura familiar (CAAF), una instancia participativa que tiene por finalidad instalar políticas públicas y estrategias para el sector agrario.

El gobierno paraguayo emitió un decreto por el cual nombra al CAAF del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), como espacio de diálogo para debatir y generar consensos sobre diseños e implementación de políticas públicas estratégicas para el desarrollo sustentable y consolidación de la Agricultura Familiar.

El equipo que trabajará en el Consejo Asesor, está integrado por el MAG, viceministros y directores; representantes de productores familiares; de entidades autárquicas vinculadas; de instituciones públicas y privadas y los gremios de agricultores familiares.

El Ministerio de Agricultura y Ganadería, junto a los diferentes actores de la agricultura familiar y con la cooperación técnica de la FAO, trabajan en la articulación normativa del Consejo Asesor.

El representante permanente de la FAO, Rolf Hackbart destacó que la creación del CAAF “es un espacio para avanzar en las políticas vinculadas al desarrollo de las familias. Es un gran paso en la ampliación de los derechos para los más desfavorecidos”.

El Decreto N°5615, potenciará las políticas públicas teniendo en cuenta el “enfoque de derecho equidad, inclusión y sostenibilidad, revalorizando a la agricultura familiar en la sociedad paraguaya”.

Agricultores familiares y su rol como agentes de cambio

La agricultura familiar es un sector clave para la disminución o erradicación de la pobreza. Las políticas dirigidas a estos agentes principales de cambio tienen el potencial de producir efectos notables y duraderos en las economías de los países en desarrollo, transformando a las personas en inversores y custodios del medio ambiente.

Sobre este punto, Hackbart enfatizó en la importancia de apostar en políticas públicas para este sector “se debe apoyar a los agricultores familiares para que desarrollen su pleno potencial. Aumentar su acceso a los recursos, al empleo y los ingresos, los  llevará a una mejor seguridad alimentaria y nutricional”.

Paraguay cuenta con más de 250.000 fincas de la Agricultura Familiar (Censo 2008). Según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, al menos 145.000 fincas agropecuarias (50 % del total) se manejan sobre parcelas, cuya superficie total no supera las cinco hectáreas, mientras que otras 70.000 (24 % del total) lo hacen en predios de entre cinco y10 ha.

La agricultura familiar representa una oportunidad para dinamizar las economías locales, especialmente cuando se combina con políticas específicas destinadas a la protección social y al bienestar de las comunidades.