FAO en Paraguay

Naciones Unidas pide acciones urgentes para frenar el hambre y la obesidad en la región

13/11/2019

Las personas con obesidad en la región se triplicaron desde 1975 y las que padecen hambre aumentaron 11% en los últimos cuatro años, según el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe 2019.

La prevalencia de la obesidad en adultos en América Latina y el Caribe se ha triplicado desde los niveles que había en 1975, al punto que hoy una de cada cuatro personas adultas vive con obesidad, en una región donde el hambre ha vuelto a crecer y afecta a 42,5 millones de personas, según el nuevo informe de Naciones Unidas, el Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2019.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP), pidieron acciones urgentes a los países para enfrentar el aumento de la malnutrición en la región.

El documento destaca la necesidad de promover entornos alimentarios más saludables mediante impuestos e incentivos fiscales que favorezcan una alimentación adecuada, sistemas de protección social, programas de alimentación escolar y la regulación de la publicidad y de la comercialización de alimentos. Las agencias también subrayan la importancia de mejorar el etiquetado de alimentos con sistemas de advertencia nutricional frontal, asegurar la inocuidad y calidad de los alimentos que se comercializan en la calle, y reformular la composición de ciertos productos para garantizar su aporte nutricional.

Según el Panorama, el aumento más considerable de la obesidad en personas adultas en la región se observó en el Caribe, donde el porcentaje se cuadriplicó, pasando de 6% en 1975 a 25%, un incremento en términos absolutos de 760 mil a 6,6 millones de personas.

“El explosivo aumento de la obesidad –que afecta al 24% de la población regional, unos 105 millones de personas, prácticamente el doble del nivel global de 13,2%- no solo tiene enormes costos económicos, sino que amenaza la vida de cientos de miles de personas”, explicó el Representante Regional de la FAO, Julio Berdegué durante la conferencia de prensa del lanzamiento del documento, en Santiago de Chile.

Según el informe, cada año 600 mil personas mueren en América Latina y el Caribe debido a enfermedades relacionadas con la mala alimentación, como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares. La alimentación inadecuada está asociada con más muertes que cualquier otro factor de riesgo, algo que amenaza a futuras generaciones, ya que la obesidad, tanto en la niñez como en la adolescencia, se ha triplicada entre 1990 y 2016.

“Debemos actuar ahora para revertir esta tendencia y evitar que los niños y niñas sufran las consecuencias de la mala alimentación en su salud y en su calidad de vida. Para lograrlo, necesitamos del compromiso de toda la sociedad y de políticas públicas que regulen los productos alimenticios no apropiadamente nutritivos, creen entornos propicios para la actividad física y promuevan la alimentación saludable en la escuela y en la mesa familiar”, sostuvo la directora de la OPS/OMS, Carissa F. Ettiene.

La publicación destaca, además, que la región está peor que el resto del mundo en la mayoría de los indicadores de malnutrición relacionados a la ingesta excesiva de calorías: el sobrepeso se ha duplicado desde la década de los setentas, y afecta hoy al 59,5% de las personas adultas en la región, lo que representa alrededor de 262 millones de personas, mientras que a nivel global la tasa es de 39,1%.

En contraste, la región tiene menores tasas de subalimentación que el resto del mundo (6,5% para la región, 10,8% a nivel mundial), desnutrición crónica infantil (9% contra 21,9%), y tasas mucho más bajas de desnutrición aguda infantil (1,3% contra 7,3% a nivel global). Sin embargo, las agencias advierten sobre el aumento preocupante del hambre, que ha vuelto a crecer en 4,5 millones de personas desde 2014 –aumento del 11%- alcanzando 42,5 millones en 2018, su punto más alto de la última década.

“Casi 1 de cada 5 niños y niñas menores de 5 años están desnutridos o tiene sobrepeso, lo que les impide crecer bien. Es una tarea de todas las personas que la comida saludable esté disponible y sea asequible para todas las familias, especialmente las más vulnerables”, dijo Bernt Aasen, Director Regional (a.i.) de UNICEF para América Latina y el Caribe.

“Si expandimos los programas de protección social en nuestra región, enfrentaríamos mejor la doble carga que el hambre y la obesidad representan para las familias y sus comunidades”, dijo el Director Regional de WFP, Miguel Barreto. “Son dos caras de la malnutrición”, sostuvo.

Situación en Paraguay

En Paraguay, la prevalencia del hambre ha disminuido de 11,7% en 2014  a 10,7% en 2017. Por otro lado, el informe detalla que la tendencia del sobrepeso infantil en Paraguay va en alza.

El Panorama también resalta que Paraguay figura entre los países que establecieron pautas o estándares de nutrición en la alimentación escolar. Y si bien se establecieron límites obligatorios máximos de sal en ciertos productos, el informe sugiere, a su vez, que las etiquetas nutricionales de alimentos preenvasados deben, por Ley, incluir el contenido de grasas trans. Sin embargo, dichas etiquetas requieren que el individuo tenga algunos conocimientos sobre nutrición y son difíciles de interpretar para la población en general.