Con el objetivo de implementar medidas de alerta y acción temprana ante amenazas y desastres que impactan el sector agrícola y a su vez, la seguridad alimentaria y nutricional, se lleva a cabo en la ciudad de Pilar, el primer taller para la elaboración del plan de contingencia ante inundaciones.

En la actualidad, los agricultores sufren más que nunca los eventos climáticos como las inundaciones y la sequía, a pesar de los avances en la predicción del tiempo, el uso de satélites meteorológicos y hasta la existencia de modelos informáticos de simulación del clima. Aunque estos fenómenos siempre han sido riesgos naturales para la agricultura, la vulnerabilidad ha aumentado. El desafío que supone para el planeta la adaptación al cambio climático, es inminente.

Es por eso que especialistas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), coordinados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), llevan adelante talleres que permiten obtener los primeros lineamientos para la elaboración de planes de contingencia para la agricultura en dos departamentos del país: Caazapá y Ñeembucú.

Estos planes permitirán disponer de una respuesta temprana ante casos de emergencia en la agricultura. En Caazapá se centra en el fenómeno de la sequía, por tratarse de un problema común en la zona, que es capaz de destruir cosechas, tierra, fauna y flora, y como consecuencia, agudizar la escasez de alimentos.

Por otra parte, en Ñeembucú se trabaja desde el punto de vista de otro fenómeno común, las inundaciones que destruyen huertos y arruinan cultivos.

En ese contexto y luego de llevar a cabo una serie de talleres en el departamento de Caazapá, la iniciativa se traslada este 27 de febrero a la sede de la Gobernación de Pilar, donde se realizará el primer taller para elaborar el plan de contingencia en el departamento de Ñeembucú. Allí, con la Unidad de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), se han identificado cerca de 50 representantes de gobiernos locales, sociedad civil, productores, cooperativistas e instituciones que fueron convocados para el taller.

Es importante destacar que estos talleres para la elaboración de planes de contingencia tienen un enfoque de género, de modo a tener en cuenta acciones diferenciadas para hombres y mujeres, de acuerdo a sus propias necesidades, considerando que a menudo, los desastres provocados por el clima exacerban las desigualdades entre los dos géneros. El enfoque de género en este tipo de iniciativas hace visible la importancia que tienen las mujeres como agentes de cambio que deben participar en igualdad de condiciones en la solución hacia un futuro sostenible.

Esta actividad forma parte de un proyecto regional de FAO que busca que países de América Latina y el Caribe implementen medidas de alerta y acción temprana frente a amenazas y desastres que impactan el sector agrícola y la seguridad alimentaria y nutricional.

Está previsto que el proceso de formulación de los planes de contingencia, concluya en el mes de mayo de este año, y sea presentado para aprobación oficial de las autoridades departamentales.