El Frente Parlamentario contra el Hambre (FPH) Capítulo Paraguay, con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), desarrolló un conversatorio virtual para intercambiar experiencias sobre el Programa de Alimentación Escolar en Paraguay, Guatemala, Brasil y Ecuador.

En el conversatorio “Nutriendo el futuro: Alimentación escolar con enfoque de derechos”, parlamentarios y referentes regionales intercambiaron experiencias y aprendizajes en torno a los Programas de Alimentación Escolar (PAE) de los países y enfatizaron en la importancia de contar con una visión inclusiva e intersectorial.

“Los nuevos hallazgos de la neurociencia nos revelan que los mil primeros días son determinantes para la formación de la estructura cognitiva del niño y la niña. Entonces, si empezamos a poner los alimentos en la escuela a niños y niñas que ingresan a los cinco años y que pertenecen a los sectores más pobres ya estamos llegando tarde, porque ya vienen con su condición de educabilidad deteriorada por los déficits nutricionales que traen desde el vientre de la madre y la primera infancia”, inició Blanca Ovelar, senadora y presidenta del Frente Parlamentario contra el Hambre – Capítulo Paraguay.

Ante ese panorama destacó que “la alimentación escolar es un desafío político, moral y social al que no podemos permanecer indiferentes. Como parlamentarios, no solo debemos producir y sancionar leyes que apunten a la seguridad alimentaria y nutricional, sino que también debemos conseguir el control político de su implementación. En Paraguay, la ley de Alimentación Escolar plantea principios de universalidad, equidad, sostenibilidad, participación, descentralización e integralidad”.

Por su parte, Jairo Flores, diputado guatemalteco y coordinador del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe resaltó la fuerte vinculación existente entre la Ley de Alimentación Escolar y la de Agricultura Familiar, ya que la primera “establece que los insumos agrícolas deben ser adquiridos de los pequeños agricultores de la comunidad para dinamizar la economía local campesina y sobre todo en medio de la crisis actual, para apoyar a este sector tan afectado”.

Mauricio Proaño, asambleísta del Frente Parlamentario Ecuador Sin Hambre, mencionó que, si bien en Ecuador se lograron reducir los índices de pobreza y desigualdad, eso no significó mejoras en la prevalencia de la malnutrición, por lo que destacó la importancia de “tomar conciencia de que, si los niños, niñas y adolescentes tienen una buena alimentación y salud tendrán un mejor desarrollo, por lo que ese es un derecho que hay que garantizar”.

Ante la situación actual de emergencia, Bruno Costa e Silva, de la División de Apoyo al Programa de Alimentación Escolar de Brasil, resaltó que la alimentación escolar y la agricultura familiar son las principales estrategias de acción para dar respuesta a la crisis sanitaria. “Como Gobierno, tenemos una responsabilidad muy grande a la hora de hacer que las familias, hasta de los sitios más remotos y vulnerables, continúen recibiendo apoyo para producir alimentos y que estos sigan llegando a todos los hogares”, reflexionó.

El evento fue moderado por Luis Lobo, coordinador del proyecto de apoyo a la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre, con el acompañamiento de Najla Veloso, coordinadora del proyecto regional de la FAO para fortalecimiento de los sistemas de alimentación escolar, quienes coincidieron en que los PAE tienen un impacto positivo en el desarrollo económico nacional y que deben estar en el centro de la transformación que viene por delante.

Antes de finalizar, Jorge Meza, representante de la FAO en Paraguay hizo énfasis en la necesidad de “construir una institucionalidad pública que se preocupe de la alimentación de manera integral, lo que incluye la producción y el acceso a los alimentos. En este contexto se fortalecerá el rol de la agricultura familiar campesina y también de los servicios del estado como la alimentación escolar”.

En la región de América Latina y el Caribe, además de estar explícitamente incorporados en los marcos nacionales de políticas de seguridad alimentaria y nutricional, los PAE son cada vez más importantes en las políticas y sistemas nacionales de protección social. Actualmente, casi todos los países de la región implementan un PAE, beneficiando así a alrededor de 85 millones de niños y niñas. Para cerca de 10 millones de estudiantes, es el único alimento que reciben al día.

La grabación del seminario online puede ser vista en­­: https://bit.ly/32X4fmC

Frente Parlamentario Contra el Hambre

El Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe es una red regional de legisladores y legisladoras que no solamente impulsan leyes, sino que también se encargan de que estas funcionen e impacten en el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero.

Hasta el momento, esta plataforma regional que está presente en más de 20 congresos nacionales (entre ellos, Paraguay) y en cuatro parlamentos regionales, ha impulsado más de 30 leyes para hacer de Derecho Humano a la Alimentación una prioridad nacional.

El Frente cuenta con el apoyo de la FAO, la Cooperación Española y el Programa Mesoamérica Sin Hambre AMEXCID-FAO, para ubicar en lo más alto de las agendas públicas, el derecho a la alimentación.