FAO en Paraguay

El desafío de fortalecer y salvaguardar a los pueblos indígenas

29/08/2019

Los 552 pueblos indígenas que habitan en América Latina y el Caribe, y que hablan 420 lenguas, constituyen una fuente de identidad y diversidad indiscutible, por lo que preservarlos es uno de los grandes desafíos.

Desde el año 2016, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) puso en marcha una hoja de ruta de asistencia al Gobierno paraguayo en el diseño del Plan Nacional de Pueblos Indígenas (PNPI) y programas orientados al resguardo de sus recursos naturales y para el cumplimiento de sus derechos humanos.

Además, FAO apoya al fortalecimiento institucional de instancias de gobernanza de las organizaciones indígenas, a través del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAD), Ministerio de Desarrollo Sostenible (MDS), Secretaría Técnica de Planificación (STP) y la participación del Ministro Asesor de Lucha contra la Pobreza y de la Unidad de Gestión del Gabinete Social (UTGS).

Con el objetivo de diseñar e implementar políticas, planes y programas, estos organismos estatales vienen trabajando de manera interinstitucional, recibiendo la cooperación e FAO.

En el marco de esta colaboración, llegó al país Mauricio Mireles, Especialista Regional de FAO en Política para Pueblos Indígenas e Inclusión Social. El objetivo de la misión es brindar apoyo técnico y asesoramiento a la Oficina de FAO en Paraguay, entes gubernamentales y organizaciones de pueblos indígenas, con la intención de afianzar el diálogo, la visibilidad y la colaboración entre actores e instituciones relevantes de modo a consolidar en la agenda pública para el desarrollo, la importancia y relevancia de dichos pueblos.

Para Mireles, el hecho que la construcción del PNPI tenga un enfoque participativo, que implica diálogo y mesas de trabajo con los mismos representantes de comunidades indígenas, es un componente muy importante para que ese Plan, se convierta en un instrumento para la creación de leyes que garanticen la salvaguardia de su cultura, identidad y seguridad alimentaria.

“Desde FAO, lo que buscamos es desafiar esa lógica de que los pueblos indígenas son pobres. Desde los organismos e instituciones debemos comenzar a verlos como socios activos del desarrollo rural, entender que tienen muchísima riqueza, tanto cultural como natural. Inclusive desde la perspectiva de la biodiversidad, los territorios indígenas a nivel global concentran el 80% de la diversidad biológica del planeta. Entonces tenemos que entender todas las aportaciones que ellos pueden hacer y lo importante que es ese cúmulo de experiencias a la hora de pensar en Políticas Públicas que los protejan”, analiza Mireles.

El especialista participará, durante una semana, de talleres, encuentros y reuniones interinstitucionales con el propósito de dar acción al mandato de FAO y la contraparte del Estado, para la cooperación con los pueblos indígenas en lograr una seguridad alimentaria para todos y todas.

Pueblos indígenas en Paraguay

En Paraguay, los pueblos indígenas están agrupados en cinco familias lingüísticas y 19 pueblos, según resultados del Censo Nacional del año 2012, totalizando una población de 117 mil personas, distribuidos en los departamentos de Central, Guairá, Caaguazú, Caazapá, Itapúa, Alto Paraná, Canindeyú, San Pedro, Amambay, Boquerón, Presidente Hayes y Alto Paraguay.

Según el informe del Foro Permanente sobre el Estado de la Población Indígena (2009), el índice de pobreza de la población indígena en el país es de 7,9 veces mayor al de la población no indígena. Datos parecidos se reflejan también en las declaraciones de la Relatora Especial sobre Pueblos Indígenas (2015), en las que se resaltó que las tasas de pobreza y pobreza extrema de los pueblos indígenas eran del 75% y 60%, respectivamente, lo que afecta gravemente el disfrute de su derecho pleno a la alimentación adecuada.